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02 diciembre 2021
Posteado en : Entrevista
Entrevistamos a Enrique Playán, director de la Agencia Estatal de Investigación, institución con la que trabajamos desde FIIAPP en proyectos de cooperación internacional. La AEI promueve la investigación científica y técnica y financia actividades de I+D+i.
¿Por qué es importante la cooperación en el ámbito de la investigación?
La cooperación internacional es la base del desarrollo científico. En ocasiones, porque hay que poner en contacto a personas que no viven en el mismo país. En otras, porque es necesario resolver problemas que escapan a los límites en un determinado país. Además, la cooperación científica forma parte de la cooperación internacional a nivel político. La diplomacia científica es un elemento fundamental de la relación entre países. La ciencia es un ámbito en el que el entendimiento es la norma general y precede de una manera muy adecuada a otro tipo de relaciones políticas. Yo no conozco disputas en cooperación científica internacional.
¿La respuesta a la pandemia podría ser un claro ejemplo de cooperación científica?
Efectivamente, en los casos en los que hay una situación humanitaria grave, la ciencia todavía responde más desde el punto de vista de compartir conocimientos y cooperar. Así ha sido en el caso de la pandemia, pero no es una excepción, es la norma general.
Otro ejemplo de cooperación en este ámbito es el proyecto de hermanamiento entre Túnez y España en el que participa la AEI. ¿Por qué son importantes este tipo de proyectos
El proyecto de Túnez para la mejora de sus capacidades y la reforma de las instituciones no solamente es interesante para los tunecinos. Todos estos temas que son muy importantes también en España, la reforma institucional, las mejores capacidades, revierten sobre nosotros. Los grupos de investigación que se establecen por relación entre los dos países tienen un enorme recorrido.
¿Cómo es la relación entre Túnez y España?
España es un país privilegiado en las relaciones con Túnez por muchas afinidades históricas, y es muy importante que estas relaciones que digo que existían, que se intensifican con este proyecto de acercamiento entre España y Túnez y sus sistemas científicos es en el futuro.
Los problemas de agua, de agricultura y de alimentación de Túnez y de España, son muy parecidos. La gestión de las aguas salobres, la escasez, las inundaciones, la relación del agua con la energía, con la alimentación… son asuntos que para España son problemas de primera magnitud y en los que encontramos una afinidad en la problemática, una afinidad en las soluciones y una variación en el enfoque entre países que resulta muy enriquecedora para las actividades de investigación.
¿España es un referente en el ámbito de la investigación?
En muchos aspectos. España es un país que tiene una gran capacidad de realizar investigación y de situarse entre los primeros países en general y en algunas disciplinas científicas en particular. Es un país en el que la tenacidad de los investigadores ha sido clave. Aun no teniendo en muchos aspectos y en muchos momentos la capacidad inversora que la investigación necesita, se han conseguido desarrollar carreras de un gran recorrido que están situando la ciencia española entre las más señaladas del mundo.
Menciona el papel clave de las investigadoras. Desde la FIIAPP creemos que es fundamental poner en valor el #TalentoPúblico de las administraciones españolas.
Yo no tengo ninguna duda sobre el sistema científico español, sobre la capacidad de sus profesionales. Incluso de los gestores de la investigación que pueden estar en universidades y centros de investigación, así como en la propia agencia y en otros financiadores del sistema público. Creo que tenemos unos recursos humanos de una gran calidad y que es preciso proteger sus capacidades para que sigan haciendo que la ciencia española se distinga en el ambiente internacional.
¿Por qué es importante la investigación para el desarrollo de un país?
Porque la investigación es el motor del bienestar. Cuando digo bienestar incluyo el desarrollo y el crecimiento económico, pero no me limito solo a ello. Y la investigación es el combustible que alimenta a las empresas y que las distingue. Hacer que el progreso de España esté alimentado por una economía basada en el conocimiento, es un objetivo de primera magnitud. Es lo que hará que España sea capaz de crecer incluso en entornos económicos negativos de crisis; que se distinga de sus vecinos y se desligue de aspectos que son muy propios del siglo XX, como la disponibilidad de recursos naturales o como otras actividades que no tengan un valor añadido basado en el conocimiento.
El empleo de nuestros jóvenes descansa en buena medida en que tengamos capacidad de generar puestos de trabajo de alto valor añadido y que requieran mucha formación. La investigación no es una política que se pueda aislar del progreso del país, sino que tiene que estar unida a otros aspectos, como el desarrollo empresarial o la educación. Todos estos factores tienen que ponerse en correspondencia para que se pueda producir esta, este viraje hacia la economía del conocimiento.