Desaguadero, frontera clave en la lucha contra el crimen organizado

Desaguadero, frontera entre Perú y Bolivia. Este puesto fronterizo es considerado uno de los pasos más relevantes para ambos países. Se trata del escenario diario de un incesante tránsito de personas y camiones comerciales, pero también uno de los puntos con mayor actividad delictiva de la región. “Es una zona fronteriza que abarca el 50% del contrabando de Perú, desde drogas hasta combustibles, hablamos de un eje clave y por ello queremos incrementar la seguridad en la frontera”, ha explicado Manuel Rodríguez, gendarme francés que trabaja reforzando la investigación criminal de Perú a través de un proyecto de cooperación europea que gestiona la FIIAPP.  «Mejorar la seguridad en la frontera permite combatir eficazmente el crimen organizado», ha añadido.  Rodríguez, además, colabora con EUROFRONT, un programa de cooperación que trabaja sobre diversos puntos fronterizos en América Latina reforzando la seguridad y apoyando la lucha contra la violación de derechos humanos. En el marco de este programa, especialistas de la Policía Nacional y otras fuerzas de seguridad europeas han visitado Desaguadero con el objetivo de intercambiar conocimientos con las autoridades nacionales de Perú vinculadas a la gestión de fronteras para sumar experiencias europeas similares que tengan la posibilidad de adaptarse a los contextos y dinámicas nacionales particulares.  

«La visita nos ha permitido conocer el desafío al que se enfrentan las autoridades peruanas y conocer las instalaciones de las que disponen, así como los mecanismos de coordinación», ha aclarado el comisario de la Policía Nacional y director del componente de gestión integrada de fronteras de EUROFRONT en la FIIAPP.  «Vamos a desarrollar junto a Perú acuerdos nacionales y regionales para mejorar la gestión fronteriza», ha añadido Chiara Paolucci, especialista del IILA en el programa.  

La visita técnica ha sido considerada, en palabras de autoridades nacionales del Ministerio del Interior de Perú, “una invitación a que cada institución, en el ámbito de sus respectivas competencias, evalúe y busque tomar acciones concretas sobre la problemática en las fronteras”.  

Para identificar ámbitos de trabajo conjunto en el marco del programa,  los especialistas se han reunido en Lima con representantes de la Dirección General de Crimen Organizado del Ministerio del Interior, con Policía Nacional de Perú y con el Ministerio Público, abordando cuestiones relacionadas con los protocolos de actividad en frontera, mecanismos de seguridad y control y la naturaleza del delito transfronterizo, con especial atención a una de sus mayores problemáticas: la trata y el tráfico de personas.  

Ya en Desaguadero, la preocupación compartida por la actividad ilícita en frontera se ha puesto de manifiesto en el intercambio con Jaime Carhuavilca, jefe de Migraciones de Puno, que considera necesaria “una normatividad más efectiva respecto a la migración irregular”. Carhuavilca ha incidido en el efecto positivo que el programa EUROFRONT puede tener considerando que se focaliza en el conjunto de América Latina. El jefe de migraciones ha subrayado su potencial para homogeneizar trámites de control migratorio en los países del subcontinente, “generando un espacio de flujo de migrantes con documentación regular y respetando los derechos de movilidad internacional”.  

La visita técnica se ha completado con una visita al Centro Binacional de Atención Fronteriza, facilitando el conocimiento e intercambio con la Superintendencia Nacional de Migraciones, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) y Policía Regional- y al puente sobre el río Desaguadero en Carancas. 

EUROFRONT es un programa financiado por la Unión Europea e implementado conjuntamente entre la OIM, el IILA y la FIIAPP.