29/11/2018
Por primera vez se unen en el marco de SEACOP las tres regiones en las que trabaja el proyecto con el objetivo de unir sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico
Durante tres días, profesionales de las Unidades Marítimas de Inteligencia de América Latina, Caribe y África Occidental se han reunido en Natal, Brasil, con el objetivo de compartir experiencias y buenas prácticas relevantes para SEACOP (Seaport Cooperation Project), proyecto financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP.
Además, durante el taller se ha proporcionado una visión general de casos recientes, y se ha trabajado de manera práctica simulando investigaciones reales, en las que se ha fomentado la creación de redes. El objetivo es mejorar las sinergias entre los distintos equipos de las Unidades de Inteligencia formadas en las diferentes regiones. Los distintos territorios implicados en el proyecto han expuesto los logros conseguidos gracias al trabajo realizado por SEACOP en la incautación de drogas vía marítima.
“El objetivo principal de SEACOP es luchar contra el tráfico marítimo de drogas a través de una mejora de capacidades de los profesionales implicados”, ha afirmado Eduardo Talavera, jefe del proyecto, en la inauguración del taller.
A su vez, otras agencias y proyectos especializados en la lucha contra el narcotráfico y sus redes criminales han introducido su metodología y buenas prácticas, buscando la complementariedad con las formaciones que proporciona el proyecto en las regiones mencionadas.
Dichas formaciones son llevadas a cabo por profesionales del Ministerio del Interior de España (Policía Nacional y Guardia Civil), Aduanas francesas, Policía Judiciaria de Portugal, National Crime Agency y Border Force de Reino Unido y Maritime Analysis and Operations Centre – Narcotics (MAOC-N).
La FIIAPP gestiona SEACOP, proyecto de cooperación financiado por la Unión Europea, desde 2010. El proyecto comenzó su andadura en África, y a lo largo de estos años se ha desarrollado además en las regiones de América Latina y Caribe, cuyo resultado ha sido la creación de Unidades de Inteligencia y control marítimo a lo largo de la “ruta de la cocaína”. Estas Unidades ya tienen contacto y cooperan entre sí, y se espera que en los próximos años se incremente la relación entre ellas lo cual redundara en un incremento de la calidad y la eficacia en las operaciones.