• 12 diciembre 2019

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    Posteado en : Reportaje

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    Ghana y la FIIAPP juntos contra la corrupción

    El día 9 de diciembre es el día internacional contra la corrupción y ARAP Ghana, proyecto gestionado por la FIIAPP, acompaña a las instituciones ghanesas en su combate contra este delito

    DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA CORRUPCIÓN

    Naciones Unidas fijó en el 9 de diciembre el día internacional contra la corrupción. Un día en el que se pretende que medios de comunicación y organismos contribuyamos a sensibilizar a la ciudadanía acerca de dicha problemática.

    Por corrupción entendemos “el abuso de poder, de funciones o medios para sacar un provecho económico o de otra índole”. Si nos remitimos al origen etimológico del latín “corruptio”, nos encontramos que el sentido original del término es “acción y efecto de hacer pedazos”. Y es que la corrupción es una lacra que, tal como se recoge en la convención de las Naciones Unidas contra la corrupción, aprobada el 31 de octubre de 2003, amenaza la estabilidad y seguridad de la justicia y de las sociedades. Como su nombre en latín indica, “hace pedazos” tanto a las instituciones como a los valores éticos y democráticos de las sociedades que la padecen.

    Además, se trata de un fenómeno transnacional en la que suelen participar la delincuencia organizada por lo que deriva en otro tipo de criminalidad como la trata de seres humanos y el blanqueo de capitales.

    Para combatirla, se hace imprescindible promover la cooperación internacional y la asistencia técnica y, para ello, los agentes de la cooperación internacional, como la FIIAPP, jugamos un papel clave.

    LA CORRUPCIÓN EN GHANA

    La corrupción sigue siendo un problema que ha permeado en todos los sectores de la sociedad y la economía ghanesa. Con sus efectos devastadores, impide el desarrollo sostenible y es una amenaza a los derechos humanos. Podría decirse que la corrupción ha sido identificada como una de las principales causas de pobreza, privación y subdesarrollo. En el caso particular de Ghana, la alta prevalencia de la corrupción ha dado lugar a una prestación de servicios deficiente y a una falta de acceso a otros servicios básicos como salud o educación. La corrupción es, igualmente, una amenaza para los ideales democráticos de Ghana, en particular, el estado de derecho, la justicia y la igualdad ante la ley.

    Según el índice de percepción de la corrupción 2018 de transparencia internacional, Ghana ocupa el lugar 78 de los 180 países. 

    EL PROYECTO ARAP-GHANA

    El programa Accountability, Rule of Law and Anti-Corruption Programme (ARAP), financiado por la Unión Europea e implementado por la FIIAPP, lleva tres años apoyando los esfuerzos del gobierno de Ghana para reducir la corrupción.

    El objeto que pretende es el de promover la buena gobernanza y apoyar la reforma nacional, a fin de mejorar la rendición de cuentas y fortalecer las iniciativas de lucha contra la corrupción en todo el país. Para ello trabaja junto con las instituciones gubernamentales pertinentes y otros socios estratégicos nacionales mejorando, al mismo tiempo, la rendición de cuentas y el respeto a las estructuras jurídicas ya existentes.

    Además, actúa como un programa de apoyo para el gobierno en la implementación del Plan de Acción Nacional Anticorrupción (NACAP), la estrategia nacional anticorrupción de Ghana ratificada por el Parlamento, en 2014, cuyo objetivo es crear una sociedad ghanesa democrática y sostenible, basada en la buena gobernanza y dotada de un alto grado de ética e integridad.  

    SEMANA ANTICORRUPCIÓN Y TRANSPARENCIA

    A la luz de esta problemática, del 2 al 9 de diciembre se ha celebrado en Acra, la capital del país, la Semana Anticorrupción y Transparencia (ACT) en la que han participado el Gobierno, los sectores público y privado, la academia, medios de comunicación, la sociedad civil y el público en general. La semana ha estado organizada por la Comisión de Derechos Humanos y Justicia Administrativa (CHRAJ) apoyado por el programa ARAP.

    La finalidad de la semana ACT ha sido crear una plataforma para evaluar el peso de NACAP en los cinco años transcurridos desde su implementación y reforzar el compromiso de los socios ejecutores en los cinco años restantes del NACAP;  concienciar a los ghaneses sobre los efectos perversos  de las prácticas corruptas; abogar por una colaboración y asociación interinstitucional sostenida en la lucha contra la corrupción, así como por la necesidad de dotar adecuadamente de recursos a las agencias anticorrupción; y potenciar el uso de los instrumentos de cooperación internacional en la lucha contra la corrupción.

    La semana ha incluido un gran número de actividades, tanto a nivel nacional como regional. Entre ellos destacan el fórum internacional sobre lavado de dinero y recuperación de activos, cooperación internacional y cooperación jurídica internacional; el foro sobre integridad para la juventud; la conferencia de alto nivel de la NACAP; la entrega de premios de integridad; y la conmemoración de los días internacionales contra la corrupción y el de derechos humanos.

    El trabajo de ARAP continuará no sólo durante la semana sino todos los días hasta el final del programa en diciembre de 2020, porque la lucha no es sólo una semana, sino todos los días del año.

     

    Texto creado con la colaboración de Sandra Quiroz, especialista en comunicación de ARAP Ghana

     

  • 07 febrero 2019

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    Posteado en : Entrevista

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    “Si los medios de comunicación juegan su rol, los ciudadanos seremos capaces de obligar a nuestros líderes a rendir cuentas”

    Shamima Muslim, especialista del proyecto ARAP, reflexiona en esta entrevista sobre el papel de los medios de comunicación cuando plantean temas de corrupción, particularmente en el caso de Ghana

    Como trabajadora de los medios de comunicación y especialista del proyecto  ARAP (Rendición de cuentas, Estado de Derecho y Anticorrupción de Ghana), financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP, ¿crees que los medios de comunicación abordan el tema de la corrupción?

     

    Desde que empecé en los medios de comunicación, desde 2008, hemos venido reflexionando sobre esto. Incluso desde antes, la corrupción siempre ha sido un tema clave, especialmente en el tiempo electoral.  Todos los políticos, los partidos políticos, que hacen campaña y llegan al poder siempre lo tienen en el punto de mira, luchan contra la corrupción en sus discursos públicos y exhiben la necesidad de rendir de cuentas. Así que reconocemos que existe.

     

    ¿Y crees que los medios son sensibles a la corrupción?

     

    No hemos dado lo mejor. Bueno, a lo mejor hemos dado lo mejor, pero lo mejor no ha sido suficiente. Como los medios de comunicación son una industria de noticias, cuando aparece un nuevo gran tema de corrupción inmediatamente se cuenta todo, pero luego la gente continúa con su vida y sus problemas y para el siguiente informativo ya se han olvidado: creo que tenemos que desarrollar una cultura que sea ligeramente diferente a la cultura del puntero y Google, que es lo que hemos estado haciendo.

     

    ¿Crees entonces que los medios deben tener un rol más activo y más permanente en temas de corrupción?

     

    Los medios de comunicación tienen que hacer más de lo que están haciendo ahora mismo porque tanto los medios, como los que trabajamos en ellos, deberíamos ser los ojos de la sociedad.

     

    Los medios de comunicación masivos son una poderosa herramienta de socialización. Si los utilizamos de manera eficiente vamos a conseguir que los ciudadanos sean conscientes de muchas cosas: de los casos de fraude, de robo, de hinchamiento de contratos… De todas estas cuestiones que merman los recursos públicos e impiden a los actores del Estado hacer las inversiones correctas en los servicios sociales.

     

    Pero necesitamos apoyo, por ejemplo, apuntando hacia ciertos prescriptores clave de los medios de comunicación y haciéndolos parte de este proceso consistente en exigir responsabilidades a los líderes. Comunicadores que dirigen magazín de la mañana, profesionales que hacen programas de noche, profesionales que hacen informativos… Necesitas que sean parte del proceso. Y así conseguimos un aliado que tiene el poder del micrófono y que es capaz realizar las preguntas importantes. gracias al punto de vista que han adquirido.

     

    ¿Qué papel puede jugar la nueva comunicación, las redes sociales, en esa sensibilización?

     

    Información, información, información. Las redes sociales son el futuro, pero también debemos recordar que no todo el mundo está en las redes sociales. El acceso a Internet todavía es muy caro en la mayor parte de África y virtualmente inexistente en algunas comunidades. Así que, a lo mejor, no eres capaz de utilizar las redes sociales para una apropiada movilización general de la sociedad, de ciudadanos, procedentes de los diferentes estratos económicos. Especialmente si quieres una acción colectiva general.

     

    Pero aún así las redes sociales son muy útiles:  hemos visto lo que ha sucedido en Ghana. Hemos visto campañas en las redes sociales que han obligado al Gobierno a cambiar ciertas políticas. Cuando el gobierno quiere introducir una nueva política y nosotros decimos que es una mala idea… Hubo un caso donde el Gobierno decía: “si no haces el pago de tu licencia de televisión tendrás que ir a juicio. Todo esto trajo un gran revuelo público: fue una campaña hecha puramente en redes sociales. Influencers y gente joven de las redes sociales protestaron y protestaron. En unas horas, o un día o dos, se anunció que esa política no se iba a implementar.

     

    Así que las redes son una herramienta poderosa para movilizar a un cierto grupo de gente que comparte las mismas ideas, que están un poquito más informados. Hay algunas personas que son influencers en las redes sociales y que, cuando abren debates en sus muros, se generan discusiones.

     

    ¿Qué consigue la ciudadanía con todo esto?

     

    Si los medios de comunicación juegan su rol, nosotros, los ciudadanos, seremos capaces de obligar a nuestros líderes a rendir cuentas, porque ellos saben que los medios de comunicación les estarán vigilando, de forma permanente, hasta que las cosas se hagan bien.

     

  • 11 octubre 2018

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    Posteado en : Opinión

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    La corrupción como lastre del progreso: el ejemplo de Ghana

    El proyecto de rendición de cuentas, Estado de Derecho y anticorrupción, que gestiona la FIIAPP en Ghana, apoya la lucha contra la corrupción en el país africano

    A principios de año, el Banco Mundial publicó su previsión de crecimiento económico mundial para 2018, una previsión que tenía un marcado protagonismo africano.  Con una estimación de crecimiento del 8,3%, Ghana lideraba un ranking copado por países subsaharianos en sus primeros puestos. Además de Ghana, Etiopía (2ª), Costa de Marfil (4ª) y Yibuti (5ª) estaban entre los cinco países con una mayor previsión de crecimiento. Este dato de la economía ghanesa no puede calificarse como una sorpresa. Con un crecimiento ininterrumpido de 34 años (la última recesión data de 1983, cuando su economía se contrajo un 4,5%), Ghana es uno de los países del África subsahariana con una economía más diversa y dinámica -la octava en términos de PIB, la segunda de África Occidental tras Nigeria- y cuenta con una balanza comercial bastante equilibrada, lo que le sitúa como un país de renta media-baja.

     

    Desigualdad frente a macroeconomía

     

    Sin embargo, estos datos macroeconómicos no pueden ocultar otros indicadores que no son tan esperanzadores. Aunque la población en situación de pobreza extrema se ha reducido a la mitad en los últimos 25 años, del 52% en 1992 al 24% en la actualidad, Ghana es uno de los 50 países más desiguales del mundo y, como señala Oxfam en sus últimos informes, en este país “la desigualdad está en aumento, socavando la reducción de la pobreza, frenando el crecimiento económico y amenazando la estabilidad social”. Según los datos de esta ONG, en Ghana el 10% de la población más rica consume casi un tercio de los recursos (32%), la misma cantidad que consume el 60% más pobre. Por el contrario, el 10% más pobre sólo accede al 2% de los recursos.

     

    Esta problemática se agrava con dos brechas importantes. En primer lugar, la de género, que provoca que las mujeres tengan muy restringido el acceso a recursos y riqueza. Como señala Oxfam, este colectivo tiene “la mitad de probabilidad que los hombres de poseer tierras”. Además, “solo el 6% de las personas más ricas de Ghana son mujeres”. En segundo lugar, la territorial. El patrón de desarrollo de Ghana ha acentuado las divisiones norte/sur y campo/ciudad, con una pobreza fundamentalmente situada en ámbito rural (casi cuatro veces más de incidencia que en las zonas urbanas); y en las tres provincias del norte (Upper East, Upper West y Northern Region), que tienen indicadores de desarrollo similares a países como Mauritania, Madagascar o Benín, según datos del Informe de Desarrollo Humano de 2015.

     

    Regiones de Ghana de menor a mayor IDH y país equivalente
    Región IDH País equivalente
    Northern 0,483 Benín
    Upper West 0,506 Madagascar
    Upper East 0,508 Mauritania
    Central 0,535 Angola
    Brong Ahafo 0,571 Santo Tome y Príncipe
    Eastern 0,575 Santo Tome y Príncipe
    Ghana (nacional) 0,578
    Volta 0,581 Zambia
    Ashanti 0,588 Laos
    Western 0,609 Bután
    Greater Accra 0,647 Marruecos
    Fuente: Subnational Human Development Index de Global Data Lab

    https://hdi.globaldatalab.org/areadata/

     

    Anticorrupción frente a desigualdad

     

    Para que la acción gubernamental de los países afectados por la desigualdad pueda revertir la situación debe poner el énfasis en tres aspectos, como se señala en el Índice de compromiso con la reducción de la desigualdad: el gasto social, las políticas tributarias y los derechos laborales, y la corrupción es un fenómeno que impacta de forma negativa en estos tres aspectos. En primer lugar, al detraer recursos públicos, la corrupción afecta de manera importante a las políticas sociales, que cuentan con menos capacidad de gasto. En segundo lugar, al ser un circuito económico opaco no está gravado fiscalmente. Además, en muchas ocasiones la corrupción a gran escala y la evasión fiscal son fenómenos interconectados que involucran a las élites políticas y económicas. Sin olvidar que la percepción social de la corrupción es un gran desincentivador del cumplimiento de las obligaciones tributarias por la ciudadanía, que piensa que sus impuestos acaban en los bolsillos de los gobernantes. Finalmente, la corrupción estimula el empleo informal, sobre el que es más difícil adoptar regulaciones que promuevan el respeto de los derechos laborales y el establecimiento de salarios mínimos dignos.

     

    En definitiva, como señalaba Transparencia Internacional en la presentación del Índice de Percepción de la Corrupción 2016, “la corrupción sistémica y la desigualdad social se refuerzan recíprocamente creando un círculo vicioso entre corrupción, reparto desigual del poder en la sociedad y desigualdad en la distribución de la riqueza”. Y en el caso de Ghana se produce ese círculo vicioso. La percepción de la corrupción en Ghana, medida por el citado índice, arroja un resultado medio-alto para Ghana, con 40 sobre 100. Este índice indica el grado de corrupción en el sector público según la percepción del sector empresarial y analistas de país, entre 100 (percepción de ausencia de corrupción) y 0 (percepción de muy corrupto). Pero hay un dato más alarmante, y es que el resultado de Ghana viene empeorando en los últimos años, de 48/100 en 2014 a 40/100 en 2017. Es bastante probable que este empeoramiento se deba en gran medida a la revelación en los últimos años de importantes casos corrupción que afectaban al sistema judicial o la federación de fútbol.

     

    La evasión fiscal, que como señalábamos es una cuestión muy vinculada a la corrupción, también es un desafío importante para Ghana. De hecho, para el ministro de Desarrollo Empresarial ghanés es el mayor desafío al que se enfrenta el país. Por todo lo expuesto, la lucha contra la corrupción en Ghana supone una poderosa herramienta en favor de un desarrollo inclusivo, que vaya más allá del mero crecimiento macroeconómico y tenga en cuenta a los colectivos más desfavorecidos. Y ese es el objetivo del Programa de Rendición de cuentas, Estado de Derecho y Anticorrupción de Ghana (ARAP, por sus siglas en inglés), que gestiona la FIIAPP en Ghana con financiación de la Comisión Europea: reducir la corrupción y mejorar la rendición de cuentas de este país africano. Este proyecto comienza en un momento en el que el gobierno de Ghana se ha involucrado intensamente en lucha contra la corrupción creando el Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción de Ghana (NACAP) dentro del cual se encuadra el proyecto.

     

    Ángel González, técnico coordinador del proyecto de apoyo a la transparencia y anticorrupción en Ghana

  • 13 abril 2018

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    Posteado en : Reportaje

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    ¿Quién tiene el poder contra la corrupción?

    El proyecto ARAP Ghana apuesta por involucrar a la población desde las instituciones. El África subsahariana es, según Transparencia Internacional, la región peor valorada al respecto

     

    “Tener que pagar por algún servicio al que tengamos derecho, ¿crees que eso es corrupción?”, Bárbara Mensah pregunta a los ghaneses por uno de los problemas más relevantes de nuestro tiempo. Es una de los Oficiales de Educación Cívica encargados de investigar la percepción que se tiene sobre la corrupción en Ghana.

     

    “Voy a preguntar sobre ciertas prácticas, me contestas si piensas que es corrupción o no”, Jafaru Omar es otro de ellos. Con un cuestionario, varios enviados de la Comisión Nacional de Educación Cívica de Ghana (NCCE) recogen la opinión de los ciudadanos en diferentes zonas del país.

     

    Sobre el terreno, ya se deja entrever el resultado: tras 8672 respuestas, más de la mitad de los encuestados (58,4%) han sido testigos de alguna forma de corrupción. Henrrieta Assante-Sharpong es la directora de la investigación: “los resultados indican que aunque los ghaneses sean conscientes de la corrupción, tienen muy poco conocimiento de las diferentes formas en las que se puede ejercer”.

     

    La NCCE nació con el objetivo de sensibilizar a la población: “nuestras vidas están retrocediendo. No tenemos carreteras, no hay corriente eléctrica. Los recursos que se llevan a través de la corrupción se podrían haber utilizado para esos servicios”, comenta Aluliga Malpang, agricultor de la Comunidad Tengzuk. El África subsahariana es la región peor valorada en cuanto a corrupción, según el último informe de Transparencia Internacional.

     

    Cooperación frente a un contexto desfavorable

     

    El informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) clasifica 180 países y territorios según los niveles percibidos de corrupción en el sector público, usando una escala de cero a 100, donde cero es altamente corrupto y 100 muy transparente.

     

    Nueva Zelanda y Dinamarca ocupan los primeros lugares en 2017, con puntuaciones de 89 y 88 respectivamente. Siria, Sudán del Sur y Somalia tienen las puntuaciones más bajas con 14, 12 y 9 respectivamente. Ghana ocupa el puesto número 81, con 40 puntos. Una valoración por encima de la media de la región subsahariana (32 puntos).

     

     

    corrupcion-africa-web

     

     

    No obstante, el estudio muestra que más de dos tercios de los países obtuvieron puntuaciones por debajo de 50. Transparencia Internacional trabaja global y localmente en más de 100 países del mundo: “dando voz a las víctimas de la corrupción, trabajando con gobiernos, empresas y ciudadanos para detener el abuso de poder o el soborno”. Y destaca que la mayoría de los países están haciendo poco o ningún progreso para acabar con la corrupción.

     

    Ghana no quiere que sea su caso. La iniciativa forma parte del programa ARAP Ghana, “Rendición de cuentas, Estado de Derecho y Anticorrupción de Ghana”. Un proyecto de apoyo a la transparencia que tiene como objetivo reducir la corrupción y mejorar la rendición de cuentas del país africano. Durante 4 años y medio, la FIIAPP gestiona este proyecto financiado por la Unión Europea, en colaboración con GIZ (Alemania) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

     

    “Quiero ayudar a solucionar el problema de la corrupción”, Joseph Samuel Bebefiankom es estudiante en Kwashieman (Accra). Como él, otros ciudadanos: “se puede reducir, se puede rebajar”, “dará trabajo a mucha gente”, “aportará desarrollo a la nación”. Saben lo que quieren conseguir, pero no saben cómo.

     

    Diferentes instituciones públicas ghanesas como la NCCE, en colaboración con la FIIAPP, han diseñado una estrategia que involucra a la población, entre otros actores, en la lucha contra la corrupción. Una de las prioridades de ARAP Ghana es concienciarlos sobre la importancia de denunciarla.

     

    Más líderes comprometidos, menos corrupción

     

    El blog África no es un país recuerda a partir del mismo informe que “2017 ha visto la caída de varios gobernantes acusados de favorecer la corrupción”. Yahya Jammeh en Gambia, José Eduardo dos Santos en Angola, Robert Mugabe en Zimbabue y, ya en 2018, Jacob Zuma de Sudáfrica.

     

    George Obeng Obei es otro de los Oficiales de Educación Cívica: “la gente que no tiene demasiado nivel de educación no conoce cómo funcionan las cosas en las asambleas y en muchas instituciones. Pero creen que allí hay elementos de corrupción”, comenta. Que no sepan cómo se ejerce, no quiere decir que no la vean. Saben, perciben, según Obeng Obei, que las cosas sólo se consiguen con dinero. Y hay que cambiar esa mentalidad.

     

     

    blog-corrupcion-ghana
    Actividad del proyecto ARAP Ghana

     

     

    Según Transparencia Internacional, es el momento para una “redefinición” del problema en África. Ya que en algunos casos, el IPC muestra un “futuro esperanzador” para el continente. A pesar de ser la peor región en conjunto, existen países con un progreso notable. Como Botswana (61), que obtiene una mejor puntuación que España (59).

     

    La clave, según la organización, es que estos países tienen “un líder político comprometido en la lucha anticorrupción». Lo que les hace dar un paso más al asegurar el desarrollo de las leyes e instituciones al respecto. Ghana está haciendo esfuerzos en este sentido, el gobierno ha creado el Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción de Ghana (NACAP) en el que se enmarca el proyecto.

     

    Si además se hace partícipe a la población, el éxito está más cerca. Lo sabe la presidenta de la NCCE, Josephine Nkrumah, que valora la investigación realizada en el país: “NCCE va a usar ese informe para crear actividades de educación cívica. Hay que involucrar tanto al sector público como al privado para ganar la batalla. Y más importante aún, hay que involucrar a cada ghanés y a cada ghanesa”.

     

    Ganar la lucha contra la corrupción” es el lema de la Unión Africana (UA) para 2018. Una frase que podría extrapolarse a casi todo el mundo. Y que parte de la premisa de que “la corrupción recompensa a aquellos que no cumplen con las reglas, destruyendo todos los esfuerzos de una gobernanza constructiva, justa y equitativa”.

     

     

    Recorre las zonas de la investigación en Ghana en este vídeo:

  • 28 septiembre 2017

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    Posteado en : Reportaje

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    Ghana se abre paso hacia la Transparencia

    Ghana no dispone aún de una ley que regule la libertad de información pero en el marco del proyecto ARAP se han dado avances positivos para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas en el país

    En los últimos años el Gobierno de Ghana ha realizado avances positivos para reforzar la transparencia y rendición de cuentas en sus reformas. Entre estos compromisos cabe destacar el desarrollo y puesta en marcha, en un horizonte temporal de 10 años, del Plan Nacional Anti-Corrupción (NACAP), así como la adhesión en 2011 a la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA).

     

    Como parte de estos esfuerzos, el Proyecto ARAP, financiado por la Unión Europea e implementado por la FIIAPP, trabaja en las áreas de “Rendición de cuentas, fomento del Estado de Derecho y Anti-corrupción”. El objetivo del programa es contribuir a los actuales procesos de reforma para reducir la corrupción y reforzar la rendición de cuentas, anticorrupción y gobernanza ambiental.

     

    El acceso a la información resulta crítico y decisivo para todos aquellos que quieran exigir la rendición de cuentas al gobierno. La información es  fundamental para tomar decisiones informadas. La información es también poder. Cuando la información no se ofrece ni se consulta libremente, se generan condiciones que propician la corrupción.

     

    El acceso privilegiado a la información puede confluir en situaciones en las que se requieren sobornos a aquellos que demandan de dicha información. No es de extrañar por tanto, que el acceso a la información se haya convertido en un pilar de la buena gobernanza, y una herramienta fundamental contra la corrupción.

     

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    El proyecto ARAP trabaja con instituciones para reforzar la transparencia y las políticas anti-corrupción en Ghana

     

    Hoy, 28 de Septiembre, es el Día Internacional del Derecho a Saber. El Día Internacional del Derecho Universal de Acceso a la Información fue declarado hace dos años por la UNESCO. Sin embargo muchos desconocen esta iniciativa de las Naciones Unidas tiene sus raíces en África, siendo un resultado de las labores de promoción y defensa de la Plataforma Africana para la Información (APAI- African Platform on Access to Information).

     

    En los últimos 10 años, el derecho a la información ha sido reconocido por un número cada vez mayor de países, mediante la adopción de una oleada de Leyes de Libertad de la Información. En 1999, únicamente 13 países habían adoptado legislaciones nacionales en materia de libertad de la información, mientras que en la actualidad hay 90 Leyes de tal calado adoptadas en todo el mundo.

     

    Hasta el momento Ghana no dispone de una ley que regule la libertad de información, a pesar de que ha sido debatido en el país durante los últimos 20 años. Aunque existen signos positivos del gobierno que afirman que el Proyecto de Ley será aprobado el próximo año, en el marco de las reformas legislativas en marcha que incluyen varias iniciativas anti-corrupción como la creación de una Fiscalía especial Anti-corrupción o la protección de denunciantes y testigos.

     

    Equipo del Proyecto “Rendición de cuentas, Estado de Derecho y Anticorrupción de Ghana” (ARAP)