El impacto de la COVID-19 en los asentamientos precarios

La crisis provocada por la pandemia COVID-19 en América Central y República Dominicana, junto la falta de inclusión social, la vulnerabilidad a los desastres naturales, la falta de oportunidades económicas y de competitividad y su impacto en los asentamientos precarios, ha sido el tema tratado en el webinar o conferencia virtual que ha organizado el SISCA con la colaboración del área de políticas de Gobernanza Democrática de EUROsociAL+ de FIIAPP,

Las consecuencias que está provocando la pandemia plantean nuevos retos a los sistemas económicos y sociales a escala global, evidenciando la necesidad de una respuesta coordinada. Dicha respuesta debe incluir a todos los sectores de la población como única manera de ofrecer una salida viable a las múltiples vulnerabilidades que se agudizan en barrios y asentamientos de vivienda precaria.

América Central cuenta con un importante déficit habitacional, el porcentaje medio de población urbana que reside en asentamientos informales se sitúa en torno al 29% en la región, llegando al 39% en Guatemala o, incluso, al 45% en Nicaragua. Además, dichos asentamientos informales suelen estar ubicados en zonas de alto riesgo de inundaciones, deslizamientos y terremotos.

Durante la conferencia, se han planteado posibles soluciones como propuestas de acción pública y de política de vivienda social. Se ha establecido la necesidad de realizar cambios globales en los modelos de construcción de infraestructura, programas de vivienda y de desarrollo urbano. En ese sentido, Sonia González, coordinadora del área de políticas de gobernanza de EUROsociAL+ en la FIIAPP, ha resaltado “esta pandemia ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la cohesión social en los países latinoamericanos. El desarrollo urbano y la agenda urbana deberían encontrarse en el centro de la agenda de las políticas públicas«. 

Otra de las premisas que ha quedado establecida en el webinar es que los organismos deberían actuar urgentemente para lograr mitigar el contagio, preservar la vida de la población y garantizar el funcionamiento de las dinámicas socioeconómicas básicas de las comunidades. Por todo ello se considera imprescindible que las decisiones se basen en evidencias y consideraciones de naturaleza epidemiológicas y socioeconómicas.

Además del programa de la Unión Europea para la cohesión social en América Latina, EUROsociAL+,  también han participado Urban Housing Practitioners Hub (UHPH), Cities Alliance, ONU Hábitat, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Red de Investigadores de Vivienda y Hábitat en las Américas (RIVHA), la Secretaría de la Integración Social Centroamericana (SISCA) y la Secretaría del Consejo de la Integración Social Centroamericana (CCVAH) y, como ponente invitada, la Fundación Secretariado Gitano de España.