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24 febrero 2022
Posteado en : Opinión
Las Mesas País son un instrumento de diálogo entre un gobierno y la UE para definir, horizontalmente y atendiendo a la demanda, las líneas de acción de los proyectos de cooperación europea
Educación, sanidad, justicia, seguridad, empleo. ¿Cuántos sectores caben dentro del sistema público de un país? ¿Cómo pueden reforzarse estos sistemas públicos? ¿Hacia dónde deben encaminarse los esfuerzos? ¿Qué se debe priorizar? ¿Cómo garantizar que nuestra cooperación sea lo más efectiva y coherente posible?
La misión de la FIIAPP es reforzar los sistemas públicos a través de la cooperación internacional entre instituciones públicas, pero ¿de qué sirven todos los esfuerzos si no existe un consenso que les dote de sentido? Para la FIIAPP, dar respuesta a estas preguntas es fundamental.
Para que gobiernos, instituciones públicas, Unión Europea, programas de cooperación europea y agencias implementadoras de dichos programas den respuesta a estas preguntas, la FIIAPP ha impulsado las Mesas País (#MesasPaís).
Mesas País, materialización del principio #PolicyFirst
¿De qué sirve una inversión millonaria si no existe una hoja de ruta cohesionada que oriente dicha inversión? Dicho de otro modo, ¿De qué sirven 10 millones de euros para invertir en la construcción de colegios si el Ministerio de Educación no elabora políticas públicas que aseguren un sistema educativo de calidad y el Ministerio de Inclusión no garantiza un ambiente tolerante y respetuoso en los colegios? En cooperación, ¿de qué sirven todos los esfuerzos si no existe una estrategia interministerial que les dote de sentido?
«¿de qué sirven todos los esfuerzos si no
existe una estrategia interministerial
que les dote de sentido? «El principio de prioridad de las políticas o Policy First es un concepto emergente en la acción exterior y la cooperación al desarrollo europea y se basa en priorizar el diálogo sobre las políticas públicas. “Se establecen mecanismos que facilitan el dialogo de políticas con los países socios para orientar la programación y la implementación de las acciones de cooperación del Team Europe […] construyendo respuestas políticas compartidas ante retos globales” explica Tobias Jung, director de Estrategia y Comunicación de la FIIAPP.
Alineadas con esta estrategia, desde la FIIAPP hemos impulsado las Mesas País.
Diálogo continuo en el seno de los gobiernos
Las Mesas País impulsadas por la FIIAPP y enmarcadas en programas de cooperación europea como EUROsociAL+ o EUROCLIMA+, son encuentros que reúnen a representantes de los principales organismos públicos de un país junto a las instituciones de la UE, sus programas de cooperación, las entidades públicas financieras y los Estados miembros de la UE.
Son convocadas por la Unión Europea y asistidas por la FIIAPP, y están diseñadas para identificar las necesidades del país y trazar una hoja de ruta que permita afrontar los principales desafíos existentes en el territorio. Se trata de un diálogo horizontal del que derivan las líneas estratégicas de los proyectos de cooperación técnica pública (modalidad de cooperación entre instituciones públicas) que posteriormente acompañarán a las instituciones del país socio en el diseño e implementación de las políticas públicas.
El reconocimiento de la OECD
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) ha reconocido el esfuerzo de la FIIAPP por crear las Mesas País:
“Las Mesas País han demostrado su eficacia a la hora de elaborar respuestas conjuntas a las crisis, como en el caso de COVID-19, y de hacer avanzar el enfoque del Equipo Europa” explican en el informe donde reconocen la labor de las Mesas.
Programas de cooperación europea como EUROCLIMA + o EUROsociAL+ han trabajado a través de la metodología Mesas País en diversos países latinoamericanos como Argentina, Honduras o Paraguay:
– Diálogos País, un compromiso entre EUROCLIMA+ y sus socios
– EUROsociAL+ ha celebrado una mesa Diálogo País en Argentina donde se han abordado las brechas de desigualdad en América LatinaLa iniciativa de las Mesas COVID-19
La evolución de la COVID19 ha demostrado que esta pandemia y la crisis que viene asociada necesitan respuestas rápidas, coordinadas y sobre todo globales que permitan proteger a las personas y enfrentarse a las consecuencias socioeconómicas que se están observando en todos los países del mundo.
Siguiendo el enfoque “Working Better Together”, la Comisión Europea lanzó en mayo de 2020 un ejercicio piloto llamado Mesas COVID-19 liderado por las Delegaciones de la Unión Europea en Argentina, Costa Rica y Ecuador junto con los gobiernos de cada uno de estos tres países. Esta iniciativa ha trabajado durante varios meses en la identificación de las demandas derivadas de la emergencia sanitaria, para poder priorizarlas en un ejercicio conjunto con el gobierno del país socio y así canalizar la respuesta de los actores europeos de manera estructurada y coordinada según las capacidades y especialidad de cada actor.
Que todas las instituciones tengan voz
Llegados a este punto, retomo la pregunta con la que empecé y la respuesta es evidente, ¿De qué sirve la cooperación sin un consenso interministerial en los países? Más bien de poco, por ello en la FIIAPP seguiremos apostando por herramientas de diálogo y escucha donde todas las instituciones tengan voz.
Cristina Blasco, técnica del departamento de
Comunicación y Estrategia en la FIIAPP -
20 diciembre 2021
Posteado en : Reportaje
La creación de una red de atención jurídica a migrantes en América Latina, el desmantelamiento de una red de trata de mujeres y migrantes en Níger, más de 2.000 jueces, jueces y fiscales turcos formados... son sólo algunos de los logros de la FIIAPP en este 2021.
Antes de tirarnos de cabeza y sumergirnos en el 2022, queremos echar la vista atrás a lo que ha sido el 2021 para la FIIAPP. Durante este año hemos trabajado para impulsar el desarrollo sostenible, mejorar los sistemas públicos y estrechar lazos entre sociedades. Como todo esto puede parecer un poco abstracto, queremos destacar algunos logros concretos, tangibles, reflejo del gran trabajo diario del talento público de nuestras instituciones, movilizado por la FIIAPP en más de 120 países.
América Latina, una región prioritaria
Cohesión social, género, justicia, seguridad… son muchos los ámbitos en los que hemos trabajado en América Latina durante este año. Allí, hemos apoyado la puesta en marcha de una red regional de atención jurídica a migrantes. También promovimos la firma de la Declaración de Lisboa, que afianza el diálogo y las relaciones entre las instituciones de justicia latinoamericanas y europeas.
En Centroamérica, los forenses colaboran ahora en red para compartir conocimiento en técnicas de investigación y en Perú hemos logrado implantar un nuevo sistema de inteligencia contra el crimen organizado. Uruguay, Honduras y El Salvador están desarrollado sus estrategias climáticas de largo plazo. También hemos acompañado las Estrategias Nacionales de Acción para el Empoderamiento Climático en Chile, Uruguay, Costa Rica, Argentina y Panamá.
Seguridad para el desarrollo
En la FIIAPP creemos que seguridad y desarrollo van de la mano. La estabilidad es un requisito imprescindible para que pueda darse el desarrollo. Por eso estamos presentes en regiones como el Sahel con proyectos como ECI-Níger. Gracias a este proyecto se ha logrado desmantelar una red de trata de mujeres y migrantes en Níger. Además, en Nigeria, a través del proyecto ATIPSOM, hemos creado una red de más de quince países del oeste africano, con más de 180 ONG, para fortalecer a la sociedad civil organizada que trabaja directamente con las potenciales víctimas de trata, tanto en la prevención como en la obtención de información.
Pero no hace falta irse tan lejos para hacer cooperación internacional. En Turquía, país vecino de la Unión Europea, más de 2000 jueces y fiscales han tenido una inmersión en asuntos clave como la independencia judicial, las nuevas tecnologías en el sector de la justicia o los derechos de las víctimas. También hemos apoyado a Ucrania en su entrada en el espacio aéreo común de la UE, con la integración de su normativa de seguridad aérea.
Estos son sólo algunos logros de este año. De cada proyecto, y gestionamos más de 90, podríamos destacar una acción o un resultado que ha mejorado la vida de las personas. En la FIIAPP, comprometidos con el desarrollo sostenible, el multilateralismo y el espíritu #TeamEurope, seguiremos trabajando para llevar la cooperación española y europea cada vez más lejos. Por un 2022 con mejores sistemas públicos, para las personas y el planeta.
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16 abril 2021
Posteado en : Entrevista
El experto Fernando Peláez Longinotti, responsable del área de estudios económicos-tributarios de la Administración Tributaria de Uruguay nos cuenta como el programa EUROsociAL+ de la Unión Europea, a través del área de Gobernanza Democrática liderada por FIIAPP, está trabajando junto a la Administración Tributaria paraguaya para reducir la desigualdad a través de la lucha contra la evasión fiscal.
¿Por qué la lucha contra la evasión fiscal es una herramienta tan potente para lucha contra la desigualdad?
Nos encontramos en un momento crítico no solo en la región latinoamericana sino a nivel global en el que hay necesidades fiscales latentes. Y los sistemas tributarios producen unos resultados, pero nunca se está recaudando todo su potencial, en ningún país. Por ello, es necesario ver qué tipo de acciones podemos llevar a cabo para maximizar la recaudación potencial. Porque la evasión produce perdidas para el Estado y produce inequidad tributaria, unos pagan más que otros, no es solo un tema caja sino un tema de equidad. Es un círculo virtuoso que es bueno conocer para que la administración pública pueda tomar las medidas. Elevar la recaudación fiscal requiere una lucha sin cuartel contra el fraude porque permite identificar medidas para prevenir y reducir los niveles de evasión y lograr mejorar la eficiencia del gasto público en la prestación de servicios públicos, como en educación y salud.
¿Qué trabajo has realizado en el marco de EUROsociAL+ para la Subsecretaría de Estado de Tributación de Paraguay (SET) y cuáles son sus principales conclusiones?
A través de una metodología elaborada por el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) realizamos la medición del incumplimiento del impuesto de la renta empresarial para medir la trayectoria y el comportamiento de la tasa de evasión fiscal en el país. A través de este análisis logramos conocer qué porcentaje del impuesto potencial se deja de recaudar – que en el caso de Paraguay se encuentra dentro del rango de los países de la región – y conocer la tendencia de ese fenómeno. Además, a través del análisis de microdatos se pudieron identificar casos concretos de empresas con los que la SET pudo tomar acciones específicas para incrementar la recaudación.
¿Existe diferencias en el incumplimiento del pago de impuestos entre hombres y mujeres?
No, no existen. Sin embargo, este trabajo, en consonancia con la transversalidad de género del programa EUROsociAL+, adoptó una estrategia de abordaje singular para incluir la perspectiva de género en la evasión tributaria. Los resultados revelaron datos de gran interés para el diseño de políticas públicas específicas para fomentar la igualdad de género mediante el emprendimiento empresarial femenino. Observamos que la proporción de mujeres empresarias es mucho más pequeña que la de hombres empresarios, en una relación del 35% de mujeres frente al 65% de hombres, y esa proporción se hace mayor en algunos sectores de actividad como en el agro, en una relación de 1 a 9. En cambio, hay sectores relacionados con oficios más vinculados tradicionalmente a la mujer donde hay una mayor representación de empresarias, como en el comercio, textil y hostelería, donde representan más del 50%.
Además, al analizar el nivel de ingresos promedio, se determinó que las mujeres están concentradas en los niveles de ingreso inferiores. En conclusión, hay menos mujeres empresarias, tienen barreras de acceso a determinados sectores, y cuentan con ingresos más bajos. De cada 10 personas empresarias en Paraguay, 3 son mujeres frente a 7 hombres.
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18 marzo 2021
Posteado en : Opinión
El cambio climático ha situado a tres de cada diez viviendas de Centroamérica y el Caribe en situación de riesgo. A esta vulnerabilidad ambiental se ha de añadir la vulnerabilidad social agudizada por los efectos de la pandemia. Urge, por tanto, poner en marcha políticas integrales para reducir las desigualdades y mitigar la pobreza.
La COVID-19 no afecta igual a todas las personas. Y no afecta igual en todos los territorios. Casi el 60% de la población de Centroamérica vive en zonas urbanas, muchas de ellas no planificadas, según los cálculos de ONU-Hábitat. Barrios con altos grados de hacinamiento, dispersos, mal conectados y sin apenas servicios e infraestructuras cuya población ha visto incrementada su vulnerabilidad a causa de la pandemia. Específicamente, el impacto en los asentamientos informales ha sido mayor a causa de la inaccesibilidad al agua potable para una correcta higienización, el hacinamiento en viviendas y la dificultad de acceso a los servicios sanitarios. Además, la pandemia ha tenido importantes efectos negativos en la economía familiar ya que muchas personas que viven en asentamientos trabajan en la informalidad, fundamentalmente las mujeres. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, 126 millones de mujeres trabajan de manera informal en América Latina y el Caribe. Lo que supone casi el 50% de la población femenina de la región.
“Desde que inició la pandemia la situación en el barrio fue un caos porque vivimos muy pegadas unas casas a otras y conviven hasta 15 personas en viviendas muy pequeñas. En mi casa, que tiene tres cuarticos, éramos tres y ahora somos ocho porque ha tenido que venirse a vivir con nosotros mi hija y mis nietos. Dependo de una pensión que me da el gobierno por invalidez, pero es muy pequeña”, nos explica Alicia Bremes desde Pueblo Nuevo, un barrio del distrito de Pavas en San José de Costa Rica. Los distritos de Pavas y Uruca agrupaban en agosto del 2020 más del 15% de los casos activos de COVID en todo el país.
“¿Cómo vamos a lavarnos las manos si no tenemos acceso a agua? ¿o cómo vamos a desinfectarnos con gel si el precio es tan elevado?” se lamenta Bremes, quien ha sufrido en su hogar las consecuencias de la pandemia. “Uno de mis hijos arregla celulares y ha estado sin trabajo muchos meses. Tengo otro hijo con discapacidad que iba todos los días a un taller del psiquiátrico y sufrió mucho porque ya no tenía a donde ir. Como es muy callejero cogió la COVID y sufrió fiebres y asfixia, pero se recuperó. Pero tengo muchos vecinos, de todas las edades, que fallecieron”, asegura.
Tal y como explica Alicia Bremes, la situación en los barrios es de extrema vulnerabilidad. “Muchas madres del barrio trabajaban en limpieza de hogares y les despidieron por la pandemia. La COVID también ha disminuido la venta ambulante de la que dependen muchas familias para poder comer diariamente”, afirma. Por ello, es imprescindible centrarse en las necesidades de los colectivos más vulnerables y tratar de amortiguar los efectos de la pandemia que rápido se ha convertido en una crisis socio económica además de sanitaria.
En este contexto, el Consejo de la Integración Social (CIS) solicitó a la Secretaría de la Integración Social Centroamericana (SISCA) que, con el apoyo del Programa EUROsociAL+ de la Unión Europea, gestionado por FIIAPP, IILA y Expertise France, y en alianza con agencias y programas de Naciones Unidas, FAO, OIT y ONU HABITAT, elaborasen un “Plan de Recuperación, Reconstrucción Social y Resiliencia de Centroamérica y República Dominicana”. El Plan es una hoja de ruta común regional y está compuesto por una serie de proyectos estratégicos articulados en torno a tres ejes de intervención: la protección social, el empleo y el desarrollo urbano sostenible.
El Plan, que ha sido respaldado por los Consejos de Ministras y Ministros de Trabajo, de Vivienda y Asentamientos Humanos de Centroamérica y República Dominicana, centra sus esfuerzos en la reducción de la pobreza y la desigualdad socio espacial, cuya expresión territorial más evidente son los asentamientos informales, que se estima suponen el 29% de la población urbana centroamericana. A pesar de los esfuerzos nacionales por reducir la población residente en asentamientos informales en los últimos 15 años, mucha gente sigue viviendo en esta situación. A lo que hay que sumar los riesgos derivados por el cambio climático, que expone a un creciente número de habitantes a los efectos de eventos climáticos extremos como huracanes o deslizamientos.
Urge ampliar la mirada y pensar en el barrio como el entorno que nos permita hacer efectivo el derecho a la ciudad, para lo que habremos de atender no solo a la provisión de viviendas, si no asegurar que éstas cuenten con las infraestructuras, servicios y equipamientos necesarios.
Persisten todavía muchos desafíos que afrontar para cambiar el rostro de la pobreza y la desigualdad por un rostro de progreso sin dejar a nadie atrás. Por ello es urgente apalancar recursos financieros adicionales para la puesta en marcha del Plan de Recuperación, Reconstrucción Social y Resiliencia, un instrumento que permitirá mitigar los efectos de la pandemia y configurar sociedades más resilientes, socialmente más justas e igualitarias y ambientalmente más sostenibles.
Cristina Fernández, arquitecta urbanista experta de EUROsociAL+ y colaboradora de Fundemuca
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11 marzo 2021
Posteado en : Opinión
Desde el área de Gestión del Conocimiento, David R. Seoane, nos ofrece este artículo en el que explica que la FIIAPP, en su labor de promover el aprendizaje entre administraciones y acompañar políticas públicas que beneficien a la ciudadanía, realiza un importante trabajo en la gestión global del conocimiento.
La razón de ser de la FIIAPP como institución es promover el aprendizaje entre Administraciones Públicas homólogas de diferentes países mediante el intercambio y la transferencia de conocimientos. La materia prima con la que trabajamos es, por lo tanto, el conocimiento. Somos una organización de conocimiento.
A lo largo de los últimos años, en la FIIAPP hemos hecho, además, una apuesta firme por avanzar en la implantación de la gestión del conocimiento como una de nuestras prioridades transversales para crecer como organización. Esta decisión nos ha llevado a dar pasos importantes en nuestra manera de trabajar que nos ha permitido alimentar nuestra planificación estratégica y nuestra gestión y establecer complementariedades con las funciones de programación, seguimiento y evaluación de los proyectos y programas de cooperación técnica pública en los que trabajamos. Durante todo este proceso, en el que la organización continúa inmersa, hemos mantenido siempre el convencimiento de que nuestra hoja de ruta para construir una mejor FIIAPP pasa ineludiblemente por el fomento de la innovación, el aprendizaje continuo y la incorporación de buenas prácticas a nuestras intervenciones.
Para ello, en el seno de la Fundación, hemos definido una categorización de los tipos de conocimiento con los que trabajamos y que nos son indispensables. Estos son: el conocimiento estratégico, el conocimiento metodológico y el conocimiento procedimental. Esta tipología nos permite definir y organizar aquellos conocimientos que consideremos críticos, fundamentales, para el desarrollo de las funciones de la organización y la consecución de sus objetivos.
Disponer de conocimiento útil en estos tres niveles es clave para que nuestros proyectos se traduzcan en resultados de desarrollo. En el plano estratégico, para tomar decisiones mejor informadas, necesitamos saber gestionar cuáles son las prioridades de la agenda internacional, cual es la oferta de capacitación de las Administraciones Públicas españolas y europeas y cuál es la demanda de los países socios. En el plano metodológico, debemos poner en marcha metodologías que aseguren una transferencia de conocimientos horizontal, innovadora y orientada a las necesidades reales de nuestros interlocutores. Por último, en el plano procedimental es imperativo que sigamos procedimientos sólidos y rigurosos que nos permitan hacer una gestión económica, jurídica, logística… que cumpla con los más altos estándares de calidad. Para todo ello, además de esfuerzo y constancia, solo necesitamos una cosa: conocimiento.
Asimismo, en el trabajo diario de la FIIAPP hemos ido desarrollando mecanismos y herramientas (guías, protocolos, manuales, videos explicativos, sesiones informativas, ejercicios piloto etc.) que nos permiten captar, procesar y difundir estos tipos de conocimiento para progresar en eficiencia y eficacia. Estas tres fases – captar, procesar y difundir – componen el ciclo de la gestión del conocimiento que la Fundación ha adoptado como propio y que nos esforzamos a diario por consolidar como nuestra verdadera cultura de trabajo colectivo.
En la FIIAPP, creemos que las organizaciones aprenden y por ello dedicamos importantes esfuerzos y recursos en mejorar nuestras capacidades para gestionar cada día mejor nuestro conocimiento. Solo así, andaremos el camino para cumplir con nuestra esencia y nuestra verdadera misión como organización.
David R. Seoane, Técnico de Comunicación y Gestión de Conocimiento en FIIAPP
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11 febrero 2021
Posteado en : Opinión
El proyecto de cooperación SENSEC-UE lleva 3 años trabajando para mejorar la eficiencia, la efectividad y la rendición de cuentas de los servicios de seguridad interior de Senegal. Para ello muchas personas han aportado su valía profesional, una de ellas es Nuria Roncero, experta principal del componente de control y vigilancia de fronteras que nos cuenta su experiencia personal en este proyecto.
Todo viaje a lo desconocido comienza con una mezcla de sentimientos. La incertidumbre que forma parte habitualmente de nuestra vida se vuelve más clara y patente. Son las mismas sensaciones que uno tiene cuando comienza unas vacaciones hacía un país lejano y desconocido. En este caso hay que añadirle la responsabilidad profesional que te envuelve cuando vas a comenzar un nuevo proyecto. Llena de emoción, porque amo mi trabajo; soy muy afortunada.
Así comenzó mi viaje a África, con una maleta llena de muchos años de experiencia profesional y vivencias personales y preparada para tomar las riendas de unos quehaceres hasta ahora desconocidos en cuanto a la forma, sobre seguridad y gestión de fronteras.
No se trataba de un abandono de mi zona de confort, era toda una autopropulsión.
Tras un viaje en el que mi mirada de curiosidad hacia lo diferente se mezclaba con la mirada de lo diferente hacia mí, llegué a mi destino, Dakar, con los ojos cerrados porque la oscuridad a las dos de la mañana lo envolvía todo. Las primeras semanas de bombardeo de información se siguieron por otras más caóticas de cierre de fronteras por la COVID, que en aquel momento nacía en nuestro país y en el resto del planeta. Todos los continentes se vieron afectados.
No fue fácil. No lo fue para nadie y para mí, tampoco.
África tiene otro ritmo, otros olores, otros colores y otros sabores diferentes a lo que yo conocía.
Tienes que bucear dentro de todo ello para comprender el funcionamiento diario de un país que muestra de forma cotidiana una sonrisa a pesar de todas las calamidades y pobreza. Las relaciones interpersonales tienen también sus propios códigos, como el hecho de que algún guapo y fornido senegalés te pregunte por la familia nada más conocerte. Un café con otro miembro femenino del equipo de trabajo me clarificó el asunto. Es típico antes de proponerte una cita, averiguar tu situación sentimental, tu descendencia o no u otro tipo de relación personal. A esa pregunta se responde nombrando a los miembros de la familia o bien lo que uno considere en ese momento, abriendo o cerrando la puerta a interacciones más intensas.
Poco a poco fui conociendo a toda la gente que formaba parte de este proyecto, Policía, Gendarmería, Aduanas, administrativos de todos los Ministerios, personal de todas las partes del mundo que se encuentran trabajando en y para este país, compañeros españoles desplazados aquí por una u otra razón y que te brindan todo su apoyo.
Y así, tejiendo relaciones profesionales y personales, apoyada por el equipo técnico desde Madrid, fuimos creando puestos fronterizos en lugares estratégicos, comisarías para luchar contra la inmigración irregular y la trata de personas, tan necesario para ellos como para nosotros, hangares para aeronaves policiales, destacamentos fluviales para luchar contra todo tipo de tráficos ilícitos, creando de la nada manuales para perennizar todas las formaciones que hemos dado a más de 400 policías, gendarmes y aduaneros.
Hemos formado pilotos de aviones ultraligeros y drones y les hemos enseñado a navegar y vigilar con nuevas embarcaciones la zona de los “mangroves de Sine Saloum”, zona de especial belleza, donde existe todo tipo de piratería que uno pueda imaginar. Hemos contribuido con mucho esfuerzo a que haya un poquito más de seguridad en un país donde la palabra “téranga”, el espíritu de la hospitalidad es su seña de identidad.
Y después de un año de duro trabajo, habiendo dejado atrás las sensaciones iniciales de miedo e incertidumbre, en breve cogeré de nuevo un avión sin retorno por el momento, dejando en este país mucha de mi experiencia profesional y muchos sentimientos. Puedo asegurar que me llevo la maleta cargada de vivencias irrepetibles. He tardado todo este tiempo en conocer la verdadera esencia de África y estoy convencida de que todavía me queda mucho por descubrir y muchos códigos por descifrar.
Pero eso será para el próximo viaje a Senegal.
Nuria Roncero, experta principal del componente de control y vigilancia de fronteras del proyecto SENSEC-UE