-
07 junio 2022
Categoría : Opinión
Queremos garantizar que existan mujeres policías que atiendan a las víctimas de violencia de género
La situación inestable del Líbano o el contexto social del país visibilidad de este problema, mientras que los abusos domésticos siguen creciendo.
En un país afectado por múltiples problemas y continuas crisis – financieras, políticas y sociales –, la violencia contra la mujer sigue sin recibir la atención ni la reacción política necesaria. El contexto social, profundamente centrado en clanes familiares y patriarcales, dificulta la visibilidad de la violencia de género, mientras que esta sigue creciendo.
En los últimos 12 meses, el número de incidentes de violencia de género aumentó de 747 a 1.468, según las estadísticas recogidas por las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano (ISF). Este incremento atribuido a la crisis económica y financiera del país y a la denominada por Naciones Unidas «pandemia en la sombra», en referencia al coronavirus, constituye una lacra anclada en la sociedad libanesa.
En los últimos años, las reclamaciones de numerosos colectivos sociales han conseguido significativos, pero todavía insuficientes, avances. En diciembre, el Líbano reformó su ley de violencia doméstica para penalizar los malos tratos «resultantes» del matrimonio. A pesar de ello, la legislación actualizada no cubre claramente la violencia contra las mujeres divorciadas, ni tipifica como delito la violación dentro del matrimonio, ni impide que se discrimine a las mujeres en casos de divorcio y discusiones sobre la custodia de los hijos.
La mayoría de estos delitos siguen silenciados en el seno de la familia, mientras que los casos que logran salir a la luz pública sufren la perpetuada cultura de culpabilización de las víctimas.
A través de nuestro proyecto de Community Policing (Policía de Proximidad) y gracias al apoyo brindado por la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) del CNP, estamos contribuyendo a mejorar la investigación policial y la atención a las víctimas de violencia de género en el Líbano.
Impulsamos la creación de la Unidad de Violencia doméstica dentro del ISF y la asignación de, por lo menos, dos policías formados en atención a la víctima y en la investigación de estos tipos de delitos en las 12 comisarías territoriales del país. Queremos garantizar que existan mujeres policías que atiendan a las víctimas, ya que actualmente solo son hombres, y aspiramos a que se ofrezca una atención más integral a todas las víctimas, institucionalizando la prestación de servicios sociales, sanitarios, psicológicos y legales a todas las víctimas.
Con el fuerte compromiso de todo nuestro equipo de Community Policing y el apoyo de la policía libanesa, seguiremos luchando contra la violencia doméstica y formando a los policías para mejorar la atención y el servicio a todas las víctimas de violencia de género.
Consuelo Navarro Susino
Coordinadora del Proyecto Promoting Community Policing in Lebanon
Las opiniones vertidas en este blog son exclusiva responsabilidad de la persona que las emite.