El envío de dinero (remesa) que realiza un migrante hacia su país de origen durante su proceso migratorio constituye una herramienta de desarrollo para su comunidad. Ahondando en este tema, se ha desarrollado esta semana el taller: “Como incorporar las remesas y la participación de la diáspora en las políticas de desarrollo”, en la isla de Santa Lucía.
El taller, en cuya organización ha colaborado la Secretaría de la OECS (Organización de Estados del Caribe Oriental), se ha llevado a cabo en el marco del proyecto “Fortalecimiento del diálogo y de la cooperación entre la UE y ALC (América Latina y el Caribe) para el establecimiento de modelos de gestión sobre migración y políticas de desarrollo”, financiado por la Unión Europea (UE), e implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en estrecha coordinación con su socio, la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP)
Representantes del sector público, del sector privado financiero y de la diáspora de Barbados, Guyana, Haití, Jamaica y la OECS, han participado activamente en este taller cuyo principal objetivo ha sido presentar y debatir las estrategias y mecanismos para fortalecer el uso de las remesas, con el fin de maximizar su utilización como una herramienta de desarrollo en las comunidades de origen.
Un estudio realizado por Adams Bodomo, ghanés que ejerce como profesor de Estudios Africanos en la Universidad de Hong Kong, muestra por ejemplo, que un aumento de un 10% de las remesas internacionales conlleva una disminución de un 3,5% de la pobreza en los países de origen de los migrantes.
La actividad, que ha contado con sesiones teóricas y prácticas, se ha diseñado con una metodología participativa con el objetivo de favorecer el intercambio de experiencias en los diferentes países.
Durante este año se implementarán las ideas, metodologías y propuestas elaboradas en este taller en diferentes proyectos pilotos en algunos de los países beneficiarios.