-
14 octubre 2016
Posteado en : Entrevista
Victoria Ortega Benito es Presidenta del Consejo General de la Abogacía Española desde enero de 2016. Es también la primera mujer que preside la abogacía.
En la web general del Consejo de la Abogacía, Victoria se refiere al trabajo de los abogados españoles con los siguientes términos: “Somos cada vez mejores profesionales, aunque muchos nos hemos tenido que formar después de nuestro paso por la Universidad y seguimos haciéndolo cada día”. Desde la FIIAPP queremos conocer esta realidad.
¿En qué se centra vuestro trabajo? ¿Cómo se puede beneficiar el ciudadano de a pie de lo que hacéis?
El Consejo de la Abogacía es el órgano ejecutivo superior de representación y coordinación de los 83 colegios de abogados que existen en España.
Entre las funciones que desempeña, a parte de la propia de representación de la abogacía española, hay una actividad fundamental de ordenación normativa de la profesión. Además de ello trabajamos sobre todo en el ámbito de la abogacía que lleva su parte disciplinaria en el ámbito de la formación, en las relaciones con administración de justicia y en toda la materia de justicia gratuita. También trabajamos por el logro de una justicia más ágil y más eficaz y desarrollamos una actividad de informes y de estudios.
Otra labor importante que tenemos es la actividad internacional transversal en la que trabajamos fundamentalmente a través de la sede que tenemos en Bruselas.
Respecto a la sede en Bruselas, las labores que allí realizáis es estar en contacto con otros colegios europeos pero además hacer un poco de lobby, ¿no es así?
La incidencia que tiene Europa es indudable y para nosotros tiene una extraordinaria importancia y queremos incrementar el trabajo allí aumentando las posibilidades de intervención.
En este ámbito internacional y por tanto, también el europeo, ¿podría detallarnos algunos logros que hayáis tenido con vuestra presencia allí?
Si, por ejemplo quiero señalar lo último que hemos suscrito, que es el Observatorio Internacional de Abogados en Riesgo (OIAD). Ahí nos hemos suscrito a las abogacías francesas, italianas, alemanas…
Es un observatorio que puede tener extraordinaria transcendencia para los compañeros que por unas circunstancias o por otras se encuentran en estancia en riesgo; estamos trabajando en eso y yo creo que tendrá éxito y será muy positivo.
En el ámbito de la defensa de los Derechos Humanos, ¿cómo valora el trabajo del Consejo General de la Abogacía Española por la defensa de los mismos?
En la propia esencia de la abogacía está la defensa y la promoción de los Derechos Humanos. Entonces, con la Fundación del Consejo General de la Abogacía Española hemos reconducido esta actividad que llevábamos a cabo como tal colectivo. Ahí tenemos dos ámbitos de actuación, tanto el ámbito nacional como en el ámbito internacional. Es una de las instituciones más sentida y querida por la abogacía.
El Consejo ha colaborado en el proyecto gestionado por la FIIAPP y financiado por la Unión Europea, de cohesión social para América Latina, EUROsociAL. ¿Algún ejemplo de éxito en EuroSocial?
Ha sido fundamental el trabajo que se ha llevado a cabo tanto con presos españoles en Ecuador, que están en situación de discapacidad, como con personas con la pena cumplida y que seguían en prisión. Allí hemos trabajado bien y con éxito.
Muchas veces se trabaja con mucho entusiasmo e ilusión pero el resultado no es positivo. Pero aquí lo ha sido, cosa que sirve también como acicate para seguir trabajando en un futuro.
Respecto a su nombramiento como presidenta, convirtiéndose en la primera mujer que lo consigue, ¿cómo lo valora?
Pues digamos que lo valoro como el inicio, el día que dejemos de hablar de esto, el día que no llame la atención será el día que hayamos llegado a la normalidad. Te diré que mis compañeras del consejo me regalaron un reloj con una grabación que decía “no hay techos”. El día que no haya techos nos podremos felicitar todas.