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05 marzo 2021
Posteado en : Reportaje
Tras décadas de ineficiencia energética, las innovaciones tecnológicas han permitido grandes mejoras en el uso responsable de la energía. Sin embargo, la urgencia para frenar el cambio climático requiere un esfuerzo mayor en este ámbito.
La eficiencia energética consiste en la optimización del uso de los recursos necesarios para producir energía. Además de un menor consumo de recursos, implica una reducción de emisiones. Esto es fundamental para contribuir a la descarbonización paulatina y limitar, como máximo a 1,5ºC el aumento de la temperatura del planeta. El carácter finito de los combustibles fósiles, su coste cada vez mayor y su impacto medioambiental han llevado a una mayor concienciación de empresas y particulares sobre este tema.
A nivel global, el compromiso de la comunidad internacional se reflejó en el Acuerdo de París de 2015 y la Agenda 2030. El objetivo para el año 2030 es garantizar que todas las personas tengan acceso a la electricidad y aumentar la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables de energía.
Este objetivo general se concreta en dos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODS7 “Energía asequible y no contaminante” tiene entre sus metas duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética de 2015 a 2030. Como indica el Energy Progress Report de la ONU, aunque la tendencia es positiva, todavía queda trabajo por hacer. Por otra parte, el ODS11 “Ciudades y comunidades sostenibles” alerta de la concentración de la población en ciudades y de la necesidad de desarrollar infraestructuras urbanas adecuadas y eficientes energéticamente.
En esta línea, la Unión Europea ya en 2012 tomó una serie de medidas vinculantes para fomentar la eficiencia energética con la Directiva 2012/27/UE. En 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo, la Unión Europea reforzó su compromiso incrementando el objetivo de mejora de la eficiencia energética del 20% al 32,5% respecto a los niveles de 1990.
Con la Agenda 2030 y el marco de la cooperación europea y española como guía, la FIIAPP lleva años trabajando en proyectos de cooperación con administraciones públicas de todo el mundo. Con la máxima de beneficiar a la ciudadanía, varios de los proyectos implementados por la Fundación, tienen entre sus objetivos impulsar políticas públicas en materia de eficiencia energética.
Por ejemplo, en el marco del programa de cooperación EUROCLIMA+, se trabaja actualmente junto a Paraguay en la promoción de tecnologías limpias y eficiencia energética. Como parte de la acción “Promoción del Uso Eficiente de Biomasa en Paraguay, se apoya al Viceministerio de Minas y Energía y al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) en el desarrollo de una herramienta de cálculo para que las PYMES realicen autodiagnósticos de consumo energético e identifiquen posibles puntos de ahorro.
En el ámbito de la Cooperación Técnica Pública el equipo se encuentra trabajando en el diseño e implementación de una campaña de difusión nacional, enfocada al sector agroindustrial. Esta campaña tiene como objetivo instalar en el sector productivo el concepto de eficiencia energética y sus beneficios en los aspectos económico, social y ambiental.
La FIIAPP también trabaja estrechamente en materia de eficiencia energética con las instituciones públicas cubanas. Cuba ha puesto en marcha una nueva hoja de ruta para que el país incorpore paulatinamente las fuentes renovables de energía y trabaje en eficiencia energética. De esta forma, se han fijado como metas que en 2030 al menos el 24% de la energía generada sea renovable, así como el aumento de la eficiencia. Esto supondría un ahorro de 1.73 millones toneladas de combustible por año y evitaría la emisión de 6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
En esta línea, una de las acciones del programa de Intercambio de expertos Cuba-UE II pretende impulsar la eficiencia energética de la hostelería cubana. Tres especialistas del Instituto de Refrigeración y Climatización (IRC) participan en un Máster en Sistemas y Tecnologías de Conversión de Energía, en la Universidad Rovira y Virgilio de Tarragona.
Alexander Maura trabaja en su tesis sobre sistemas de conversión energética basados en la energía solar de una instalación hotelera ubicada en una zona aislada que genera su propia electricidad mediante el empleo de combustibles fósiles. La tesis de Ricardo Domínguez se centra en la utilización de biogás para la producción de refrigeración y climatización para las instalaciones de una granja porcina. Por último, Carlos Luis Izquierdo está diseñando un sistema fotovoltaico conectado a red en el IRC para potenciar las energías renovables y reducir emisiones.
‘Cuba Renovables’ es otro de los proyectos gestionados por la FIIAPP en los que se trabaja en eficiencia energética con las instituciones cubanas. Este proyecto se enmarca en el “Programa de Apoyo a la Energía de Cuba” desarrollado como estrategia de cooperación entre la UE y Cuba. Su objetivo es contribuir a la implementación efectiva de la ‘Política para el desarrollo perspectivo de las fuentes renovables de energía y eficiencia energética’ en Cuba y su marco regulatorio.
El proyecto apoya la nueva política en el país para impulsar un uso racional de la energía reduciendo su consumo y aumentando el ahorro. Desde las instituciones cubanas se han puesto en marcha ya diferentes campañas de concienciación de la población. Las empresas también juegan un papel importante y se trabaja para fomentar la producción de equipos de uso particular e industrial que sean más eficientes en el ahorro de la energía.
Estos proyectos son un ejemplo del esfuerzo de la comunidad internacional, la Unión Europea y España por ofrecer respuestas conjuntas a través de la cooperación a problemas globales como el cambio climático. Con la Agenda 2030, los ODS y el Consenso Europeo de Desarrollo como punto de referencia, la FIIAPP impulsa el intercambio de experiencias entre instituciones públicas, orientándolas a resultados de desarrollo, generando relaciones de confianza y acercando valores entre sociedades.
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25 febrero 2021
Posteado en : Entrevista
José R. Rojo Rodríguez, Director General del Instituto de Refrigeración y Climatización de Cuba, nos cuenta en esta entrevista la importancia del IRC y el trabajo de cooperación que realizan junto al Programa de Intercambio de Expertos Cuba-UE II, financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP
¿Qué es el Instituto de Refrigeración y Climatización?
El Instituto de Refrigeración y Climatización (IRC) es un centro de referencia nacional del sector del frío en Cuba. Nuestro objeto social es brindar servicios científico-tecnológicos, realizando investigaciones aplicadas en materias de refrigeración, climatización y ventilación.
Contamos con más de 40 años de experiencia brindando soluciones especializadas en estas áreas, con un personal profesional altamente cualificado que realiza proyectos que abarcan desde el propio proyecto hasta el suministro y la asistencia técnica especializada, llamados «proyectos llave en mano».
¿Cuáles son sus principales áreas de trabajo?
Nuestra actividad fundamental es la realización de: servicios de ejecución de obras de ciencia e innovación tecnológica, en el territorio nacional y en el exterior, asistencias técnicas, estudios de factibilidad, levantamientos, diagnósticos, gestión del conocimiento y gestión tecnológica mediante la aplicación de nuevas tecnologías. También realizamos ensayos de equipos de refrigeración y climatización, para certificar su calidad y verificar su eficiencia energética, tanto a personas jurídicas nacionales como extranjeras, siempre que estas últimas estén domiciliadas, establecidas o autorizadas para operar en el país.
Igualmente, en el IRC organizamos capacitaciones, eventos técnicos, seminarios y conferencias sobre especialidades de refrigeración, climatización y ventilación y realizamos trabajos de normalización, tales como: elaboración de normas de especificaciones de calidad, requisitos técnicos e índices de consumo energético y de procesos tecnológicos dentro de estas especialidades, así como comercialización de materias primas y materiales ociosos.
¿Qué trabajos del IRC destacaría por su relevancia para la eficiencia energética en Cuba?
En el IRC tenemos experiencia en el desarrollo de proyectos llave en mano de instalaciones frigoríficas para distintos productos y en diferentes localizaciones de Cuba entre las que destacan: el Frigorífico San Pedrito con 3 túneles de congelación, el frigorífico Contramaestre para cítricos, el frigorífico de la Zona Especial de Desarrollo Mariel y la planta de procesamiento de Camarones de Guajaca.
Contamos además con laboratorios que certifican la calidad de los equipos de refrigeración y climatización que Cuba produce o importa y realizamos varios cursos especializados en refrigeración y climatización que se pueden impartir incluso en modalidad online a través de la Plataforma virtual de GESTA, el Centro de Gestión Empresarial, Superación Técnica y Administrativa del Ministerio de Industrias de Cuba.
¿De qué manera está apoyando el Programa Intercambio de Expertos Cuba – Unión Europea II en esta temática? ¿Podría mencionar algunas actividades concretas?
La participación del IRC en el programa ha permitido una profundización de nuestra experticia en la línea de eficiencia energética y del empleo de todas las fuentes de energía residuales. Ya hoy esto ha permitido trabajar para lograr la disminución del consumo energético de instalaciones de diversos organismos. Así mismo, esta experiencia y los conocimientos adquiridos se han multiplicado y han llegado a más personas a través de los cursos que nuestro centro imparte a todo el personal interesado en estos temas.
Muy importante para nosotros ha sido el apoyo del Programa para facilitar la participación de 3 especialistas del IRC en una Maestría en Sistemas y Tecnologías de Conversión de Energía, en la Universidad Rovira y Virgilio de Tarragona, España, lo que ha permitido elevar el nivel científico de nuestros especialistas. Ya están elaborando sus tesis de final de Máster, que además se han vinculado a los temas que estamos trabajando con el Programa Intercambio de Expertos Cuba Unión Europea II.
En el marco del Programa y en relación a esta Maestría, ¿cuáles son los resultados que esperan obtener de esta formación?
La participación de nuestros especialistas en la Maestría permitirá abrir nuevas líneas de trabajo que incidirán en el aprovechamiento de las energías residuales para la protección del medio ambiente y la ampliación del empleo de energías renovables en refrigeración y climatización en nuestro país.