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29 octubre 2020
Posteado en : Reportaje
Frente a la debacle global que ha supuesto la pandemia, la Unión Europea lanza una respuesta contundente que atienda las necesidades emergentes de los países socios y fortalezca a sus instituciones para cooperar y trabajar de la mano en la lucha contra la COVID19 y sus consecuencias
No se trata de una guerra, sin embargo, muchos especialistas ya equiparan las consecuencias de la pandemia a las de una contienda bélica. Debates sobre si es apropiado utilizar un lenguaje bélico aparcados, no cabe duda de que el inicio del 2020 ha sido algo más que el comienzo de un año cualquiera. Ha empezado una nueva década que estará marcada por una pandemia mundial de la que en España fuimos conscientes, por la gravedad de la situación en nuestro país, en el mes de marzo. El estallido de la pandemia marcará los años 20 de este siglo igual que grandes desafíos han marcado tantas décadas en el pasado. La COVID19 ha supuesto un vuelco, en mayor o menor medida, en la vida de cada persona y en la situación de cada continente.
El caso de América Latina es especialmente preocupante. El coronavirus es una amenaza global que, aunque no distingue fronteras, tiene un impacto diferenciado debido al contexto de cada región. Retos históricos y estructurales existentes en América Latina han convertido al continente en el foco mundial de la pandemia, lo que evidencia la necesidad de la solidaridad y el multilateralismo para afrontar este problema.
La Comisión Europea adoptó el 8 de abril la respuesta de la Unión Europea a escala mundial a la COVID19 para apoyar a sus países socios y no dejar a nadie atrás en la lucha contra la pandemia, estableciendo el denominado Equipo Europa, (Team Europe). Se trata de una iniciativa basada en el necesario trabajo conjunto entre las instituciones europeas, los Estados Miembros y sus agencias implementadoras, junto a las instituciones financieras de desarrollo. El respaldo político llegó de la mano del Consejo de la Unión Europea (UE) en sus conclusiones del 8 de junio.
Desde la pasada primavera, la UE ha movilizado alrededor de 36.000 millones de Euros, reorientados en tiempo récord para hacer frente a las nuevas necesidades creadas por la pandemia [1]. Las actividades llevadas a cabo en el marco del Equipo Europa se enfocan en las tres prioridades de la Comisión. Estas son, dar una respuesta de emergencia a la crisis sanitaria y a las necesidades humanitarias, apoyar el fortalecimiento de los sistemas de investigación, salud y agua y, en tercer lugar, abordar las consecuencias económicas y sociales.
Estas tres prioridades evidencian que la contribución europea a la respuesta global a la COVID19 no busca únicamente soluciones inmediatas, sino que está enfocada a atender necesidades emergentes en el medio y largo plazo de la recuperación. Todo ello, con especial atención a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 que cumplen este año el 5º aniversario desde su adopción y marcan el inicio de una década de acción, tal como señala la ONU. Así, el Pacto Verde Europeo y la Agenda Digital vertebran la respuesta de la UE para asegurar una recuperación que además sea verde y digital, basada en el desarrollo humano sostenible.
En este contexto, la FIIAPP, como parte de la cooperación española y europea es también una institución integrante del Equipo Europa. Además, como miembro de la red europea Practitioners’ Network, la Fundación está participando activamente en el diálogo estratégico con sus socios europeos, y en el seno de la red, con la Comisión Europea. Un ejercicio enfocado a contribuir al aterrizaje del Equipo Europa, por ejemplo, a través de la movilización del conocimiento del sector público.
Desde esta lógica, la FIIAPP ha acompañado, junto con las administraciones públicas españolas, a los países socios en su respuesta a la pandemia y sus consecuencias. Ha llevado a cabo más de 96 actividades en América Latina, la Vecindad Europea y el Sahel, mayoritariamente; dirigidas a apoyar a las personas vulnerables y los sistemas de salud, reforzar el Estado de Derecho y fortalecer los sistemas económicos.
En la Vecindad Este, la FIIAPP apoya a las autoridades de Georgia en la realización de un documento de análisis del impacto económico provocado por la crisis de la COVID19. En Marruecos, la FIIAPP ha apoyado el análisis del impacto de la pandemia en la inclusión de personas migrantes, y en Nigeria ha organizado un intercambio de experiencias sobre el impacto de la COVID19 en mujeres víctimas de trata. En Macedonia, por ejemplo, la FIIAPP ha apoyado al servicio de correo para mejorar la protección de sus trabajadores ante el coronavirus. En América Latina y el Caribe se ha apoyado la lucha contra la desinformación acerca de la pandemia, la adquisición de material sanitario y de campaña para puestos fronterizos; así como las políticas fiscales frente al coronavirus. La FIIAPP también ha apoyado a países de América Latina y el Caribe, por un lado, a potenciar la recuperación sostenible post COVID19 a través del programa EUROCLIMA+ y por otro, a promover la recuperación social a través del programa EUROsociAL+.
Todo ello, en un contexto marcado por las restricciones de movilidad que han supuesto un reto contrarreloj para adaptarse a las circunstancias sin detener la cooperación. En este sentido, la FIIAPP ha realizado una rápida adaptación al medio online lanzando herramientas como ConnectFIIAPP . Ha podido continuar con sus actividades de Twinning y TAIEX, (Asistencia técnica e intercambio de información) y hacer valiosas contribuciones al enfoque Equipo Europa. Además, este avance digital va a permitir complementar y enriquecer la actual oferta de apoyo institucional, así como fortalecer la resiliencia y adaptabilidad de los instrumentos Twinning y TAIEX.
Para contribuir a responder de manera estructurada a las necesidades inmediatas en los países socios, y desde la óptica Equipo Europa, la FIIAPP, junto a otras organizaciones de los Estados miembros de la UE, está apoyando al servicio de cooperación internacional de la Comisión Europea en la identificación y priorización de las demandas La metodología de diálogo interinstitucional de los actuales programas regionales de la UE en América Latina ha sido capitalizada para este ejercicio, denominado Mesas COVID. De manera conjunta y coordinada desde las Delegaciones de la UE en los países, se está trabajando en la detección de estas necesidades. Un trabajo junto a las administraciones públicas socias en aras de articular los apoyos que la UE y sus Estados Miembros les podrán brindar desde sus acciones de cooperación técnica en curso. En un primer ejercicio piloto, se han establecido tres “Mesas COVID” en Argentina, Ecuador y Costa Rica, siendo la FIIAPP la facilitadora principal de estas dos últimas.
El trabajo ha sido intenso, pero el camino a recorrer todavía será largo. La FIIAPP afronta la situación con la convicción de que la cooperación internacional es clave para que nadie se quede atrás en esta década marcada por una pandemia global, que, sin duda, requiere una respuesta global con la que la FIIAPP está plenamente comprometida para que la recuperación sea verde, digital e inclusiva.
Silvia Prada y Myriam Erquicia, especialistas del área de Estrategia y Comunicación de la FIIAPP en la Oficina de Bruselas.
[1] https://ec.europa.eu/international-partnerships/topics/eu-global-response-covid-19_en
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28 septiembre 2020
Posteado en : Reportaje
La FIIAPP celebra el Día Internacional del Acceso Universal a la Información y trabaja a favor de este derecho a través de sus proyectos
El Día Internacional del Acceso Universal a la Información es un día de reconocimiento global designado por la Conferencia General de la UNESCO y celebrado desde el año 2016. La resolución, en parte impulsada por grupos de la sociedad civil en busca de una mayor transparencia, expresa que “el derecho a buscar, recibir y difundir información es parte indisociable del derecho a la libertad de expresión”. Este mismo documento señala que, tanto la libertad de expresión como el acceso universal a la información son piedras angulares para construir sociedades del conocimiento inclusivas.
La libertad de expresión es un derecho reconocido por la Resolución 59 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada en 1946, así como por el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), que dispone que el derecho fundamental a la libertad de expresión incluye el derecho de «investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. De esta manera, la libertad de información puede definirse como el derecho a tener acceso a la información que no está clasificada como restringida y que se encuentra en manos de entidades públicas.
Por este motivo, contar con leyes que garanticen el acceso a la información es un factor imprescindible de toda sociedad democrática, ya que garantiza una mayor transparencia en los procesos internos que ocurren dentro de ella. El derecho a la información otorga una mayor libertad y empoderamiento a los ciudadanos.
Este día tiene especial relevancia para la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 16 que exige garantizar el acceso público a la información y la protección de las libertades fundamentales. En línea con este objetivo, desde los proyectos de la FIIAPP se busca contribuir a este derecho universal.
Uno de los proyectos en cuya gestión participa la Fundación es EUROsociAL+, a través del cual se busca apoyar la mejora de la cohesión social en los países latinoamericanos, así como el fortalecimiento institucional. En concreto, el área de gobernanza del proyecto, que trabaja en favor de la transparencia y acceso a la información en América Latina, lanzará la “Caja de herramientas de transparencia legislativa” realizada a través de la colaboración entre la Red de Transparencia y Acceso a la Información (RTA) y Parlaméricas.
También en la región, se encuentra funcionando el proyecto Apoyo a la implementación de la Agenda 2030 en Paraguay que tiene como objetivo promover el desarrollo sostenible del país a través de la aceleración de la implementación de la Agenda 2030 y los ODS. Para lograrlo se han planteado dos objetivos principales: por un lado, que el país cuente con un sistema de gobernanza eficiente y que incluya datos estadísticos oficiales que faciliten el monitoreo y evaluación, y por otro, que se cuente con mejores políticas públicas para implementar con eficacia la Agenda 2030, en particular el ODS 5 (igualdad de género) y los ODS 13 y 15 (protección del medioambiente).
Por otro lado, en el continente africano el proyecto Apoyo a la Transparencia y Anticorrupción en Ghana apunta a reducir la corrupción y mejorar la rendición de cuentas en el país. El proyecto está apoyando al gobierno de Ghana en la elaboración del Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción de Ghana (NACAP). También, junto a organizaciones de la sociedad civil ghanesa ha participado en foros que han tenido como objetivo impulsar la aprobación de la Ley de Acceso a la Información en Ghana.
¿Cómo se logra empoderar a la ciudadanía mediante el acceso a la información?
Estos proyectos tienen en común garantizar la transparencia mediante el fortalecimiento de la buena gobernanza, y si entendemos el derecho a la información como un derecho humano, este resulta ser la base para el desarrollo de muchos otros derechos civiles y universales puesto que no solo se garantiza que la ciudadanía esté en pleno conocimiento de la verdad, sino que, además, exige la transparencia en las gestiones de los gobiernos. Por lo tanto, contar con una ley de acceso a la información resulta ser un factor clave para toda sociedad y país que pretenda ser igualitario ya que contribuye a evitar actos de corrupción, crímenes de lesa humanidad y a reducir las desigualdades.
La exdirectora de la UNESCO, Irina Bokova, explicaba el acceso a la información como un “compromiso de los gobiernos para formular, aprobar y aplicar políticas y leyes sobre el derecho a la información a fin de velar por el respeto de este derecho humano. Para ello se necesitan mecanismos de aplicación eficientes y una cultura de transparencia en todas las instituciones.”
Por eso mismo, desde la FIIAPP conmemoramos el Día Mundial de Acceso a la Información todos los días a través de nuestro trabajo y continuamos luchando para que todas las regiones del planeta, en especial aquellas más desfavorecidas, puedan gozar plenamente de todos sus derechos y de pertenecer a una sociedad más informada, justa y libre.
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30 julio 2020
Posteado en : Reportaje
Un experto del proyecto A-TIPSOM nos relata por qué hoy la cooperación es más necesaria que nunca para luchar contra la trata de personas
De acuerdo con el Protocolo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, la trata de personas se define como “la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder (…) con fines de explotación”. Según este mismo documento, la explotación puede adoptar distintas formas, ya sea sexual, trabajos o servicios forzados, prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o extracción de órganos.
La actual emergencia sanitaria y alimentaria desencadenada por la COVID19 ha aumentado la condición de vulnerabilidad de las posibles víctimas a sufrir cualquier tipo de explotación, principalmente, en los países que ya contaban con infraestructuras deficientes. La situación de pobreza y escasez de alimentos se convierte en el escenario ideal para que las organizaciones criminales aumenten las posibilidades de engaño, sobre todo a mujeres y niñas en riesgo, ante falsas promesas de trabajo y futuro mejores.
El coordinador del proyecto A-TIPSOM en Nigeria, Rafael Ríos, nos explica cómo estas organizaciones criminales han hecho de la crisis pandémica una oportunidad para alcanzar y reclutar a sus víctimas: “el 90% de la población de Nigeria vive de la venta ambulante y con el cierre de las actividades no pueden realizar esta actividad. Las estadísticas hablan de que los nigerianos sobreviven con menos de un euro al día, su misión es salir a la calle e intentar vender algo. Al imposibilitarse ese ingreso diario se convierten en víctimas mucho más vulnerables, porque están desesperadas y van a hacer cualquier cosa con tal de conseguir esos ingresos”.
A-TIPSOM es un programa financiado por la Unión Europea (UE) y gestionado por la FIIAPP cuyo objetivo es combatir la trata de personas y el tráfico irregular de migrantes en Nigeria y entre el país africano y la UE. Para lograrlo, el proyecto aborda la problemática a través de cinco grandes líneas conocidas como las cinco P: Política, Prevención, Protección, Persecución y Partenariado.
Los índices de tráfico de personas en Nigeria se han convertido en un foco de preocupación para la comunidad internacional. Con el objetivo de erradicar esta práctica ilegal, el gobierno nigeriano inauguró en el año 2003 la Agencia Nacional para la Prohibición de la Trata de Personas (NAPTIP) y promulgó la Ley contra la Trata de personas en el año 2015.
La cooperación internacional, herramienta clave para erradicar la trata de personas
Las víctimas de la Trata a menudo son trasladadas de una comunidad a otra, especialmente, desde las zonas rurales a las urbanas y de los países en desarrollo a los países desarrollados mediante falsas promesas. La implicación en cadena de estas redes criminales, que actúan desde distintos puntos geográficos, requiere de la cooperación conjunta entre países para poder combatir efectivamente este tipo de negocio ilícito.
De acuerdo con las Naciones Unidas, los migrantes son el grupo más vulnerable a la explotación y a que sus vidas sean puestas en riesgo. Cada año, miles de personas mueren asfixiadas en contenedores, perecen en medio del desierto o se ahogan en el mar mientras son trasladadas de contrabando a otro país.
Rafael Ríos puntualiza que la cooperación, hoy más que nunca, se ha vuelto fundamental: “la interrupción de la cooperación en estos momentos significaría una segunda victimización para las mujeres y niñas que son traficadas”. Y agrega al respecto: “estamos hablando de mujeres víctimas que han sido tratadas, traficadas y que han sufrido las peores pesadillas por el único interés que tenían de llegar a un nuevo destino. Nuestro proyecto no solo hace campañas de prevención para hacerle entender a las mujeres nigerianas qué es la trata de personas y prevenir que caigan en manos de estas redes, sino que además trabajamos para mejorar sus condiciones de vida en Nigeria, que puedan tener un empleo”.
La trata de personas y la migración irregular prosperan cuando hay ausencia de medidas preventivas sostenibles. La Asociación ciudadana para combatir la trata de seres humanos y todas las formas de violencia de género (ATINA), advierte que para prevenir la trata de personas en primer lugar se debe prestar atención a las causas que conducen a esta situación. Los traficantes tienden a explotar y aprovecharse de las necesidades de las posibles víctimas, ya sean básicas, como de vivienda y alimentación o emocionales, de amor y pertenencia. Ríos apunta que la mejora de las condiciones de vida de las victimas es un factor clave ya que evita la necesidad de que estas tengan que emigrar a otro país y por consiguiente, poner su vida en riesgo llevándolo a cabo.
La dimensión transfronteriza de la problemática añade una complejidad extra que exige que sea abordada por múltiples organismos, tanto gubernamentales como internacionales para coordinar una respuesta con un enfoque multidisciplinar que abarca desde la justicia penal, los derechos humanos, la inversión y el desarrollo.
En el día Mundial contra la Trata de Personas, la FIIAPP ratifica su apoyo y compromiso con la cooperación en la lucha contra el crimen organizado que impide el desarrollo de los países y pone en riesgo la vida de las personas más vulnerables.
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04 junio 2020
Posteado en : Reportaje
La FIIAPP se une al Día Mundial del Medio Ambiente poniendo en valor el programa EUROCLIMA+, un ejemplo de más de 10 años de trabajo para proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático
EUROCLIMA+ es un programa regional de cooperación de la Unión Europea con América Latina, que aborda los desafíos que afronta la región ante las transformaciones que está provocando ya el cambio climático. Su objetivo es reducir su impacto y sus efectos en los 18 países socios, promoviendo la mitigación y la adaptación, la resiliencia y la inversión sostenible en la región. Actualmente, el programa es implementado a través de un consorcio que componen cinco agencias de cooperación nacionales de los estados miembros de la UE -FIIAPP, AECID, GIZ, EF, AFD-, más dos agencias de Naciones Unidas -ONU Ambiente y CEPAL-.
La firma del Acuerdo de París en 2016, el tratado promovido por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, llamado a la superación del Protocolo de Kioto con más ambición en materia de reducción de emisiones y mayor contención en el aumento de la temperatura (por debajo de 2º, idealmente de 1,5º), exige a los países firmantes el desarrollo de planes nacionales para el descenso en los niveles de emisión de GEI. Estos compromisos se deben plasmar en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas -NDC por sus siglas en inglés-, que son revisadas cada cinco años con objeto de impulsar el aumento de esta ambición; la cumbre prevista para 2020 en Glasgow, aplazada a 2021 con motivo de la epidemia de la COVID19, tenía previsto, precisamente, la presentación de estas revisiones nacionales. Asimismo, los compromisos expresados en las NDCs, deben ir acompañados del diseño de planes y políticas climáticas que garanticen su acometimiento, así como mecanismos de transparencia y rendición de cuentas ante el resto de partes de la Convención.
Es en esta tarea en la que se inserta el Programa EUROCLIMA+, acompañando el desarrollo de acciones que permitan a los países socios el cumplimiento de los compromisos reflejados en sus respectivas NDCs. Durante estos diez años de andadura, se han puesto en marcha un número importante de acciones y proyectos con objeto de apoyar estos procesos, trabajando a demanda de los países, preservando las relaciones de horizontalidad que caracteriza a la cooperación europea, y promoviendo la cooperación sur-sur, a fin de incrementar el impacto con el aprendizaje entre pares.
La labor de la Fundación FIIAPP en este escenario, se ha focalizado en la intervención en cuatro líneas de acción, de las seis en las que actualmente estructura su actividad el programa: Planes y Políticas, Transparencia y Datos, Acción para el Empoderamiento Climático y Género y Grupos Vulnerables. Todas ellas, abordadas desde un enfoque de fortalecimiento de la gobernanza de los países a través del acompañamiento en el desarrollo de sus políticas públicas, que es la seña de identidad de la FIIAPP.
Desde FIIAPP, y en el marco de EUROCLIMA+, hemos acompañado el proceso de elaboración del proyecto de la Ley Marco de Cambio Climático de Chile, actualmente en el congreso para su debate y, esperemos, aprobación, apoyando el proceso elaboración, participación y consulta pública que el Ministerio del Ambiente chileno puso en marcha con el objetivo de legitimar la ley y alimentar el propio texto con aportaciones de los diferentes niveles de la administración, sectores y sociedad civil. Además, nos hemos sumado, conjuntamente con GIZ, a apoyar la elaboración de la estrategia climática de Largo Plazo -LTS, por sus siglas en inglés- que el país acaba de presentar, vinculándonos a la componente de Acción para el Empoderamiento Climático -artículo 12 del Acuerdo de París- que contempla la LTS.
En la misma línea, desde FIIAPP apoyamos al Ministerio del Ambiente de Perú en el trabajo con organizaciones indígenas. Así, acompañamos la consulta a las comunidades indígenas acerca del Reglamento de la Ley Marco de Cambio Climático, aprobada en enero de este año. Un amplio proceso que profundiza en la necesidad de incorporar la participación de la ciudadanía en los procesos legislativos, y que va a permitir una apropiación mayor por parte de la población, que redundará en la demanda de planes y políticas climáticas a tales efectos y que se materializa en la creación de la Plataforma Climática Indigena, segunda en marcha en la región.
Pero además de trabajar en el nivel nacional, hemos apoyado y estamos apoyando acciones que contemplan un abordaje regional, subregional y subnacional. Es el caso del trabajo desarrollado en la generación de escenarios climáticos de la región centroamericana, en el que contribuimos decisivamente al fortalecimiento de los servicios climáticos de estos países para que puedan anticiparse con solvencia a los impactos de los cambios en el clima sobre sus poblaciones y economías. Un trabajo en la línea de la adaptación, que promueve el uso de datos meteorológicos mediante el desarrollo de herramientas de recogida, almacenamiento y visualización, la capacitación en su utilización y la elaboración de modelos climáticos adaptados a cada país.
A nivel subnacional, trabajamos en procesos de amplio impacto en reducción de emisiones, con capacidad de escala a nivel nacional. Es el caso de la acción Elaboración de un Plan de Reducción de Emisiones GEI en el sector ganadero de la provincia de Salta, en Argentina, que permitirá la adaptación de uno de los sectores más estratégicos del país a los objetivos planteados por Argentina en su NDC, y que es susceptible de implementarse en regiones de similares características.
Por último, la FIIAPP se está destacando en apoyar las acciones que los países estań comenzando a diseñar en materia de Acción para el Empoderamiento Climático -artículo 6 de la UNFCCC, artículo 12 del Acuerdo de París-. Hemos iniciado el mapeo de la región, con la elaboración del Estudio Temático: La Acción para el Empoderamiento Climático y su potencial transformador en América Latina, comenzamos un apoyo a Chile para lanzar su primera Estrategia Nacional de Capacidades y Empoderamiento Climático, y trabajamos apoyando la componente educativa de ACE en Uruguay, de la mano del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) y de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional.
La FIIAPP ha sido además, impulsora y firme promotora de la implantación de metodología que, en su nueva fase, el programa EUROCLIMA+ va a seguir en la relación con los países: el Diálogo País, un proceso de acompañamiento a largo plazo, orientado a la identificación de la demanda; al balance del progreso y apoyo en la actualización de los planes y prioridades para la implementación y/o actualización de las NDC; a la coordinación de la implementación de las acciones de EUROCLIMA+; y al alineamiento de las acciones de EUROCLIMA+ con el diálogo político de la UE con el país. Esta metodología ha sido inspirada en la desarrollada por EUROsociAL+, un programa de la UE para la cohesión social en América Latina que lidera la FIIAPP, así como en el trabajo de la NDC Partnership, de la cooperación alemana. Durante los últimos años, hemos impulsado su desarrollo y pilotaje en cuatro países, junto a la agencia alemana de cooperación GIZ, lo cual nos ha brindado un aprendizaje muy valioso que está siendo fundamental para lograr una metodología de trabajo que traduzca la lógica y la filosofía colaborativa del programa en los resultados que exige el cumplimiento de los compromisos adquiridos con el Acuerdo de París.
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07 mayo 2020
Posteado en : Reportaje
Para conmemorar el Día de Europa, que se celebra el 9 de mayo, Silvia Prada y Myriam Erquicia, de la oficina de la FIIAPP en Bruselas, nos explican las claves para entender qué es la política de cooperación de la Unión Europea, qué instituciones la conforman y la relación con las agencias implementadoras como la FIIAPP.
Aún nos queda saber mucho de este nuevo virus en forma de corona, y la consecuencias reales de la crisis global que está provocando. Lo que con certeza sabemos es que para conocerlo mejor y vencerlo (aquí y en otras latitudes donde sus estragos se serán incluso mayores), sin dejar a nadie atrás, es necesaria más que nunca la solidaridad, la acción concertada, la cooperación. Unidos somos más fuertes y conseguimos mayor impacto. Como nuevamente nos enseña esta pandemia, el lugar natural del multilateralismo y la cooperación es en el centro de la acción exterior de la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros.
Valores como la solidaridad y la cooperación forman parte del ADN de Europa. El 86% de los ciudadanos de la UE apoyan la ayuda al desarrollo; y el 70% piensa que la lucha contra la pobreza en países en vía desarrollo debería ser una de las prioridades de la UE [1]. Además, la Unión Europea y sus Estados miembros son el mayor donante de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) con 75.200 millones de Euros en 2019, el 55,2% de la AOD global [2].
A pesar de escuchar a la UE casi a diario, para una parte de la ciudadanía aún resulta un ente complejo. Vamos a tratar de dilucidar algunas cuestiones como cuál es su política de cooperación, qué instituciones se encargan de ella o cuál es el vínculo con las agencias implementadoras como la FIIAPP.
¿Cuál es la política de cooperación de la Unión Europea?
La política de cooperación de la UE es uno de los ejes de la acción exterior, como lo son la política comercial o la política de seguridad.
Las competencias que la Unión tiene en materia de cooperación se la otorgan los Tratados y ha de desarrollarlas en coordinación con los Estados Miembros y otros actores internacionales. En los Tratados de la UE se establecen como sus principales objetivos la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible, así como la promoción de la democracia, los derechos humanos (DDHH) y el Estado de Derecho. Por tanto, las actividades de la UE en cooperación suponen contribución financiera para los países socios y la colaboración con ellos para mejorar la gobernanza, según unos valores comunes.
El principal marco de referencia de la política de ayuda al desarrollo de la UE es la respuesta en clave europea a la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: el nuevo Consenso Europeo sobre Desarrollo de 2017.
¿Qué instituciones se encargan de ella?
Varias de las instituciones que conforman la UE se encargan de la cooperación al desarrollo.
El rol del Servicio Europeo de Acción Exterior, en particular el del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, actualmente ocupado por Josep Borrell, es de especial relevancia. Como vicepresidente de la Comisión Europea asegura la coherencia de la política de ayuda al desarrollo en tanto que coordina el trabajo de todos los Comisarios cuyas carteras tienen dimensión exterior, al grupo de Comisarios cuyo nombre responde a una de las prioridades de la nueva Comisión: “Una Europa más fuerte en el mundo”, y del que forman parte la Comisaria de Asociaciones Internacionales J. Urpilainen o el Comisario para la Vecindad y Ampliación, O. Várherlyi.
De hecho, el ejecutivo comunitario juega un papel central en materia de desarrollo. Negocia los acuerdos de cooperación, elabora y ejecuta la política de desarrollo, suministrando la ayuda a los países socios, a través de financiación de acciones gestionadas directamente o por sus socios. Destacan dos de sus Direcciones Generales.
Por una lado, la DG NEAR (Dirección General para la Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación), que implementa acciones de apoyo a reformas para la consolidación democrática en la vecindad sur y este, y para el acercamiento al acervo comunitario en los países candidatos o pre-candidatos a entrar en el club comunitario; fomentando la prosperidad, estabilidad y seguridad en nuestro entorno más próximo. Un ejemplo de este apoyo es el programa Twinning, extendido recientemente también al resto de países socios.
Por otro, la DG Cooperación Internacional y Desarrollo, conocida como DEVCO que, bajo la batuta de la Comisaria para Asociaciones Internacionales, diseña la política de alianzas para el desarrollo en África, América Latina y el Caribe o Asia; asegurando que sea coherente con el resto de políticas comunitarias, esté alineada con la Agenda 2030; y contribuya a la paz y la estabilidad. Sus líneas de actuación responden a las actuales prioridades de la Comisión: el Pacto Verde, la digitalización, la migración, las relaciones de la UE con África.
El Consejo de la Unión Europea reunido en formato de Ministros/as de Desarrollo de los Estados miembros determina, adopta y aplica la política de cooperación al desarrollo. Para ello, es asistido por el Grupo de Trabajo de Cooperación al Desarrollo, conocido como “CODEV”, que también examina y aprueba las propuestas legislativas de la Comisión Europea relativas a la política de cooperación al desarrollo.
El Parlamento Europeo, por su parte, asesora y aprueba el presupuesto de la UE, incluido el dedicado a la cooperación al desarrollo. También puede adoptar resoluciones sobre cooperación al desarrollo en su Comisión de Desarrollo (DEVE) o la de Acción Exterior (AFET).
Con el objetivo de lograr los ODS lo antes posible, la eficacia de la cooperación al desarrollo es otro principio fundamental para la UE, que está poniendo en práctica a través de ejercicios como la programación de la ayuda de manera conjunta, entre la UE y sus Estados miembros. Además, en el contexto financiero actual, en que el Consejo, la Comisión y el Parlamento dibujan la nueva arquitectura de la cooperación europea al desarrollo, en aras de mayor eficiencia y flexibilidad, una de las claves de la negociación es la propuesta que DEVCO hizo hace dos años de fusionar la mayoría de los múltiples instrumentos de financiación en uno único, conocido como NDICI (Neighbourhood, Development and International Cooperation Instrument).
¿Cuál es el vínculo con las agencias implementadoras como la FIIAPP?
Para lograr la consecución de los objetivos de su política de cooperación, la Unión Europea necesita socios que implementen sus acciones de desarrollo. Estos socios pueden ser actores de la sociedad civil, organismos internacionales (incluidas las instituciones financieras internacionales y agencias del sistema de Naciones Unidas), el sector privado, o los propios Estados Miembros a través de sus agencias de cooperación.
FIIAPP es parte del sistema de la cooperación española y europea. Como agencia implementadora y tras un proceso de acreditación ante la UE, desde la Fundación llevamos a cabo programas y proyectos vía cooperación delegada, lo que constituye una de nuestras señas de identidad respecto de otros actores. Ello nos convierte, a través, principalmente, de la red europea Practitioners’ Network, en parte de la acción exterior de la UE, y en interlocutores privilegiados de la Comisión Europea, ya que ésta es miembro observador.
Nuestra vinculación con la política de cooperación al desarrollo de la UE se articula a través del diálogo con nuestros interlocutores naturales, DG DEVCO y DG NEAR, tanto con sus servicios centrales como con las delegaciones de la UE en terreno, con una mirada en el presente y el futuro. Ello actuando como facilitadores, acompañando aquellas acciones financiadas por la UE para apoyar procesos de reforma de políticas públicas en los países socios donde trabajamos.
Este vínculo es esencial. Ahora más que nunca resulta crucial para saber más sobre este coronavirus, y su impacto en nuestros países socios. Un ejemplo de diálogo está siendo la activa contribución de la FIIAPP como actor de la cooperación española, para llevar a la práctica la iniciativa “Team Europe” de la Comisión Europea, de apoyo a los países socios frente a la COVID19. A través del constante diálogo con los equipos de la Comisión en Bruselas y en terreno, ofreciendo nuestro valor añadido: experiencia, ideas y metodologías de trabajo en la movilización del conocimiento del sector público, para ponerlo al servicio de la acción exterior; y sobre todo nuestra capacidad de reacción y readaptación rápida, en el marco de, entre otros, los programas regionales en América Latina o el programa Twinning.
Silvia Prada, responsable de la oficina de la FIIAPP en Bruselas y Myriam Erquicia, técnica de la oficina de la FIIAPP Bruselas
[1] https://ec.europa.eu/commfrontoffice/publicopinion/index.cfm/Survey/getSurveyDetail/instruments/SPECIAL/surveyKy/2252 494
[2] https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_20_674
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16 abril 2020
Posteado en : Reportaje
La FIIAPP muestra su compromiso como actor clave de la cooperación española y europea para dar una respuesta al coronavirus
Cuentan algunos académicos que el primer gran vestigio de evolución humana no fue el descubrimiento del fuego ni la invención de la rueda. La antropóloga Margaret Mead se lo precisó así a un estudiante: “es un fémur fracturado y sanado”.
En el reino animal, un hueso fracturado significa el final de la vida. El primer hueso que fue sanado marcó el principio de la humanidad. Cuidar de los demás es seña de evolución y en un contexto de crisis sanitaria, la cooperación, entre personas y entre instituciones, para salvar el mayor número de vidas, es el máximo exponente de humanidad y evolución.
Hace apenas un mes desde que la OMS declaró el coronavirus una pandemia global, sin embargo, las consecuencias de la COVID-19 ya apuntan a un cambio de paradigma.
Frente a esta realidad, la Unión Europea ya trabaja para dar una respuesta sólida a la expansión del coronavirus y sus consecuencias. En palabras de la comisaria europea de Alianzas Internacionales, Jutta Urpilainen: ‘Como TeamEurope, debemos estar unidos. La Unión Europea y sus Estados miembros están respondiendo. Estamos trabajando duro para contener la propagación del coronavirus, tanto en Europa como más allá’.
Como miembros de ese #TeamEurope, desde la FIIAPP ya se están desarrollando acciones concretas de lucha contra la pandemia global, tanto a nivel nacional, europeo como internacional.
Un ejemplo de ello es el trabajo de los proyectos de cooperación que la Unión Europea financia y la FIIAPP gestiona. Un trabajo que se ha redirigido según las necesidades de los países para mitigar los efectos que la pandemia está originando.
Con motivo del Día Internacional de la Salud, que se ha celebrado este mes, un día que este año ha cobrado un sentido especial, es importante explicar las medidas, concretas y directas, que los proyectos han desarrollado para combatir la COVID-19. Medidas diferentes, pero con un objetivo común, conseguir una respuesta sólida que permita aquello que tanto estamos repitiendo: #esteVirusLoParamosUnidos.
Bridgind the Gap: Información accesible.
Entre las palabras más buscadas en la red durante las últimas semanas se encuentran ‘cuarentena’, ‘confinar’ y ‘virus’. La crisis sanitaria ha provocado un auge de interés por la información y por ello, el proyecto Bridging the Gap trabaja para adaptar la información a las personas con discapacidad. Concretamente, el proyecto trabaja junto al gobierno de Paraguay, que ha lanzado un servicio específico de comunicación accesible a personas con discapacidad sobre el COVID-19. Para ello, Bridging the Gap ha desarrollado dos vías: por un lado, ha promovido el desarrollo de un servicio de comunicación que conecta a personas sordas con personas oyentes, entidades o servicios que puedan necesitar a través de un chat y, por otro lado, también ha contribuido a la compra de equipos y software para el departamento de comunicación de la Secretaria Nacional de Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (SENADIS). Estos avances también han sido posibles gracias a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la agencia implementadora del proyecto Bridging the Gap en Paraguay.
EL PAcCTO: canal COVID
¿Cómo afronta cada Estado la lucha contra la pandemia? El proyecto EL PAcCTO ha puesto en marcha el canal COVID, una herramienta para que las fuerzas de seguridad, de justicia y los sistemas penitenciarios de Europa y América Latina intercambien información y experiencias. El objetivo del canal informativo es mantener la coordinación, la cooperación y la prevención de la COVID-19 con el fin de garantizar la salud de los ciudadanos. Respecto a las fuerzas de seguridad, un coronel de la Guardia Civil ha sido nombrado coordinador del canal COVID para trabajar con varios países de Latinoamérica y compartir información sobre las necesidades que ha ocasionado la crisis sanitaria en España.
EL PAcCTO: Apoyo a AMERIPOL: contra las fake news
Los bulos y las fake news se extienden como la pólvora a través de las redes sociales. La propia Organización Mundial de la Salud ha calificado este problema como una «infodemia«. Además, el estado de alarma ha provocado un aumento en el consumo de las tecnologías, lo que suma otro problema relacionado con la red: los ciberataques. La situación actual ha permitido la proliferación de nuevos modelos de estafa. En épocas de crisis e inseguridad muchos ciberdelincuentes aprovechan la situación de vulnerabilidad para estafar a los usuarios a la hora de hacer compras por internet, por ejemplo, de mascarillas o medicamentos.
Frente a esta situación, el proyecto Apoyo a Ameripol ha propuesto la celebración de videoconferencias canalizadas a través de la Secretaría Ejecutiva y las UNAs de Ameripol para difundir y promover buenas prácticas, desde la Unión Europea en el contexto de propagación del COVID-19. Para ello se ha organizado una videoconferencia que posibilite la detección de campañas desinformativas destinadas a erosionar la estabilidad social y política, así como anticipar nuevas modalidades de cibercrimen y estafas a particulares que utilizan el COVID-19 como gancho para defraudar y sustraer datos personales y bancarios.
EUROsociAL+: cohesión social frente a la Covid-19
EUROsociAL+ ha activado herramientas que son de especial utilidad para fortalecer la gestión de las medidas de emergencia que exige el coronavirus. El programa está recibiendo y dando respuesta a demandas de apoyo por parte de los países latinoamericanos en la adopción de medidas urgentes en materias como alertas tempranas para evitar la violencia de género que crece con el confinamiento, sistemas de protección social, fondos de desempleo, transparencia en las instituciones o población migrante. Además, Eurosocial+ está apostando por la adopción del enfoque de género en todo el programa y acompañando políticas públicas para mejorar la autonomía física, económica y política de la mujer; una apuesta que pretende situar los cuidados en el centro; cuidados y cuidadoras (70% mujeres) que, según fuentes del programa, han estado sistemáticamente invisibilizadas, mal pagadas y que ahora resultan ser el colectivo clave para salvar nuestras vidas.
En la FIIAPP seguimos trabajando, desde la distancia, sin dejar a nadie atrás.
Por Cristina Blasco, (@cbm_cris). Equipo de comunicación FIIAPP.