• 14 octubre 2016

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    “En la propia esencia de la abogacía está la defensa y la promoción de los Derechos Humanos”

    Victoria Ortega Benito es Presidenta del Consejo General de la Abogacía Española desde enero de 2016. Es también la primera mujer que preside la abogacía.

    En la web general del Consejo de la Abogacía, Victoria se refiere al trabajo de los abogados españoles con los siguientes términos: “Somos cada vez mejores profesionales, aunque muchos nos hemos tenido que formar después de nuestro paso por la Universidad y seguimos haciéndolo cada día”.  Desde la FIIAPP queremos conocer esta realidad.

     

    ¿En qué se centra vuestro trabajo? ¿Cómo se puede beneficiar el ciudadano de a pie de lo que hacéis?

    El Consejo de la Abogacía es el órgano ejecutivo superior de representación y coordinación de los 83 colegios de abogados que existen en España.

    Entre las funciones que desempeña, a parte de la propia de representación de la abogacía española, hay una actividad fundamental de ordenación normativa de la profesión. Además de ello trabajamos sobre todo en el ámbito de la abogacía que lleva su parte disciplinaria en el ámbito de la formación, en las relaciones con administración de justicia y en toda la materia de justicia gratuita. También trabajamos por el logro de una justicia más ágil y más eficaz y desarrollamos una actividad de informes y de estudios.

    Otra labor importante que tenemos es la actividad internacional transversal en la que trabajamos fundamentalmente a través de la sede que tenemos en Bruselas.

     

    Respecto a la sede en Bruselas, las labores que allí realizáis es estar en contacto con otros colegios europeos pero además hacer un poco de lobby, ¿no es así?

    La incidencia que tiene Europa es indudable y para nosotros tiene una extraordinaria importancia y queremos incrementar el trabajo allí aumentando las posibilidades de intervención.

     

    En este ámbito internacional y por tanto, también el europeo, ¿podría detallarnos algunos logros que hayáis tenido con vuestra presencia allí?

    Si, por ejemplo quiero señalar lo último que hemos suscrito, que es el Observatorio Internacional de Abogados en Riesgo (OIAD). Ahí nos hemos suscrito a las abogacías francesas, italianas, alemanas…

    Es un observatorio que puede tener extraordinaria transcendencia para los compañeros que por unas circunstancias o por otras se encuentran en estancia en riesgo; estamos trabajando en eso y yo creo que tendrá éxito y será muy positivo.

     

    En el ámbito de la defensa de los Derechos Humanos, ¿cómo valora el trabajo del Consejo General de la Abogacía Española por la defensa de los mismos?

    En la propia esencia de la abogacía está la defensa y la promoción de los Derechos Humanos. Entonces, con la Fundación del Consejo General de la Abogací­a Española hemos reconducido esta actividad que llevábamos a cabo como tal colectivo. Ahí tenemos dos ámbitos de actuación, tanto el ámbito nacional como en el ámbito internacional. Es una de las instituciones más sentida y querida por la abogacía.

     

    El Consejo ha colaborado en el proyecto gestionado por la FIIAPP y financiado por la Unión Europea, de cohesión social para América Latina, EUROsociAL. ¿Algún ejemplo de éxito en EuroSocial?

    Ha sido fundamental el trabajo que se ha llevado a cabo tanto con presos españoles en Ecuador, que están en situación de discapacidad, como con personas con la pena cumplida y que seguían en prisión. Allí hemos trabajado bien y con éxito.

    Muchas veces se trabaja con mucho entusiasmo e ilusión pero el resultado no es positivo. Pero aquí lo ha sido, cosa que sirve también como acicate para seguir trabajando en un futuro.

     

    Respecto a su nombramiento como presidenta, convirtiéndose en la primera mujer que lo consigue, ¿cómo lo valora?

    Pues digamos que lo valoro como el inicio, el día que dejemos de hablar de esto, el día que no llame la atención será el día que hayamos llegado a la normalidad. Te diré que mis compañeras del consejo me regalaron un reloj con una grabación que decía “no hay techos”. El día que no haya techos nos podremos felicitar todas.

  • 30 septiembre 2016

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    Posteado en : Entrevista

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    “Donde hay una necesidad existe una fundación”

    Mañana, 1 de octubre celebramos el Día Europeo de las Fundaciones. Hace cinco años, Javier Nadal preside la Asociación Española de Fundaciones (AEF). A continuación nos cuenta la importancia de las fundaciones para la sociedad y cuál es el trabajo de la AEF.

    ¿Cómo se elige la presidencia de la Asociación Española de Fundaciones?

    Cualquier fundación puede presentar su candidatura a la presidencia de la Asociación ante la Asamblea General, que la elige por un periodo de cuatro años. En mi caso me presenté en 2012 como representante de la Fundación Telefónica y fui reelegido en junio de 2015 por otros cuatro años más.

     

    ¿Qué es la Asociación Española de Fundaciones?

    La Asociación es una entidad de la que cualquier fundación española puede ser miembro. Aunque no están todas, sí seguramente lo están las más significativas. El objetivo de la Asociación es trabajar por el conjunto del sector fundacional y para que este mejore.

     

    ¿Cuántas fundaciones forman parte de la Asociación?

    La integran alrededor de 1000 fundaciones. Hay una representación muy amplia de grandes y pequeñas fundaciones, de hecho tenemos una estructura de cuotas diferentes según el volumen de actividad de la fundación.

     

    ¿Cuál es el papel de la AEF?

    Como decía anteriormente, el objetivo de la Asociación es mejorar el sector fundacional en todos sus aspectos. La profesionalidad es fundamental y por eso una parte importante de nuestra actividad es la formación.

    Tenemos cursos con muy buena reputación, entre los que destaca el Curso de Especialización en Dirección de Fundaciones, que este año celebra su décimo tercera edición.

    Otro de nuestros objetivos, es mejorar el marco normativo del sector para el mejor desempeño de sus funciones. Durante este tiempo hemos alcanzado algunos logros, como la aprobación de una reforma fiscal que incluía mejorar los incentivos fiscales para los donantes, un hito por el que ha venido luchando mucho la AEF. Ahora, los primeros 150€ que cualquier persona dona tienen una desgravación del 75% en la declaración de la renta. Esto ha sido muy importante, porque los pequeños donantes son la base fundamental para el mantenimiento de las fundaciones.

     

    ¿Qué se hace desde la AEF para motivar al resto de fundaciones a mejorar?

    La Asociación ha promovido este año la creación de unos premios de carácter anual, que reconozcan los valores del propio sector fundacional. En esta primera edición hemos tratado de impulsar la iniciativa filantrópica, colaboración e innovación a través de estas tres modalidades.

     

    ¿Cuál es el papel de las fundaciones en Europa?

    En los últimos años, Europa ha desarrollado un gran trabajo para conseguir eliminar las barreras entre países y que seamos todos iguales en muchos ámbitos. Esto ha sido posible en todos los ámbitos menos en el de las fundaciones, lo que supone un problema real, porque ¿cómo es posible que una fundación española se vaya a Alemania y tengan que reinventarse con las leyes de allí?

    Para vencer esta barrera, se creó la red de europea de fundaciones y donantes de asociaciones DAFNE (Donors and Foundations Networks in Europe), que trabaja el sector fundacional europeo y para resolver estas limitaciones. Nuestro propósito es unificar el marco normativo europeo y la aprobación de un estatuto de fundaciones europeas que recoja la misma normativa para todas las fundaciones, se encuentren en el país europeo que se encuentren.

    Actualmente la presidencia de DAFNE la ostenta la AEF en la persona de Rosa Gallego, directora de relaciones internacionales de la Asociación.

     

    ¿De dónde surge la idea de crear una asociación de fundaciones?

    El mundo fundacional existe desde hace muchos años, pero es desde el reconocimiento constitucional al derecho a fundar cuando crece de forma significativa.

    La AEF nace en 2003, como resultado de la fusión del Centro de Fundaciones y de la Confederación Española de Fundaciones. Es heredera del trabajo y la experiencia de más de 30 años de las dos asociaciones que la precedieron.

     

    El 1 de octubre es el día de las fundaciones, ¿por qué y qué se celebra?

    Se trata de una iniciativa de DAFNE con el fin de dedicar un día a las fundaciones para dar a conocer su labor de una forma unificada. Desde el día 15 de septiembre al 1 de octubre, se promueven actividades enmarcadas en esta celebración. Este año se celebra su IV edición a la que se van sumando cada vez más entidades.

    Pese a los datos, el sector fundacional es poco conocido. En España existen alrededor de 9.000 fundaciones que contribuyen a resolver las necesidades de los ciudadanos y que además contribuyen de una forma significativa al desarrollo socio-económico de la sociedad: 200.000 puestos de trabajo, 8.000 millones al año de gasto, 23 millones de beneficiarios y constituye casi el 1% del PIB español.

     

    Además la AEF organiza una conferencia general cada dos años. Este año está dedicada a la comunicación, ¿por qué la comunicación?

    La comunicación es muy importante para todos los sectores, pero para el nuestro más. Hay que llegar a nuestros beneficiarios con el fin de que sepan que existimos y conseguir el apoyo social necesario que redundará, además, en un apoyo económico.

    Otra de nuestras preocupaciones es la transparencia y la comunicación es un arma fundamental para trabajarla. Por ejemplo, la AEF cambió hace unos años los estatutos para hacer obligatoria la publicación de las cuentas en la web corporativa de cada asociada. Si dependemos de la aportación de personas o entidades, como mínimo hay que ser muy transparentes en cómo utilizamos esos recursos.

     

    Cuál es el papel de la FIIAPP como fundación española de cooperación como miembro de la AEF

    Cada fundación tiene su propio rol, como es el caso de la FIIAPP, que sin duda es una fundación muy importante. No obstante, en la AEF promovemos la colaboración entre entidades, es más eficaz para alcanzar el cumplimiento de los fines de interés general, y lo hacemos a través de la creación de grupos de trabajo de entidades vinculadas por los mismos objetivos o áreas de actividad.

     

    ¿En qué se pueden beneficiar los ciudadanos de la existencia de la AEF y las fundaciones?

    Donde hay una necesidad existe una fundación, decimos en la Asociación. Si no hubiera fundaciones no habría por ejemplo becas de posgrado, porque todas son donadas por fundaciones, pero tampoco hospitales, residencias, programas de inclusión social, proyectos de investigación en salud y ciencia, muchas de las actividades culturales,… Sería un desastre.

    Las fundaciones han sido fundamentales en esta crisis. Durante estos años, han tenido que atender más necesidades con menos recursos y responder a muchos problemas a los que no llegaba la Administración.

    Trabajar por los fines de interés general es trabajar por la dignidad de la persona, que es lo más noble a lo que uno puede dedicarse. Me siento plenamente orgulloso de este sector al que aún le faltan retos por cumplir y para eso está la AEF, para hacerlo posible.

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  • 23 septiembre 2016

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    Posteado en : Opinión

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    El Defensor del Pueblo como cooperante internacional en derechos humanos

    Carmen Comas-Mata, Directora del gabinete de la Defensora del Pueblo, nos habla de la importancia de la cooperación.

    Carmen Comas-Mata junto a Antonio Mora, antiguo coordinador de los proyectos en Kazajstán y Armenia

    En mi ya larga experiencia a cargo de las relaciones internacionales del Defensor del Pueblo, que es también la institución nacional de derechos humanos en el sentido de la Organización de las Naciones Unidas, he podido comprobar la importancia de cooperar en derechos humanos, no sólo ya para conseguir que los países beneficiarios alcancen unos estándares mínimos de respeto y protección a esos derechos, sino también para aumentar el prestigio exterior de España.

     

    Suele hablarse de la “Marca España” para mostrar al mundo los éxitos que consiguen nuestros deportistas y nuestras empresas. Pero no nos debemos quedar ahí: a lo largo de los últimos 40 años, España ha sido un ejemplo de respeto a los derechos humanos, y podemos enseñar al mundo cómo pasamos en una transición ejemplar de la dictadura a una democracia donde aceptamos una Constitución que colocaba al ciudadano como sujeto de derechos y establecía mecanismos eficaces para su protección. Precisamente, uno de los protagonistas de esa transición fue una institución extrajudicial, el Defensor del Pueblo, que se encarga de velar por que las administraciones respeten esos derechos, y es además, dentro de este tipo de instituciones, una de las que más competencias tiene en todo el mundo.

     

    Por eso, me siento especialmente orgullosa de haber podido ayudar a incrementar la imagen y el prestigio de mi país trabajando en cooperación en derechos humanos en países de la antigua Unión Soviética como Kazajstán o Armenia, y en otros más cercanos como la Antigua República Yugoslava de Macedonia o el último en Turquía, a través de proyectos Twinning de la UE, donde con la inestimable ayuda de la FIIAPP hemos ayudado a poner en marcha o a fortalecer otras instituciones de Defensor del Pueblo u Ombudsman. La importancia de que Instituciones hermanas colaboren de una manera unívoca en la misma dirección, es decir, la de mejorar procedimientos de actuación, la de aprender unos de otros y la de poder así servir mejor a los ciudadanos, única razón de nuestra existencia, entiendo es algo incuestionable y muy positivo.

     

    Uno de nuestros objetivos prioritarios es, cómo no, Iberoamérica. La fuerza expansiva de los derechos humanos, hizo que se viera la necesidad de intensificar la colaboración con los defensores de otros países, especialmente de los iberoamericanos, mediante la celebración de reuniones dentro de un ente nuevo que optó por denominarse Federación Iberoamericana de Ombudsman (F.I.O). Su objeto era y es sentar las bases de una fructífera cooperación internacional, sobre todo en países con una cultura y un pasado comunes. Esa cooperación se manifiesta y concreta con la puesta en práctica de programas prácticos y eficaces para la capacitación de personal especializado y la promoción del establecimiento y de la solidez de los defensores en todas las naciones de la comunidad iberoamericana.

     

    Se trabaja en materias tan importantes como inmigración, trata de seres humanos, menores, mujeres y prisiones. Es precisamente este campo, el de la cooperación en asuntos penitenciarios, y por ende, el del cuidado de los presos españoles en el extranjero, uno de los que más puede verse beneficiado por la cooperación española. Es necesario hacer ver a nuestros países hermanos de América, que tan importante como perseguir el delito es hacer que las penas se cumplan en condiciones dignas. Este es uno de los deberes más importantes que tenemos hoy en día.

     

    También trabajamos con los países del área mediterránea. La primavera árabe ha sido una amenaza a las incipientes instituciones de Ombudsman que se estaban creando, pero en algunos países está siendo también una oportunidad para que se adapten mejor a los estándares internacionales sin dictaduras que pongan cortapisas a su desarrollo. La cooperación con estos países se realiza a través de la Asociación de los Ombudsmen del Mediterráneo cuyo objeto ha sido y es dar firmeza y consistencia a las instituciones defensoriales de la cuenca mediterránea, como cauce seguro de afirmación de la democracia en el área, así como el inicio de una acción consistente de colaboración internacional para cooperar en el marco de la política de buena vecindad.

     

    El Ombudsman es la voz del amigo que nos escucha, nos informa y, si es posible, nos ayuda a mejorar nuestras vidas y a solucionar nuestros problemas; y, sobre todo, es la última esperanza de decenas de personas a las que los poderes públicos –culposa, dolosa o accidentalmente- han pasado por encima como si de máquinas apisonadoras se tratase.

     

    Ciudadanos somos todos, los españoles y los extranjeros, no lo olvidemos, y por eso fortalecer nuestras instituciones aquí y allá con proyectos de cooperación, significa fortalecer nuestro sistema de libertades.

     

    No te pierdas más sobre el Defensor del Pueblo en Radio5:

  • 16 septiembre 2016

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    Posteado en : Entrevista

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    La Cooperación Sur-Sur. Desde el Sur y para el Sur

    Según la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) la Cooperación Sur-Sur en la práctica se presenta como “una forma de cooperación independiente, que ofrece asociaciones estratégicas en condiciones de horizontalidad, entre iguales, para lograr objetivos comunes”. Con motivo de la celebración del Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, entrevistamos al Coordinador de Cohesión Social y Cooperación Sur-Sur en la SEGIB, Martín Rivero. Su trabajo se centra día a día en proyectos nacidos desde el sur y para el sur.

    ¿Qué es la Cooperación Sur-Sur?

    Es la cooperación horizontal que los países del sur, en sentido amplio, realizan entre sí para intentar solucionar sus dilemas de desarrollo con soluciones aplicadas a sus necesidades más concretas.

     

    ¿Cuándo empezó la apuesta por la Cooperación Sur-Sur?

    Hay varias formas de abordar eso. Por un lado, una histórica más completa, con más de 50 años de historia. Desde aproximadamente 1954, en la Conferencia de los países no alineados en Bandung, se considera como el inicio de la Cooperación Sur-Sur en su sentido más amplio.

     

    Por otro, en la última década y media, digamos que desde este siglo, hay una intensificación muy importante de la cantidad de eventos internacionales y de proyectos de cooperación sur-sur que se registran en el planeta. Para que tengamos una idea, solo en los últimos 5 ó 6 años ha habido más eventos internacionales y conferencias globales sobre cooperación sur-sur que en todos estos otros 60 años.

     

    Lo que demuestra que, si bien, la cooperación sur-sur tiene una historia antigua que empieza en esa Conferencia Bandung y tiene un hito muy importante en la Conferencia de Buenos Aires, donde se establece el Plan de Acción de Buenos Aires en 1978, el cual cumplirá 40 años el próximo año.

     

    ¿Qué cantidades de proyectos y países ha movido la cooperación sur- sur en estos últimos años?

    La Secretaría General Iberoamericana, la SEGIB, con su sede aquí en Madrid, que incluye 22 países iberoamericanos, España, Portugal, Andorra y toda América Latina de México a Chile incluyendo los países hispano hablantes del Caribe, es decir Cuba y República Dominicana; es la única región del mundo que registra sistemáticamente la cooperación sur-sur existente.

     

    La SEGIB, registra desde hace 8 años el informe de la cooperación sur-sur en Iberoamérica. En el que refleja toda la cooperación sur-sur que los países hacen entre sí.

     

    El último reporte de cooperación publicado el año pasado, registra 580 proyectos de cooperación sur-sur, y más de 400 iniciativas, que son proyectos más pequeños. Así que hablamos de más 900 iniciativas de este tipo de cooperación en la región sólo durante el año pasado.

     

    El resto del mundo es muy difícil de mapearlo y establecer datos precisos. Tenemos estimaciones o informes nacionales de lo que puede hacer China, Sudáfrica, países del cercano oriente como Arabia Saudí o Turquía. También hay países muy activos como Malasia, Indonesia o Tailandia, tienen un volumen importante de cooperación sur-sur, pero no existen registros regionales como sí tenemos en nuestra región iberoamericana.

     

    ¿Qué países encabezan la cooperación sur-sur?

    Los 6 primeros países de la región son Brasil, que tiene un lugar destacado, también México, Colombia, Argentina, Chile y Uruguay. Si bien todos los países de América Latina registran proyectos de cooperación sur-sur, existe una fuerte concentración en estos 6 países, acaparando ya un 90%-92% de la totalidad de proyectos.

     

    Lo que también es interesante ver en estos informes de la SEGIB, es que todos los países reciben cooperación sur-sur, que es un elemento muy característico y algo a destacar, ya que es una cooperación horizontal. En este tipo de cooperación, muchas veces un país que tiene más envergadura, más potencia, más recursos o más grado de desarrollo relativo en un tema, pero ambos países intervinientes se benefician y aprenden de ese proceso. Es decir, el beneficio es mutuo y no es una relación, como se establecía tradicionalmente, de donante-receptor. En la cooperación sur-sur la igualdad no sólo es una posición ideológica, si no que en realidad, en la práctica ambos países se benefician.

     

    Por otro lado, muchos países pueden ser muy potentes pero no tienen quizá un grado de desarrollo relativo en todas las áreas igual. Por lo tanto, muchos países más pequeños pueden presentar aprendizajes y beneficios en ciertas áreas muy útiles para otros de mayor grado de desarrollo relativo.

     

    Creo que esto en el futuro también se va a dar con mayor intensidad, de hecho del Sur hacía el Norte, es decir, países del Sur que empiezan a brindar asesoramiento, ayuda, cooperación y soluciones técnicas a países más desarrollados.

     

    ¿Nos puedes poner un ejemplo de cooperación sur-sur exitosa?

    Hay algunos que siempre son más bonitos e interesantes. Hablando de Latinoamérica, hay tres bloques temáticos muy claramente identificados: el área social, con políticas de reducción de la pobreza, educación, salud o acceso a la vivienda; el área de desarrollo económico y de producción agrícola; y por último, el que tiene que ver con calidad de las instituciones, gobernanza, transparencia, temas impositivos, y demás.

    Para poner algunos ejemplos de ambos extremos, dentro del área social, hay uno iniciado en Brasil, que nos resulta muy querido aquí en la SEGIB, que tiene que ver con una red de banco de leche humana en la región, que involucra casi 70 bancos de leche humana. En el que las mujeres que tienen una producción de leche superior a la que necesitan sus propios hijos, donan esa leche a niños que, o bien su madre no tienen suficiente leche materna para poder satisfacer las necesidades nutricionales o que son huérfanos.

    Un segundo ejemplo es el sistema de gestión de trasplantes en el cono sur entre la región entre Argentina, Chile y Uruguay. Es un sistema muy sofisticado y muy de alta tecnificación que funciona muy bien en esa región.

     

    Luego hay una enorme cantidad de temas, por ejemplo, de producción agrícola, de mejora de los resultados de la producción arrocera a nivel de agricultura familiar, proyectos relativos a la mejora de los sistemas impositivos, de calidad de las políticas públicas, de formación de funcionarios, etc.

    Es decir, que la amplitud de proyectos tiene que ver con las capacidades de la región, pero también con las necesidades de la región. Los países de la región muchas veces demandan soluciones aplicables a su propia realidad. Es decir, no buscan la mejor solución del mundo, porque si no todos los países buscaríamos siempre la cooperación para simplificar el análisis de los países nórdicos de Alemania o de los países de los que el sentido común nos dice que son más desarrollados.

     

    Muchas veces decimos: ¿cuáles son los países que han desarrollado recientemente una solución para el mismo problema que tengo yo pero con capacidades para llevarlo adelante? A veces uno puede tener una solución fantástica pero después se necesita una gran cantidad de recursos y de sofisticación tecnológica que no es posible abordar. De poco me sirve esa solución internacional famosa si no es aplicable a mi realidad concreta por mis características geográficas, por mi idioma, por mis capacidades tecnológicas, etc.

     

    Muchas veces aparecen casos interesantes de países que uno asocia con un problema, pero justamente por tener ese problema han desarrollado capacidades para combatirlo.

     

    Amplía información sobre la cooperación sur-sur en nuestro programa Cooperación Pública en el Mundo Radio5

  • 09 septiembre 2016

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    “La cooperación es un mar tan enorme, que una aportación individual puede parecer escasa”

    El día 8 de septiembre, se celebra el Día del Cooperante. Miles de profesionales luchan, con su trabajo, contra la pobreza, por un desarrollo sostenible y un mundo más justo. De ellos, según la Agencia de Cooperación Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), cerca de tres mil son españoles. Uno de ellos es Santiago García-Noblejas, Inspector Jefe del Cuerpo Nacional de Policía. Ha trabajado en proyectos de cooperación internacional con la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) desde el año 2002 y, como él mismo reconoce, prácticamente toda su vida ha estado interesado por el sector internacional. En esta entrevista nos cuenta sus experiencias con la FIIAPP, y cómo ha sido su experiencia en el mundo de la cooperación internacional.

    Santiago García-Noblejas

    ¿Cuántos países has visitado trabajando con proyectos de la FIIAPP?

    Con proyectos de la FIIAPP, tres nada más. He estado ejecutando proyectos como coordinador. En un principio se llamaba PAA, que significaba Pre-Adhesion Adviser, y después pasó a llamarse a RTA, Resident Twinning Adviser. Los dos términos hacen referencia al coordinador de los proyectos twinning en terreno.

     

    ¿En qué países?

    Empecé en Eslovenia, de diciembre de 2002 a diciembre de 2003, con un proyecto muy corto, pero muy bonito y que finalizó con bastante éxito. De hecho los resultados han permanecido en el tiempo, ya que las relaciones bilaterales con el país han continuado. Podríamos hablar de la sostenibilidad de la que tanto se habla ahora.

    Después, desde junio de 2004 a junio de 2005, estuve en Lituania con un proyecto también corto, pero muy bonito.

    Y por último estuve en Bulgaria, donde el proyecto fue de mayor envergadura, con una duración de dos años, desde junio de 2006 a junio de 2008. ¿Cuáles eran los objetivos de cada uno de los proyectos?

    En Eslovenia y Lituania, los proyectos estaban enfocados a la creación de estructuras de cooperación internacional dentro de la Unión Europea, así que trabajamos en la creación de la futura oficina de SIRENE (Suplementary Information Request and National Entry) en ambos países, que viene a ser una especie de oficina de cooperación en cada uno de los países del espacio Schengen. En la oficina se trabaja para agilizar la cooperación policial urgente que se establece dentro del espacio Schengen. Sobre todo trabajamos en la creación de la Oficina Europea de Policía (EUROPOL) en Eslovenia

    Además, el proyecto ayudó por un lado, a asegurarnos que el país cumplía con las normas europeas que se exigían entonces, y por otro, a dar formación a los funcionarios policiales que iban a estar dedicados en esas oficinas nacionales de EUROPOL cooperando con sus homólogos de los demás países.

    En Bulgaria el proyecto fue mucho más técnico, porque realmente de lo que se trataba era de formar a los funcionarios búlgaros en los procedimientos de control de fronteras Schengen. Al mismo tiempo el proyecto ayudó a informatizar el sistema de control de personas que tenían hasta entonces funcionando en el país, el Sistema de Información Shengen (SIS).

     

    ¿Cómo empezaste a interesarte por este tipo de proyectos y la cooperación institucional?

    La verdad es que la motivación no es solo una. En mi caso particular he tenido una motivación internacional desde muy pequeño. Tenía una pequeña frustración porque mis padres no me podían pagar viajes al extranjero. Cuando yo tenía 15,16 o 18 años, ni existían los erasmus, ni existían las posibilidades que existen ahora mismo.

    Siempre he tenido clavada esa espina y siempre he querido salir más allá, ir más lejos.

    Y lo he conseguido gracias a que se me han dado bien los idiomas, las relaciones públicas internacionales y que, además, mi familia me ha apoyado y ha estado dispuesta a seguirme en todas estas aventuras. Sabía que saliendo de mi círculo normal profesional iba a tener un prestigio que en aquella época no era fácil de alcanzar…

     

    Santiago García-Noblejas con su equipo de trabajo en Lituania
    Santiago García-Noblejas con su equipo de trabajo en Lituania

     

    ¿Cómo comenzó tu relación con los proyectos de la FIIAPP?

    Un poco por casualidad. Me habían propuesto trabajar en un proyecto también de la Unión Europea en un país del Caribe, que después se frustró. Entonces en ese momento desde la Dirección General de la Policía se estaba empezando a trabajar en los proyectos twinning, y la FIIAPP estaba presente como gestora del presupuesto y como apoyo logístico al trabajo de los expertos que participaban en estos proyectos. Al no marcharme al proyecto del Caribe me ofrecieron el proyecto de Eslovenia, lo encontré apasionante y creo que no tarde ni 5 segundos en decir que ya tenía la maleta hecha y que tiraba para adelante. Ya en la primera reunión que tuvimos estuvo presente la FIIAPP.

    Yo entonces no conocía la FIIAPP, conocía a Eva Suárez, que era la técnico que gestionó el proyecto de Eslovenia. Me ayudó muchísimo porque era una gran organizadora y para mí, era la cara y el alma de la Fundación. Gracias a Eva me acerqué mucho más a la FIIAPP, el proyecto con Eslovenia salió muy bien, conocí a muchísima gente en FIIAPP y desde entonces mantengo relaciones profesionales y personales con muchos otros trabajadores.

     

    ¿Qué te gustaría destacar de todas estas experiencias en proyectos de cooperación internacional?

    No se puede describir en palabras, lo aseguro. Personalmente me ha supuesto el hacerme una persona con unas capacidades, con unas ideas y con un desarrollo del cual me encuentro plenamente satisfecho. Yo achaco que gran parte de mi personalidad y de mi felicidad actual se debe al haber estado trabajando en la cooperación internacional.

    Porque me ha dado la posibilidad de conocer países, culturas, personas, algunas buenas, otras malas, otras regulares…en fin… la cooperación me ha agrandado como persona.

    Lo que sí que es cierto es que tengo una perspectiva distinta de los problemas y de las situaciones, en gran medida, yo creo que, gracias al haber estado sometido a la influencia de otras corrientes culturales y procedimientos de trabajo. Es muy difícil explicarlo. Haría falta casi un libro para explicar todo esto.

     

    ¿Cómo valoras la cooperación internacional?

    La valoración es muy grande lo que pasa es que es un mar tan enorme, que a lo mejor la pequeña aportación de uno puede parecer escasa o sin demasiado valor tomada individualmente.

    Pero sin embargo, este tipo de relaciones de cooperación internacional lo que hace es allanar muchos caminos y facilitar muchas tareas a posteriori.

    Y voy a poner un ejemplo, estando en mi último destino como agregado del Ministerio de Interior en la Embajada de España en Rumanía, se celebraba en Eslovenia el europeo de baloncesto, así que le planteé al Ministro de Interior esloveno el ayudar a los ciudadanos españoles de otros países que participaban en el campeonato y que iban a visitar el país para ver los partidos. La idea era establecer un mecanismo de cooperación en el que policías españoles y de otros países a trabajaran con los policías eslovenos dando apoyo directo a las necesidades de seguridad de los ciudadanos que llegarán como turistas a ver los partidos. Aquello lo implementamos, y fue fenomenal hasta tal punto de que esa idea, se repitió en la final europea de fútbol en Bucarest y en el mundial de baloncesto en Francia. Para mí eso es ejemplo de que la cooperación internacional. Los ciudadanos están obteniendo un servicio público adicional por el que pagan, además sus impuestos, fuera de sus fronteras.

     

    Ahora estás trabajando para trabajar en un nuevo proyecto gestionado por la FIIAPP en Myanmar, ¿en qué punto estás?

    Bueno, estamos trabajando y negociando. Vamos a tener reuniones con los beneficiarios, la policía de Myanmar, y con la delegación de la Unión Europea, para coordinarnos y aclarar algunos temas que todavía no están asegurados.

    Mi ilusión y mi esperanza es poder empezar el proyecto allí y que conozcan en Myanmar a los españoles.

    En este caso el proyecto es muy amplio. Siguiendo la filosofía del nuevo gobierno democrático, que está ahora mismo gobernando en el país, vamos a participar y a ayudar en el proceso integral de reforma de la administración del país.  En nuestro caso vamos a colaborar en el proceso de reforma de la policía del país, orientándola hacía un servicio público. Ya que hasta ahora la policía estaba directamente vinculada con el ejército, era una policía muy enfocada a la protección del estado pero no a la protección de los ciudadanos. Se trata de dotar a la policía de unos controles democráticos y de una formación más orientada al respeto por los derechos humanos.

  • 30 agosto 2016

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    “El negocio del tráfico de drogas tiene sus efectos contra la población”

    Geoff Chalder, es el Team Leader de la tercera y cuarta fase del proyecto SEACOP, proyecto sobre cooperación contra el tráfico marítimo de drogas, financiado por la Comisión Europea y gestionado por la FIIAPP.

    Tras una larga carrera profesional en temas aduaneros y de fronteras dentro de la Agencia Nacional Contra el Crimen (NCA – National Crime Agency), hace un año Geoff tomó las riendas del proyecto SEACOP, de cuya creación formó parte hace ya siete años.

     

    ¿De dónde nace la idea del proyecto SEACOP?

    La idea surgió en el año 2000, pero fue en 2009 cuando la Comisión Europea formó un pequeño grupo de expertos de la propia Comisión y nos propusieron hacer un viaje a Sudamérica y el Caribe con el objetivo de identificar formas y proponer ideas para impedir el flujo de droga desde Sudamérica hacía Europa.

    Entonces teníamos una hoja en blanco y nuestro papel como expertos europeos era plasmar y ofrecer ideas sobre qué podíamos hacer que no se hayan hecho antes para impedir el flujo de cocaína.

     

    ¿Cómo se generaron esas ideas para llevar a cabo el proyecto?

    La experiencia fue fantástica. El líder de ese grupo de expertos era un fiscal anti droga de la Audiencia Nacional española, yo era el experto británico, y además, había en el grupo expertos italianos y portugueses. Juntos nos fuimos a Sudamérica.

    Podíamos escoger los países, así que fuimos a Colombia, Venezuela, Brasil, Panamá y Barbados, en el Caribe. Todos aportamos ideas partiendo de las carencias que existían en los sistemas de defensa de cada uno de éstos países para impedir el flujo de droga. Mi aportación fue la parte marítima, porque la mayoría de la droga que va de Sudamérica a Europa va por mar y hay una gran falta de experiencia y capacidades para impedirlo; tanto en Sudamérica, como en Europa y en África.

    Otros miembros del grupo tuvieron otras ideas. El fiscal, por ejemplo, propuso mejorar los sistemas de colaboración judicial. Cada uno propuso las suyas. Y como grupo de expertos ofrecimos 5 ó 6 planes.

    Después de un tiempo me dijeron que les había gustado mi idea y me pidieron si podría desarrollarla más. Pensando en empezar a trabajar en primer lugar en África y después en Sudamérica y El Caribe.

    Una vez desarrollada mí idea, nos enviaron a un portugués, un francés, un español y a mí a África para poner “la carne en el asador”, y de eso surgió SEACOP.

    Tuve que hacer una presentación en Bruselas de cómo debería ser el proyecto y las 4 fases de SEACOP que son: Crear unidades en puertos, crear unidades de inteligencia, mejores sistemas de información marítimos y la colaboración internacional. Estos son los 4 pilares del proyecto.

    Todo esto se presentó en Bruselas a mediados del 2009. Fue aprobado y ahí comenzó la fase I, en Cabo Verde, Senegal y Ghana.

     

    ¿Qué ha supuesto para ti como profesional formar parte de la Fase I y de la fase II?

    Por aquel entonces yo estaba aún trabajando en la National Crime Agency (NCA) y no podía dedicarme al proyecto. Pero para mí fue fantástico formar parte del arranque del proyecto, porque llevo gran parte de mi carrera trabajando contra el tráfico marítimo de drogas. Trabajé 9 años en Sudamérica y después en Estados Unidos, El Caribe y en los últimos años en España y gran parte fue trabajando con estos países para impedir el flujo de tráfico marítimo de cocaína.

     

    ¿Cómo pueden beneficiarse los ciudadanos de un proyecto como SEACOP?

    Lo más importante es desarticular las organizaciones de delincuentes. El negocio del tráfico de drogas, como cualquier crimen organizado, tiene sus efectos contra la población, aunque a veces no son muy aparentes. En el caso de Sudamérica el tráfico de drogas causa crímenes. A veces pagan con droga, y consecuentemente hay mucha más adicción, más violencia, más matanzas, más desorden y más corrupción institucional. Así que el impacto del tráfico de cocaína es enorme en la población. Como todos sabemos el tráfico de drogas destruye gobiernos, destruye sociedades, su impacto en Sudamérica y Centro América es enorme, pero también está creciendo mucho el consumo en África porque está aumentado el flujo en este continente y consecuentemente en Europa.

    Así que impidiendo el flujo de cocaína y desarticulando las organizaciones habrá un beneficio a largo plazo sobre la población.

     

    ¿Cuáles son las diferencias de esta fase con la anterior?

    Las dos primeras fases estaban enfocadas en África, en siete países. La tercera fase se ha enfocado en El Caribe. La gran diferencia es que hacemos más énfasis en la parte de inteligencia y colaboración internacional. Hemos creado 11 grupos de inteligencia marítima que cubren todo El Caribe. Además, hemos facilitado sistemas de comunicación para que los grupos puedan intercambiar información.

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