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02 agosto 2018
Posteado en : Opinión
Gerard Muñoz reflexiona sobre el paralelismo entre los proyectos de hermanamiento y su experiencia como coordinador en el proyecto de lucha contra el crimen organizado en Perú
¿Estamos haciendo hermanamientos entre administraciones públicas, también conocidos en la Comisión Europea como Twinning, en América Latina?
Formalmente no, pero tenemos una serie de proyectos, que podrían considerarse como piloto, que se asemejan mucho. Desde luego, estos son una oportunidad para la Unión Europea en aras de transmitir sus valores e influencia, sobre todo en estos tiempos de turbulencias y griterío entre los grandes bloques.
La negociación del nuevo marco financiero plurianual de la UE 2021-2027 puede ser el momento para introducir este tema en la agenda de cooperación, en el que la FIIAPP sería un actor principal por su especialidad y experiencia.
Esta herramienta, por su naturaleza técnica, puede ser muy útil como instrumento de desarrollo para los países de renta media de América Latina. Desde luego, este se debería adaptar a una realidad muy heterogéna a nivel subregional y encontrar condicionalidades positivas para participar en ellos. Veamos.
¿Qué es un Twinning?
Según la Comisión, el hermanamiento o Twinning es un mecanismo de la UE para la cooperación institucional entre las administraciones públicas de los Estados Miembros y de los países beneficiarios o socios, con el objetivo de lograr resultados vinculantes y concretos a través de las actividades entre pares.
En los países en proceso de adhesión a la UE, como Serbia o Macedonia, los hermanamientos entre administraciones tienen el objetivo de proporcionar apoyo para la trasposición, implementación y aplicación de la legislación de la UE, el famoso acervo comunitario. Esto con el objetivo de que cuando sean miembros de pleno derecho de la UE puedan operar con normalidad siguiendo los estándares legales europeos en sectores como la administración de justicia, seguridad, transporte, consumo, salud pública o propiedad intelectual.
Asimismo, desde el año 2004, los hermanamientos también se implementan con algunos de los socios estratégicos de la UE tales como Ucrania o Turquía. En este marco, el mecanismo tiene como objetivo mejorar las capacidades de la administración pública de estos países mediante la formación de su personal y el apoyo a la reorganización de su estructura. También respalda la aproximación de las leyes, los reglamentos y las normas de calidad nacionales a las de los Estados Miembros europeos, en el marco de los acuerdos de cooperación o asociación firmados con la UE.
Una experiencia similar en Perú
Pues bien, en Perú en los últimos cuatro años, a través del proyecto de lucha contra el crimen organizado, la FIIAPP ha realizado actividades semejantes a las de los hermanamientos, persiguiendo objetivos parecidos. A saber, el proyecto se ha articulado en componentes que corresponden a los resultados esperados y realizado una serie de actividades que incluyen talleres, sesiones de capacitación, misiones de expertos, visitas de estudio, pasantías y asesoramiento técnico especializado.
Durante estos años se ha formado a más de 2600 funcionarios peruanos, realizado 109 cursos en 64 temáticas distintas, 34 asistencias técnicas y 13 pasantías en Europa. Para ello, se movilizaron más de 200 funcionarios y empleados de las administraciones públicas de los Estados Miembros, y se contó con un equipo en terreno responsable del proyecto.
El hermanamiento se basa en aprender de forma ejecutiva y compartir las mejores prácticas, tal y como se ha hecho en Perú en materia de inteligencia, investigación o judicialización. Todo esto en aras de mejorar las capacidades del Estado Peruano para luchar contra el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Por dar un ejemplo, después de 4 años de trabajo las autoridades peruanas están obteniendo cifras históricas en cuanto a intervenciones y desarticulación de bandas organizadas dedicadas al tráfico de drogas y el crimen organizado internacional. Para colaborar con este logro de la administración pública peruana, el proyecto ha introducido nuevos enfoques de investigación basados en inteligencia e implementación de nuevas tecnologías. Esto se acompañó de cambios legales y un fomento del trabajo interinstitucional e internacional. No solo eso, el intercambio profesional y personal entre funcionarios está ahí para quedarse y facilitar intercambios de información y resolución de problemas entre Perú y la UE.
Oportunidades y desafíos
No olvidemos que la UE es el mayor socio comercial del Perú y tenemos importantes intereses comunes relacionados con sectores estratégicos como son las telecomunicaciones, minería, hidrocarburos, pesca, agricultura y los recursos naturales. Por ello, la mejora del Estado de Derecho y la seguridad en el Perú es un desafío compartido con Europa.
En este sentido, vale la pena reflexionar sobre la potencia de los mecanismos de condicionalidad positiva vinculada a la introducción efectiva de las reformas que se planteen en el marco de los proyectos o programas implementados por la UE. Ello inspirándonos en los hermanamientos que tan buenos resultados han y están dando.
Solo un ejemplo, en el caso de Perú, el proyecto ha promovido el cambio legislativo para luchar de manera efectiva contra el lavado de activos, un auténtico problema en el país andino. Con este cambio, formalizado recientemente, se podrían mejorar indicadores clave que, en un momento dado, les abrirían las puertas a ingresar a la OCDE. Con su acceso, el Perú puede presentarse ante el mundo como una economía de mercado abierta, estable y con bases jurídicas claras y predecibles. Esto redundará en su capacidad negociadora posicionando al país a nivel regional e internacional. De hecho, en la actualidad, la Unión Europea está acompañando técnica y financieramente el ingreso del Perú en la OCDE.
Otras condicionalidades positivas, muy necesarias en la región, pueden ser la mejora en el acceso a la salud pública universal y el aumento de la recaudación tributaria para hacer frente a los gastos del Estado. Los proyectos y programas de Twinning pueden ir vinculados a la reforma y obtención de resultados en esos sectores.
Dada la disparidad regional y subregional en América Latina, el reto para la UE es escoger los países y sectores a tratar en los hermanamientos, así como ofrecer una cooperación técnica de altísima calidad para que sea atractiva a los Estados. De hecho, los programas regionales en América Latina, que en la actualidad cubren varios sectores, como EUROsociAL+, COPOLAD, EUROCLIMA+ o El PAcCTO pueden ser buenos instrumentos para acompañar a las Delegaciones de la UE en la selección de prioridades sectoriales de los hermanamientos en la región.
No será fácil adaptar este instrumento y quizás se debería reinterpretar dada la heterogeneidad de países de renta media. No obstante, vale la pena darle una oportunidad, aunque solo sea para reflexionar sobre ello a la hora de destinar los fondos del nuevo prespuesto de la Unión Europea.
Gerard Muñoz, coordinador del proyecto de lucha contra el tráfico de drogas en Perú
*La definición de hermanamiento ha sido extraída de la página web de la Comisión Europea
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09 mayo 2018
Posteado en : Opinión
Con motivo del Día de Europa, conocemos la historia de los proyectos de hermanamiento o twinning. 20 años de cooperación entre pares en la Unión Europea, con la FIIAPP como una de los mayores operadores
La cooperación internacional empieza en casa. Aunque llegar a los rincones más lejanos muestra la capacidad de promover normas y contribuir a la consolidación institucional en los países más frágiles, mirar en la vecindad puede resultar más complicado y necesario de lo que pensamos.
Hablamos de los objetivos de desarrollo sostenible y de un marco internacional que tiene como meta cambiar el panorama global de la pobreza, el cambio climático y la desigualdad, cuyos resultados tendrían que ser visibles en la siguiente década. Sin embargo, en este afán por el cambio global, sin querer quitarle importancia al tema, tenemos que tener presente que la cooperación con los países europeos y de la Vecindad (desde el Magreb hasta el Cáucaso) sigue siendo tan importante como hace 20 años, cuando la Comisión Europea creó el programa de hermanamiento.
Un instrumento para el diálogo institucional.
Con el objetivo de difundir el modelo institucional de sus países miembros y de crear un marco de diálogo entre pares, la Comisión Europea creó en 1998 un nuevo instrumento a demanda: los hermanamientos. Desde sus comienzos, los twinnings (según su denominación en inglés) han mostrado ser una herramienta útil para ayudar a los países candidatos a alinear su legislación y marco institucional al de la UE, compartir buenas prácticas y consolidar el estado de derecho.
Además, el instrumento ha ido creciendo y desarrollándose en estos 20 años. Nacida como una herramienta dedicada únicamente a los países candidatos, ha pasado a incluir a países de la vecindad europea, convirtiéndose en una modalidad compleja de cooperación técnica que ha desarrollado ya más de 2.700 iniciativas desde su comienzo.
Lo que destaca de los hermanamientos es su enfoque basado en resultados, siendo uno de los primeros instrumentos de cooperación de la UE enfocados a resultados específicos y obligatorios.Aunque actualmente esta visión basada en el impacto es una realidad asumida, en la rutina de la mayoría de los donantes no ha sido siempre así.
Además, los hermanamientos son también la primera iniciativa de la Comisión de proyectos a demanda. Una visión que hoy se ha extendido a otras regiones, pero que sigue teniendo sus raíces en estas iniciativas pioneras.
El reconocimiento recibido de otras instituciones europeas es un argumento adicional para ser conscientes del impacto que estos proyectos han tenido a lo largo de estos 20 años. Por ejemplo, el Tribunal de Cuentas de la UE subraya que los hermanamientos tienen la capacidad de actuar como “catalizadores para poner en marcha la reforma de los países candidatos, reuniendo a especialistas de los Estados miembros y las administraciones de los países candidatos y promoviendo la adopción de la legislación comunitaria”.
La FIIAPP, uno de los mayores operadores europeos
La FIIAPP, como única institución española encargada de la gestión de estos proyectos UE, ha implementado más de 350 twinnings y se sitúa entre los operadores europeos más importantes de hermanamientos.
Las historias de éxito de estos proyectos son múltiples, pero cabe destacar las menciones hechas por el propio informe de actividad de la UE, que se publica anualmente, a proyectos implementados por la FIIAPP. Para ilustrarlo podemos tomar el ejemplo del último informe de 2016, en el que se habla sobre el caso de Túnez la manera en la que los proyectos desarrollados en la zona han contribuido a la transición democrática del país.
En concreto, el proyecto de apoyo al Ministerio de Justicia ha ayudado a la modernización de la selección y capacitación del personal judicial en el país. Éstos han sido avances concretos, clave para alinear el sector de la justicia a los estándares internacionales.
El caso de Túnez y sus necesidades institucionales en el contexto post-primavera árabe es solo un ejemplo de como la FIIAPP apoya la modernización y democratización de la administración pública a través de este tipo de proyectos. Otros ejemplos abarcan temáticas tan diversas como migración, políticas sociales, derechos, fomento, comunicaciones, seguridad y economía verde.
La FIIAPP, junto a otros operadores europeos, está contribuyendo al desarrollo de este instrumento y su participación e implicación en distintos grupos de trabajo sobre el futuro del Twinning. Una muestra del compromiso con esta herramienta de financiación de la UE.
Perspectivas de futuro del instrumento de hermanamiento
Reconociendo el éxito de este instrumento, la Comisión está planteando la extensión del instrumento a otras regiones, como América Latina y el Caribe. Dada su evolución, al pasar de ser un instrumento dedicado únicamente a los países candidatos a ser un instrumento dedicado a la vecindad europea en general, esta extensión parece posible.
Sin embargo, falta por concretar un argumento convincente sobre las ventajas que este marco presenta, por ejemplo, en comparación con las iniciativas financiadas por el Instrumento de Cooperación al desarrollo.
Mientras que en el caso de América Latina un marco normativo similar puede facilitar este tipo de emprendimiento, en otras regiones el trabajo que queda es aún mayor si los hermanamientos se quieren transformar en un instrumento global, aplicable a la política de cooperación de la UE en varias partes del mundo. En este sentido, la contribución de la FIIAPP puede ser relevante y oportuna dada su experiencia con este instrumento de financiación.
Daniela Serban, Técnica del Departamento de Estrategia en la FIIAPP
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19 abril 2018
Posteado en : Entrevista
“El pueblo turco es muy hospitalario, divertido y amable”
Carlos Ossorio nos cuenta su experiencia como coordinador del proyecto de cooperación financiado por la Unión Europea para reforzar el sistema de gestión de pesca en Turquía. Hasta enero de 2017, Ossorio era Inspector de pesca marítima del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Fue entonces cuando la FIIAPP lo contrató para este proyecto de hermanamiento (Twinning).
¿Cómo ha sido tu adaptación al país?
Ha sido mucho más sencilla de lo que esperaba. En Turquía, la comunidad española, la iberoamericana y la internacional son muy activas. Por lo que siempre hay actividades culturales y sociales previstas para cada fin de semana.
Sin duda, mis tres hijas y mi esposa han ayudado mucho y son las que hacen sumamente fácil mi adaptación. Además, cuento con el apoyo de los compañeros de España y de mis fabulosos colegas turcos. La verdad es que soy muy afortunado.
¿Qué ha sido lo que más te ha costado y lo que menos?
Hay trámites administrativos que llevan su tiempo, y en algún caso son desesperantes. El permiso de residencia, el trámite de la mudanza y el acostumbrarse al sonido y llamada a la oración 5 veces al día quizá sea lo que más me está costando.
Lo que menos me ha costado es adaptarme a las costumbres gastronómicas y culturales de Turquía. El pueblo turco es muy hospitalario, divertido y amable y compartimos muchas similitudes con ellos, más de las que creemos.
¿Es tu primera experiencia fuera de España?
Es mi primera experiencia de largo tiempo en el extranjero, con una duración de un año y medio, pero desde luego es para repetir. No me canso de recordar que las facilidades para el traslado de la familia (colegios, mudanza, vivienda) se hacen muy cómodas, aunque lleven su tiempo.
Hay una fabulosa conexión Turquía-España, muy consolidada gracias a nuestra «antena» Nilufer, que hace que la cooperación institucional sea muy fluida y sencilla. Experiencia inmejorable.
¿Cómo es tu trabajo y el día a día?
Hay un parte común que es el saludo a los compañeros y posterior té mañanero. Hasta seis tés pasan por mis manos en un día. El día a día es intenso y nunca hay descanso, siempre hay una misión pendiente o un informe que revisar o un cambio de presupuesto que preparar con los compañeros de Madrid o un viaje de misión de expertos que programar…
Con los compañeros turcos suelo consultar muchos temas, tanto a la coordinadora de la parte turca, Esra, como a los jefes de proyecto turcos (Borja y Erdinç). Además, paso revista con los asistentes de temas pendientes y las actividades que tenemos que programar.
¿Cómo es tu relación con la sede de Madrid? ¿Y con tus compañeros en Turquía?
Mi relación con los compañeros es muy buena. Tengo mucha suerte con los compañeros de proyecto: Pablo, Cristina, Esther y Sonsoles, que me apoyan y aconsejan constantemente. Pero incluso el departamento de Recursos Humanos, con Sara y Ana entre otras, siempre están pendientes de echarme una mano cuando necesito algo. Son con las unidades que más trato.
Además, estoy muy contento con los coordinadores españoles de otros proyectos que también están aquí, en Turquía, son extraordinarios. Tienen mucha competencia y conocimiento. Da gusto consultarle algo a Pedro Barceló y a Pedro Gómez. Pero la anfitriona en Turquía es Vanessa Untiedt, siempre resolutiva y que conoce a todo el mundo.
¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriado de la FIIAPP en Turquía?
Es una experiencia muy positiva y enriquecedora en lo personal y, sobre todo, en lo profesional. Es un cambio respecto de mi actividad anterior, puesto que como inspector de pesca marítima me correspondía participar en labores de control e inspección en puertos, así como labores de control en importaciones de productos de la pesca procedentes de terceros países.
Ahora eso me ha permitido aplicar mi conocimiento en muchos ámbitos de formación, así como en el intercambio de buenas prácticas.
¿Alguna experiencia o anécdota que resaltar de tu llegada al país?
Tengo la suerte de haber caído de pie y tengo un grupo de compañeros y amigos turcos relacionados con la pesca que me han incluido en su sociedad gastronómica Çi Köfte Club. Cada mes y medio celebramos una sesión en casa de uno de los miembros que están solteros.
En esas reuniones comemos una especie de “albóndigas picantes de verduras”, a las que he sucumbido, que se completa con quesos, ensaladas, olivas, pescado, fruta… que, cómo no, acompañamos de bebida. Algunos, con la bebida tradicional, el Raki, parecida al anís español. Y los que no beben alcohol, con Ayran (bebida de yogur). Me siento uno más en este grupo.