03/07/2024
20 países de América Latina, África Occidental, el Caribe y de la Unión Europea se han reunido para estudiar nuevas rutas del tráfico ilícito
Lisboa ha acogido el acto interregional “Alianza atlántica para combatir el tráfico marítimo ilícito” que ha permitido reunir a 90 representantes de alto nivel de 20 países de América Latina, África Occidental, el Caribe y de la Unión Europea.
El encuentro se ha organizado en el marco de la sexta fase del proyecto europeo SEACOP, que cuenta con el trabajo de Expertise France desde Francia y desde España con la FIIAPP y especialistas de la Policía Nacional.
Con este taller se ha trabajado para analizar cómo combatir mejor las nuevas rutas del tráfico ilícito de América Latina a África haciendo hincapié en cómo reforzar los vínculos entre ambas orillas el Atlántico.
Al reunir a todos estos importantes agentes en torno a una mesa, esta reunión pretende impulsar la cooperación mundial para identificar y, en última instancia, desbaratar las nuevas rutas marítimas ilícitas a lo largo del eje transatlántico», ha explicado Dominique Bucas, director del proyecto SEACOP.
A través de mesas redondas y ponencias de expertos, el acto ha fomentado un intercambio dinámico de buenas prácticas y estrategias entre el personal público encargado de la aplicación de la ley de los países socios de SEACOP, así como entre los principales agentes del ámbito de la seguridad marítima.
«El tráfico de drogas es ‘emergente’ porque busca los mismos caminos que buscaba el contrabando en otras épocas, aprovechando las vulnerabilidades de las autoridades y las grietas en los sistemas de seguridad y control para ingresar a nuestros países, ya sea como punto de tránsito hacia otros países y regiones o para ser recolectadas y luego cargadas en barcos con destino a África y Europa» ha afirmado el contralmirante José Luis Elizondo de la Prefectura Naval Nacional de Uruguay.
SEACOP se puso en marcha por primera vez en 2010 para contribuir a la lucha contra el comercio marítimo ilícito y las redes delictivas asociadas en más de 30 países del Caribe, América Latina y África Occidental. Actualmente en su sexta fase de implementación, el proyecto busca ayudar a aliviar el impacto negativo del tráfico ilícito en la seguridad, la salud pública y el desarrollo socioeconómico.