• 13 diciembre 2018

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    Expatriados FIIAPP: Pepa Rubio

    "El carácter colombiano es muy abierto y facilita la cercanía"

    En esta entrevista, Pepa Rubio nos cuenta cómo es su vida en Bogotá desde que comenzó su andadura como experta en gestión y género del proyecto de apoyo a AMERIPOL, centrado en fortalecer las capacidades de cooperación internacional de los cuerpos policiales que forman parte de AMERIPOL.

     

    ¿Cuánto tiempo llevas en Colombia? ¿Cómo ha sido tu adaptación al país? 

     

    Llevo unos 5 meses en Bogotá a donde llegué para encargarme de la gestión del proyecto EL PAcCTO: apoyo a AMERIPOL cuyo objetivo es mejorar la cooperación de las autoridades policiales y judiciales de los países socios en su lucha contra el crimen transnacional.  El proyecto es apasionante y además estoy teniendo oportunidad de profundizar dentro del mismo en cuestiones de Violencia de Género y Tráfico de Personas, que considero cruciales y que presentan gran incidencia en la región.

     

    En cuanto a mi traslado, me acompañan mi marido y mi hijo y al principio estaba algo inquieta por cómo sería la adaptación para toda la familia. Por suerte nos hemos adaptado rápido y bien. Afortunadamente no hemos padecido el mal de altura. Bogotá es una gran ciudad y nos gusta la vida aquí, pese a que hay que tomar ciertas cautelas en cuanto a seguridad.

     

    ¿Qué ha sido lo que más te ha costado y lo que menos? 

     

    El tema del tráfico es la mayor pega que encuentro a la vida aquí, a según qué horas el “trancón” (atasco) es inevitable y es un poco desesperante. Lo que menos cuesta es el contacto con la gente, por suerte me he encontrado desde el principio con gente encantadora, el carácter colombiano es muy abierto y facilita la cercanía, ¡lo cual me encanta!

     

    ¿Es tu primera experiencia fuera de España? 

     

    No es mi primera experiencia fuera. Antes de Bogotá estuve 3 años en China y otros 3 años en Vietnam trabajando con la cooperación española en temas de género y tráfico de personas. También viví un año en Alemania donde finalicé mis estudios universitarios. Sí es mi primera estancia de larga duración en Latinoamérica, y comparativamente, por los lazos culturales que nos unen con la región, considero que la adaptación es más sencilla.

     

    ¿Cómo es tu trabajo y tu día a día? ¿Es muy diferente a la rutina que llevabas en España? 

     

    Trabajo en la sede de AMERIPOL en Bogotá, por lo que mis compañeros de oficina son miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de varios países de la región, al principio me llamaba mucho la atención trabajar rodeada de uniformes y aún me cuesta recordar los rangos de todos. Aun con todo, mis compañeros en AMERIPOL me han recibido de brazos abiertos, a pesar de ser personal civil, por lo que les estoy muy agradecida.

     

    En cuanto al trabajo de gestión, este no es muy diferente del que realizaba en sede, pero sí noto que al estar concentrada en un solo proyecto puedo dar un mejor seguimiento a la gestión y a los contenidos que cuando tenía varios proyectos a cargo. Por la naturaleza del proyecto nuestras actividades dependen en cierta medida del apoyo de altas instancias políticas y policiales y la realidad es que teniendo 8 países socios estamos en una continua dependencia de calendarios electorales, rotación de gobiernos, ministros o directores de policía y hemos de tratar que estos cambios no afecten (o lo hagan de forma mínima) a nuestra programación, aunque es difícil.

     

    ¿Cómo es tu relación con la sede de Madrid? ¿Y con tus compañeros en Bogotá? 

     

    Mi relación con la sede es muy buena además de constante y necesaria. Tengo un contacto muy cercano con Irene Cara a nivel técnico y Álvaro Rodríguez para la gestión económica, ambos me ayudan y mejoran los resultados de mi trabajo. Irene ya se encargó del backstopping de la fase anterior del proyecto por lo que contar con su memoria histórica es una suerte.

     

    A nivel de liderazgo tanto Ana Hernández como Mariano Guillen están muy involucrados en las actividades y su seguimiento, este compromiso es muy importante para el éxito de las actividades y su visibilidad de cara a las instituciones españolas.

     

    También tengo contacto con el departamento jurídico, el departamento de TIC y con las compañeras de comunicación, a todos ellos les molesto de vez en cuando.

     

    En cuanto a mis compañeros de Bogotá la oficina de proyecto la integramos Marcos Alvar, el jefe de proyecto, Nadia Kahuazango, la asistente de proyecto y yo misma. Marcos se encarga de la parte técnica y de las relaciones con los países socios, cada día es una oportunidad de aprender de su dilatada experiencia en cooperación policial, su coordinación es además muy horizontal lo que posibilita sumar visiones e insumos y conseguir resultados participados por todo el equipo. Nadia se encarga de la parte logística muy diligentemente y es una gran compañera.

     

    ¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriado de la FIIAPP en Bogotá? 

     

    Me considero una privilegiada por tener la oportunidad de aportar mi experiencia y energía a un proyecto tan interesante y relevante. Creo firmemente en la importancia de que AMERIPOL se consolide como mecanismo de cooperación hemisférica y el proyecto está contribuyendo enormemente a este proceso.

     

    A nivel de las tareas a realizar creo que el hecho de haber trabajado antes en la sede de FIIAPP me da una visión muy completa del trabajo, el haber estado a ambos lados del telón me resulta muy útil, me ayuda a empatizar y entender las posiciones tanto de sede como de terreno.

     

    Además, FIIAPP como organización es un diez, otra de las ventajas de trabajar en una organización de este nivel es que existen otros proyectos con temáticas y actividades análogas y los compañeros siempre están dispuestos a compartir experiencias y contribuir a una coordinación de los contenidos. Es un lujo tener a tantos buenos profesionales a un click o una llamada de distancia.

     

    ¿Alguna experiencia o anécdota que resaltar de tu llegada al país? 

     

    En la primera reunión que mantuve en Colombia alguien preguntó qué queríamos tomar, todos los presentes pidieron “un tinto” y recuerdo que pensé: ¡si no son ni las nueve de la mañana, madre mía! Yo pedí un vaso de agua. Después trajeron cafés para todos y me di cuenta de que un tinto en Colombia es un café, y pensar que por poco pido una cerveza sin ganas solo para “integrarme”, ¡me hubiera muerto de vergüenza!

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  • 23 noviembre 2017

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    “La FIIAPP ha sido un compañero de viaje sólido y solvente”

    Mariano Simancas, Comisario Principal y Jefe de la División de Cooperación Internacional en la Policía Nacional, nos habla de retos, resultados y proyectos en los que trabaja el cuerpo en esta materia, en colaboración con la FIIAPP

    Garantizar la seguridad es uno de los retos más importantes a nivel internacional, ¿cuáles son a su juicio los temas o áreas más relevantes para la Policía en cooperación internacional?

    España mantiene su interés por luchar contra cualquier forma de terrorismo, delincuencia organizada o inmigración ilegal, así como contra los delitos relacionados: trata de seres humanos, falsificación documental o blanqueo de capitales. Pero es igualmente preciso destacar que formamos parte de la Unión Europea y es la Agencia de Policía Europea (EUROPOL) la que, tras recibir las aportaciones de los Estados Miembros, establece cuáles son las prioridades a través de sus informes: SOCTA y TE-SAT, claves a la hora de establecer las polí­ticas nacionales.

    Por otra parte, el avance del terrorismo yihadista ha supuesto un cambio sustancial en las dinámicas de trabajo en lo que a cooperación internacional se refiere y la transformación de los procedimientos de colaboración.

    ¿Dónde cree que hacen más falta proyectos en los que participe la Policí­a? ¿En qué áreas y en qué países?

    Siguiendo la línea trazada, en la actualidad va a ser interesante participar en cualquier proyecto de cooperación que luche contra el terrorismo, la inmigración ilegal, la delincuencia organizada y sus delitos conexos. Ahora mismo la región clave, por la que pasan gran parte de estos fenómenos, es África. Sin olvidarnos de lo ya trabajado en la zona de Iberoamérica, donde se han podido llevar a cabo varios proyectos de éxito.

     

    ¿Cuáles son los retos de la cooperación policial internacional?

    Tras el Tratado de Lisboa, se introdujo una perspectiva interesante: el «enfoque integrado», según el cual los trabajos o iniciativas de la UE ya no se constituyen de manera estanca y por pilares, sino que implican diferentes trabajos transversales y sinergias entre distintos actores.

     

    Este enfoque obliga a que, en cuestiones policiales o judiciales, se observen otras perspectivas como la social o la educativa, que van a consolidar la estabilidad deseada pero que nos obliga a trabajar solidariamente con diferentes instancias.

     

    ¿Puede destacar algún proyecto de cooperación internacional en el que hayan trabajado por sus resultados y repercusión?

    Estamos muy satisfechos de la participación de la Policía Nacional en muchos proyectos, lo que indica una colaboración excelente con FIIAPP, pero resaltaría los trabajos de AMERIPOL. Lo que inicialmente comenzó como una experiencia en la que la UE auspició un proyecto dedicado al intercambio de datos en materia de tráfico de drogas, ha ido creciendo con el apoyo de diferentes países de Iberoamérica, con el desarrollo de las Unidades Nacionales de Ameripol, así­ como del uso del SIPA (Sistema de Intercambio de Información Policial para AMERIPOL). Esperamos un mayor desarrollo, crece siguiendo una evolución parecida a la de EUROPOL.

     

    Actualmente la Policía está trabajando frente a desafíos de diversa í­ndole, como aquellos que afectan al medio ambiente. ¿Cómo valora los proyectos que tratan las amenazas químicas y biológicas NRBQ?

    La Unión Europea muestra cada vez más interés por los delitos medioambientales: los tráficos ilícitos, las talas ilegales, los incendios provocados o los vertidos ilí­citos. En este marco europeo, ha comenzado la octava ronda de evaluaciones mutuas que valorará hasta qué punto la legislación comunitaria y las medidas tomadas por los diferentes Estados Miembros son suficientes para lidiar con las cuestiones relacionadas con los tráficos ilícitos, estableciendo las correspondientes recomendaciones.

     

    Otra de las amenazas contra la que trabajan los técnicos de la Policía es el tráfico de drogas y el crimen organizado, ¿cuáles son los principales avances que puede destacar en esta materia gracias a los proyectos de cooperación internacional?

    La Policía Nacional ha venido trabajando los grupos y organizaciones de delincuencia de manera intensa durante muchos años, lo que nos ha permitido conocer perfectamente su evolución hacia modelos especializados en ingeniería financiera y con movimientos precisos en la red a través de las nuevas tecnologías. Obviamente estas nuevas circunstancias mediatizan el trabajo policial y lo hacen mucho más especí­fico, más especializado, de ahí­ que sea en esta lí­nea donde nos estamos moviendo últimamente.

     

    El tráfico de armas y personas son también fenómenos globales, ¿cuáles son los principales desafíos al respecto a nivel policial?

    Tanto una actividad delictiva como la otra cuentan con el apoyo político de las más altas instancias de la Unión Europea y de la Dirección General de la Policí­a española.

     

    El tráfico de armas se ha desarrollado dentro del llamado Ciclo de Polí­tica Criminal como un Plan de Acción Operativo que se desarrollará durante los años 2018 y 2019. España ha liderado esta iniciativa obteniendo unos resultados extraordinarios. Como la Operación PORTU realizada a principios de año en la provincia de Vizcaya, en la que se incautó más de ocho mil armas de guerra listas para la venta a terroristas y grupos organizados.

     

    En cuanto al tráfico y la trata de personas, se ha marcado como objetivo estratégico minimizar los perjuicios que esta lacra social ocasiona. Desde las campañas publicitarias, como la lanzada hace unos años «Con la trata no hay trato», así­ como la especial dedicación a la desarticulación de las organizaciones dedicadas a este fenómeno, en el que el componente de la cooperación internacional es clave. Puedo afirmar que constituye una de las grandes prioridades en el ámbito policial.

     

    La Policía lleva trabajando con la FIIAPP casi veinte años ¿Cómo valora el trabajo de la FIIAPP en estos temas, así como la colaboración entre ambas instituciones alrededor del mundo?

    Únicamente puedo mostrar mi satisfacción. La colaboración entre la FIIAAP y la Policía Nacional se ha venido gestionando de manera eficaz desde hace muchos años. Fruto de esa cooperación ha sido la ejecución de numerosos proyectos: desde los hermanamientos para los países candidatos a adherirse a la UE hasta la gestión de los programas del Fondo de Seguridad Interior o, más recientemente, el Fondo Fiduciario que destina una importante cantidad de dinero a los proyectos vinculados con el área de inmigración ilegal, fundamentalmente en África. En todos estos casos, la FIIAPP ha sido un compañero de viaje sólido y solvente.

     

    Soy plenamente consciente de que la gestión de fondos no es una tarea fácil y, en este caso, la Fundación nos brinda el apoyo necesario para sacar adelante todas las iniciativas de cooperación internacional que nos interesan. Esperamos poder contar con este apoyo en los años venideros y afianzar esta relación de confianza mutua que nos permite avanzar en la especialización y mejor servicio de la Policía Nacional.