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21 noviembre 2019
Posteado en : Entrevista
Entrevistamos a Jesús Agudo Ordóñez, project líder del proyecto Twinning de ‘Formación forense hacia métodos de examen avanzados en Turquía’ y facultativo del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, quien nos habla sobre ciencia forense y qué aporta a este proyecto desarrollado en Turquía
¿Cuál es el objetivo principal de este proyecto Twinning?
El objetivo es fortalecer y mejorar los métodos que se utilizan en los laboratorios forenses en Turquía. Para ello, se ha dispuesto la colaboración de los especialistas de ciencias forenses españoles hacia sus colegas turcos.
Los especialistas en ciencias forenses españoles provienen de tres fuentes fundamentalmente. Por un lado, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y algún forense de algún instituto de medicina legal que pudiera agregarse puntualmente. Por otro lado, el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil y, por último, el Laboratorio de Ciencias Forenses de la Policía Nacional.
Son todos laboratorios de ciencias forenses, uno de ellos es de carácter civil, el nuestro perteneciente al Ministerio de Justicia, y los otros dos son de la esfera del Ministerio del Interior como son el laboratorio de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
¿Qué cree que puede aportar este proyecto a Turquía?
A Turquía este proyecto le va a ayudar sobre todo a normalizar los métodos que utilizan en las investigaciones de laboratorios forenses. Es cierto que los técnicos de laboratorios forenses turcos tienen un nivel muy alto, probablemente homologable a la mayoría de los países europeos. Quizás, el valor añadido más importante que puede aportar los facultativos españoles es precisamente, y ésta es una de las finalidades del proyecto, el homogeneizar, normalizar y lograr la acreditación de las técnicas que se utilizan en los laboratorios turcos.
¿Qué actividades se van a realizar para conseguir estos objetivos?
Están previstas cuarenta actividades a lo largo de dos años. Prácticamente, semanalmente hay alguna actividad y algún desplazamiento de los técnicos del instituto o del laboratorio de la Policía o de la Guardia Civil. Estos técnicos suelen ir en pares y lo que se hace es organizar seminarios y ciclos formativos en Turquía a los cuales asisten los técnicos turcos del mismo campo que los españoles enviados allí.
En el Instituto Nacional de Toxicología nos dedicamos a las ciencias forenses, digamos, en una vertiente humana. Aquí no tenemos ingenieros, sino que todos los especialistas que hay aquí son expertos, licenciados o graduados en ciencias biomédicas. Por tanto, nuestra actividad está centrada en el estudio del crimen, del delito que ha ocurrido y su repercusión a nivel orgánico, a nivel de sus tejidos, a nivel de la persona.
La Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan también en este campo, pero quizás su factor diferencial con nosotros es que ellos tienen formación y dan formación en otras ciencias más policiales como puedan ser la balística o la ingeniería de sonido, de imagen, de grabación de voz, de grabación digital, de delitos no tan ya relacionados que afecten a la persona, al cuerpo, al humano, sino delitos más tecnológicos, más informáticos. Entonces, existen planes formativos para todas estas áreas.
¿Cómo contribuye a los países el tener forenses especializados?
La ciencia forense ayuda a garantizar y a mejorar la calidad de las investigaciones policiales para la prevención de crímenes y para su persecución. Las ciencias policiales son fundamentales, en la espina dorsal de la sociedad para mantener el orden y mantener la justicia. Concretamente, el Instituto Nacional de Toxicología pertenece al Ministerio de Justicia, y para una sociedad la existencia de orden y de justicia en su seno, es fundamental para el desarrollo de las relaciones interpersonales y para el desarrollo y de todo tipo de iniciativas profesionales y de negocios.
Por tanto, al final de lo que estamos hablando es de garantizar la prosperidad, la riqueza de los países y que sus ciudadanos se sientan seguros para relacionarse y para iniciar proyectos con repercusión económica que contribuyen al enriquecimiento y engrandecimiento de los Estados.
¿Qué valor añadido aporta la FIIAPP al proyecto?
FIIAPP es un órgano vertebrador de esta cooperación sin cuyo concurso sería muy difícil llevar a cabo este tipo de proyectos. Al final, las personas que participan en estos proyectos, tanto la parte beneficiaria que es Turquía como la parte colaboradora que es España, lo que está poniendo en know-how en ciencia, en este caso, en ciencias forenses. Pero resulta imprescindible tener un organismo que realice unas tareas de carácter organizado, de carácter administrativo y de carácter económico. Entonces FIIAPP es el organismo necesario, es el cemento necesario para cohesionar el proyecto, sin FIIAPP los proyectos no tendrían mucho futuro ni mucho sentido.
¿Cree que la cooperación internacional es importante para recibir conocimientos y aportarlos a otros países?
Para los países limítrofes de Europa, para aquellos países que han solicitado la adhesión a la comunidad europea o aquellos otros países que quizá no están en condiciones de solicitarlo o no lo han solicitado pero están en la órbita, creo que es muy importante porque se trata de expandir el modo de hacer las cosas que tenemos en Europa.
Es un modo que está acreditado en el campo de las ciencias forenses que internacionalmente está contrastado con otras áreas de influencia como pueden ser Estados Unidos o Asia, y es importante que los países que están cerca de Europa, o que pretenden ser parte de ella en el futuro, vayan adoptando este tipo de métodos, acostumbrándose a trabajar con unos criterios de calidad, a trabajar con una estandarización de sus métodos y el día que se pueda producir un acercamiento mayor o una adhesión sea todo mucho más fácil y las personas que trabajan en esos países ya vengan con la lección aprendida de cómo hay que trabajar en el ámbito de Europa.
Es importante la comunicación constante entre las instituciones del país miembro, que es España, y del país beneficiario, que es Turquía, con FIIAPP como coordinador. También es importante no perder el pulso con la Comisión Europea que es quien propulsa y financia este proyecto. Sería interesante también, ya lo hemos hecho en alguna ocasión, mantener una relación cercana con ellos para ayudar a solventar aquellas pequeñas cosas que puedan ser pequeños obstáculos e intentar mejorar día a día el funcionamiento de los proyectos.
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05 septiembre 2019
Posteado en : Entrevista
"Los turcos son muy acogedores y cuando saben que soy española aún más"
Araceli Vázquez, coordinadora del proyecto Twinning ‘sobre métodos avanzados en laboratorios forenses’ en Turquía, nos cuenta cómo ha sido su adaptación a este país y cómo está siendo su experiencia tanto personal como profesional.
¿Cuánto tiempo llevas en Turquía? ¿Cómo ha sido tu adaptación al país?
Llevo 3 meses, me incorporé justo al empezar la Semana Santa, ya que al ser un país musulmán para ellos no era época vacacional. Mi adaptación al país ha sido muy buena, aunque el principio es siempre “incómodo” porque hay que lidiar con muchos trámites y Turquía tiene una burocracia compleja.
¿Qué ha sido lo que más te ha costado y lo que menos?
Me ha costado el primer mes y medio estar sin mis hijos, que esperamos a que acabaran el curso en España para incorporarse conmigo a esta aventura. El pequeño tiene 2 años y medio y la verdad es que me costó separarme de él. Ahora que ya estamos todos aquí, ¡prueba superada!. También cuesta un poco adaptarse a vivir con una barrera idiomática, no mucha gente habla inglés y a veces es complicado entenderse, pero con voluntad y ganas se va superando.
En cambio, me ha costado poco hacerme con el país, los turcos son muy acogedores y cuando saben que soy española aún más. Les encanta el fútbol y nuestros equipos los conocen mejor que yo. También el grupo de españoles que están aquí, el personal de la embajada y otros RTAs hacen que enseguida nos sintamos integrados. La comida turca es excelente, lo que me hace estar un poco alerta porque en el Twinning anterior el RTA se volvió con 12 kilos de más a su país.
¿Es tu primera experiencia fuera de España? Si no es así, ¿está siendo muy diferente a las anteriores?
Hace ya unos cuantos años estuve viviendo dos años en Los Ángeles, como estudiante postdoctoral en UCLA. Fue una etapa maravillosa y por esta razón tenía ganas de repetir la vida de expatriado. Son diferentes experiencias porque también se trata de dos momentos vitales muy distintos, en EEUU hacía vida de estudiante en cambio ahora tengo mucha más responsabilidad en el trabajo y también dos niños que hacen que no pueda bajar la guardia en ningún momento.
¿Cómo es tu trabajo y tu día a día? ¿Es muy diferente a la rutina que llevabas en España?
En España trabajo de facultativa en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Mi trabajo consiste en estudiar las muestras recogidas por médicos forenses y policía en el laboratorio y elaborar un informe pericial con el resultado. Sin embargo, aquí sobre todo tengo que gestionar el proyecto, negociar el plan de estudios, contactar con los expertos y proporcionar apoyo en las formaciones que se llevan a cabo con expertos desplazados. Es una rutina completamente diferente pero igualmente interesante y enriquecedora.
Como en todos los trabajos hay días mejores que otros y a veces hay que lidiar con la frustración de que las cosas no salen como sería deseable, pero esto a su vez genera nuevos retos y lo hace también motivante.
¿Cómo es tu relación con el equipo FIIAPP en Madrid? ¿Y con tus compañeros en Turquía?
El equipo de FIIAPP en Madrid es mi salvavidas. Al no tener experiencia previa en este tipo de proyectos es fundamental contar con el apoyo de personas que conocen bien el funcionamiento de las distintas administraciones implicadas. Mi relación con la técnico del proyecto de FIIAPP es prácticamente diaria, continuamente nos enviamos mails, papeles y hablamos por teléfono. Es un trabajo en equipo, aunque sea en la distancia.
En Turquía tengo dos compañeras que me ayudan con las traducciones y la gestión. Además, el RTA contraparte y Project Leader son militares funcionarios de la administración turca y es un verdadero placer trabajar con ellos. Son muy disciplinados y trabajan con mucho empeño y ganas para que el proyecto sea un éxito.
¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriada de la FIIAPP?
Es una gran oportunidad poder participar en este proyecto. Tanto profesional como personalmente me está aportando mucho. Los laboratorios forenses tienen muchas ramas diferentes y el proyecto abarca muchos otros campos que se complementan entre sí, lo que lo hace muy interesante porque vienen expertos de todas las especialidades. Desde el punto de vista personal, es una experiencia muy enriquecedora como mujer, civil y culturalmente cristiana. Era todo un reto venir a trabajar a una base militar turca. Sin embargo, no puedo más que estar agradecida por esta oportunidad que está siendo muy positiva.
¿Alguna experiencia o anécdota que resaltar de tu adaptación al país?
Cuando llegué a Turquía a los pocos días empezó el Ramadán. En medio de una noche me desperté con un ruido escandaloso de alguien tocando el tambor por la calle con el ánimo claro de despertar a todo el vecindario. La noche siguiente, otra vez aquel escándalo en medio de la noche y pensé en llamar a la policía. Por la mañana lo comenté en el trabajo y me explicaron que es una tradición propia del Ramadán. Una persona se pasea con un tambor despertando a la gente para avisarla de que coma y beba antes de que se ponga el sol, que comienza de nuevo el ayuno. Menos mal que no llamé a la policía y pregunté antes.