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23 septiembre 2021
Posteado en : Entrevista
Hablamos con Joaquín Plasencia García, Inspector Jefe de la Policía Nacional española y Jefe del Equipo del proyecto financiado por la Unión Europea “Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano”. Plasencia ofrece su visión sobre la misión de la Policía Nacional libanesa (también denominada Fuerzas de Seguridad Interna) en el contexto actual del país. El proyecto está gestionado por la FIIAPP.
Hablamos con Joaquín Plasencia García, Inspector Jefe de la Policía Nacional española y Jefe del Equipo del proyecto financiado por la Unión Europea “Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano”. Plasencia ofrece su visión sobre la misión de la Policía Nacional libanesa (también denominada Fuerzas de Seguridad Interna) en el contexto actual del país. El proyecto está gestionado por la FIIAPP.
¿Qué pretende alcanzar el proyecto?
El proyecto de “Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano” pretende introducir cambios fundamentales en la naturaleza y la cultura de la policía en el Líbano. Su principal objetivo es promover la cohesión social a través de la transformación del desfasado concepto de “Fuerza Policial” hacia un concepto más actual y necesario de “Policía al Servicio de la ciudadanía”. Con esta transformación se aspira a fortalecer los lazos de confianza y la cooperación entre la ciudadanía y la policía, relación que se ha visto deteriorada durante los últimos acontecimientos político-sociales por los que está atravesando el país.
¿En qué situación está actuando la Policía Nacional libanesa hoy en día?
La Policía Nacional libanesa (ISF – Internal Security Forces por su denominación en inglés) se encuentra en una encrucijada entre las necesidades del pueblo libanés, su vocación de servicio al ciudadano, y el cumplimiento de las órdenes que emanan del gobierno.
La actual situación de crisis política, social, sanitaria y económica que está sufriendo el Líbano incrementa las demandas de la ciudadanía que requiere respuestas y cambios inmediatos. El país se encuentra en una crisis sin precedentes que incluso para muchos, es peor que la vivida durante la guerra civil que asoló el país entre 1975 y 1990. Con un enorme empobrecimiento, los libaneses deben subsistir con lo mínimo para llevar comida a sus hogares, medicinas a sus enfermos y cubrir sus necesidades.
Esta realidad ha incrementado las manifestaciones en las calles, muchas de las cuales han generado actos violentos. Los recientes enfrentamientos entre policías y manifestantes dejan enormes huellas en ambos “lados”; por un lado, algunos ciudadanos sufren el resultado de la actuación policial con detenciones y heridos, pero, por otro lado, algunos policías terminan también lesionados e incapacitados durante días. A estas lesiones físicas hay que añadir la carga psicológica y emocional que su desempeño conlleva, especialmente cuando en casa deben confrontar a familia y amigos.
Los oficiales de la ISF son hombres y mujeres, hijos, hijas, madres y padres de libaneses, que han visto como su profesión, la cual eligieron libremente y de forma voluntaria con el fin de “Servir y Proteger”, está siendo diezmada, y no solo en el aspecto económico, como el resto del país, sino también como institución pública al servicio del ciudadano. Las recientes manifestaciones ponen a la policía en el objetivo de la ira y la frustración por la crisis y la corrupción de sus gobernantes.
¿Cuál es la percepción de la policía libanesa entre la ciudadanía? ¿Y en España?
Los ciudadanos no confían en las instituciones nacionales y solo el ejército gozaba, hasta hace poco, de cierto respecto por parte de los ciudadanos.
En España el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) estima que casi el 55% de la población aprecia el trabajo de la Guardia civil y Policía Nacional. La Policía, la Guardia Civil y el Ejercito resultan una de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos en España. De hecho, la escalada de valoración ciudadana que refleja el CIS parece no tener fin. Si en 2013 el Cuerpo Nacional de Policía obtenía un 5.65, en el año 2015 la Policía Nacional obtiene un 5.95, mientras en 2016 llegó a un 6.8 que deja muy atrás la marca de los años anteriores. Estos resultados positivos solo se explican por la dedicación al servicio público, la profesionalidad y el sacrificio del Cuerpo Nacional de Policía. En la Policía Nacional en España se comparte el sentimiento de ser parte integrante de la sociedad, no solo sirviéndola y protegiéndola sino entendiendo las demandas y aceptando las críticas de carácter constructiva para mantener, mejorar y nunca perder la confianza del ciudadano.¿Cuáles son los estándares de profesionalidad que se piden a los miembros de las fuerzas de seguridad interna de Líbano?
La profesionalidad de un miembro de una fuerza de seguridad se mide por la excelencia en su trabajo, por la lealtad a la institución a la que pertenece y el respeto al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos. Pero a la vez, también es necesario establecer una conexión especial con los ciudadanos para ofrecerles un servicio de calidad en el sector de la seguridad.
Si algo hemos percibido en el tiempo que lleva el proyecto de la FIIAPP de policía de proximidad en marcha, es que la ISF está formada por profesionales comprometidos con la ciudadanía; con nuevas y viejas generaciones que empujan para introducir mejoras en la organización, a través de proyectos como el nuestro que intenta “Mejorar, Mantener y Nunca Perder la confianza del ciudadano”.
A lo largo de los próximos 4 años de ejecución, esperamos volver a contaros los alcances reales y concretos que nuestro proyecto de Apoyo a la Policía de Proximidad va alcanzando.
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18 julio 2021
Posteado en : Opinión
El Líbano atraviesa un momento complejo de crisis e inestabilidad. Desde FIIAPP trabajamos con las instituciones del país para apoyar un modelo de policía de proximidad que trabaje con la ciudadanía respetando los derechos humanos y el estado de derecho. Consuelo Navarro, coordinadora del proyecto “Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano” y Laia Castells, experta en Derechos Humanos del proyecto, nos relatan la situación actual del país y los avances del proyecto para impulsar la cooperación a pesar de las circunstancias.
El proyecto de la FIIAPP y CIVIPOL “Promoting Community Policing in Lebanon” avanza según la planificación prevista, a pesar de las muchas dificultades y retos que actualmente afronta el Líbano.
La crisis política, económica y social continúa cerniéndose en el Líbano, y como consecuencia del plan de reducciones lanzado por el Gobierno, los productos básicos han ido aumentando sus precios drásticamente y la grave crisis eléctrica causada por la falta de reservas de gas y petróleo, mantienen al país sumido en una recesión económica cada vez más preocupante.
Durante los últimos días, la empresa nacional Electricidad del Líbano (EDL), responsable de proveer corriente eléctrica al tendido nacional, se ha visto forzada a racionalizar la provisión del servicio a lo largo del día, provocando largos periodos de cortes de luz y de corriente eléctrica. En ese sentido, durante la primera semana de julio, en Beirut se han vivido momentos de especial tensión, debido a un acceso limitado e irregular de 4 horas de electricidad diarias, mientras que, en otras regiones, como en el caso de Trípoli, la población solo está teniendo acceso a corriente eléctrica durante 2 horas al día. Las empresas de electricidad privadas, que reemplazan al servicio eléctrico estatal en esta época de recortes, están poniendo a disposición de la ciudadanía grupos electrógenos y generadores, que también están sufriendo ya la falta de aprovisionamiento del carburante necesario para mantenerlos operativos, y se han declarado incapaces de mantener el nivel de suministro demandado por mucho más tiempo, si no hay acceso a una mayor cantidad de petróleo o gas subvencionado.
La reducción de carburante afecta también el sector de transporte y los desplazamientos internos en el país. Ante las gasolineras se acumulan largas colas de coches, camiones, motos y furgonetas para poder comprar un máximo de 10 litros de gasolina o gas por un importe muy elevado para la población local, debido al actual nivel de inflación de la libra libanesa.
Estos recortes eléctricos y la falta de acceso al transporte provocan grandes dificultades a la ciudadanía para desarrollar cualquier actividad económica, política o social. Las tensiones y ansiedad social van en aumento, y las manifestaciones en las calles se multiplican día tras día.
A pesar de estos retos, el Proyecto y su equipo siguen adelante con el plan de trabajo, adaptándose a la realidad del país, haciendo lo posible por mantener el nivel de compromiso de todos los actores implicados a través de visitas personales, llamadas telefónicas y, cuando la electricidad lo permite, comunicación online permanente entre los miembros del equipo y sus interlocutores nacionales.
Muestra de dicho compromiso adquirido ha sido la realización del primer Comité Directivo del Proyecto, que ha tenido lugar el 6 de julio en Beirut, de forma telemática. Esta reunión de lanzamiento del Plan de Trabajo del Proyecto ha logrado reunir virtualmente a más de 30 representantes de institucionales libanesas y al equipo completo de FIIAPP y CIVIPOL en el terreno y en Madrid. El Comité Directivo ha aprobado unánimemente el plan de trabajo propuesto, lo cual supone todo un éxito en tiempos difíciles como los actuales.
Consuelo Navarro, coordinadora del proyecto de Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano
Laia Castells, experta en Derechos Humanos del proyecto de Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano