06/10/2014
La publicación aboga por la prestación universal de servicios sociales básicos y políticas más firmes en materia de protección social y pleno empleo, con el fin de fomentar y garantizar el progreso en el ámbito del desarrollo.
Las vulnerabilidades persistentes constituyen una amenaza para el desarrollo humano y, a menos que se aborden de manera sistemática a través de políticas específicas y normas sociales distintas, el desarrollo humano no será ni equitativo ni sostenible. Este es el tema central del Informe sobre Desarrollo Humano 2014, publicado el pasado mes de julio y presentado hoy en Madrid por Gina Casar, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Administradora Asociada del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y Gonzalo Robles, Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Bajo el título Sostener el Progreso Humano: Reducir vulnerabilidades y construir resiliencia, el Informe proporciona una nueva perspectiva sobre la vulnerabilidad y propone nuevas formas de reforzar la resiliencia.
Según las mediciones de pobreza basadas en ingresos, 1.200 millones de personas viven con 1,25 dólares al día o menos. Sin embargo, las últimas estimaciones del Índice de Pobreza Multidimensional del PNUD revelan que casi 1.500 millones de personas, de 91 países en desarrollo, viven en situación de pobreza multidimensional, con carencias concurrentes en salud, educación y nivel de vida. Y aunque en términos generales la pobreza está disminuyendo, casi 800 millones de personas se enfrentan al riesgo de volver a caer en ella por causa de alguna crisis o adversidad.
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