28/07/2021
La FIIAPP lanza junto a EUROSOCIAL+ y la AIAMP una campaña para visibilizar la corrupción que encubre o facilita la trata y las formas de combatirla
Documentos de identidad falsos, licencias de hostelería para prostíbulos, chivatazos sobre redadas policiales… La corrupción de algunos funcionarios públicos como policías, fiscales, agentes migratorios o técnicos municipales es la parte invisibilizada de la trata, sobre todo en casos de explotación sexual. Cada año, 1.7 millones de mujeres y niñas de todo el mundo son víctimas de explotación sexual.
La campaña #FiscalíasContralaCorrupciónylaTrata, impulsada por la FIIAPP junto a EUROsociAL+ y la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos de Iberoamérica (AIAMP), pone el foco en la corrupción que encubre o facilita la trata de personas. “La trata de niñas y mujeres para ser explotadas sexualmente no sería posible sin la complicidad de empleados públicos que miran a otro lado, posibilitan, facilitan, y a veces hasta controlan la actividad de los grupos criminales de trata”, explica Sonia González, coordinadora de Gobernanza Democrática del Programa EUROsociAL+ en la FIIAPP.
“Tras un intenso trabajo de intercambio de experiencias hemos contribuido a dimensionar la naturaleza y el alcance del problema, posicionar el tema en la agenda internacional e impulsar una alianza estratégica entre fiscalías de trata y del combate a la corrupción en el marco de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP)”, explica Borja Díaz Rivillas, responsable de la acción de EUROsociAL+ “Mujer y corrupción” coordinada por la FIIAPP.
En América Latina la trata de personas se produce sobre todo con fines de explotación sexual: el 64% de los casos de trata en la región son con este fin, porcentaje que asciende al 81% en Centroamérica. Tres de cuatro víctimas de trata para explotación sexual son mujeres y niñas.
“Es fundamental promover en las fiscalías una vinculación temprana de la investigación anticorrupción en los casos de trata de personas que lo requieran, el fortalecimiento de la capacidad de análisis y el refuerzo de los mecanismos de denuncia anónima y protección de denunciantes. Igualmente, es importante prevenir estas manifestaciones de corrupción y visibilizar sus riesgos. La investigación no debe detenerse en la parte baja de la cadena criminal, sino detectar los vínculos entre la trata y las autoridades públicas o los poderes económicos”, añade González.
La corrupción es solo una parte de la cadena criminal de la trata. A través de programas como EL PAcCTO, la FIIAPP aborda otras partes de la misma, desde la policial (investigación y detención) pasando por la judicial (elaboración de la legislación y enjuiciamiento de acuerdo con las leyes vigentes) y terminando en la penitenciaria (aplicación de las penas impuestas).