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21 marzo 2019
Categoría : Entrevista
“Todo se ve diferente cuando nos ponemos en la piel de la otra persona”
Hoy, 21 de marzo, es el Día internacional para la eliminación de la discriminación racial. Para celebrar esta fecha, charlamos con Lucía Molo, técnica del proyecto Convivir sin discriminación
Lucía Molo en MarruecosHoy es el día internacional de la eliminación de la discriminación racial, ¿para qué crees que sirven los días internacionales?
La iniciativa promovida por Naciones Unidas de marcar en el calendario días internacionales, tiene entre sus objetivos llamar la atención y sensibilizar a la opinión pública respecto a una problemática en cuestión. Son asuntos sobre los que todavía queda mucho por trabajar, por lo que son la excusa perfecta para recordar a la sociedad y a sus gobiernos que deben actuar al respecto.
¿Qué es la discriminación racial?
Según se recoge en la normativa de la Unión Europea, se dice que hay discriminación racial directa cuando existe un trato menos favorable hacia una persona fundamentado por motivo de raza, color, lengua, religión, nacionalidad u origen nacional o étnico de lo que sea, haya sido o vaya a ser tratada otra en situación comparable. También reconoce que la discriminación puede existir no sólo cuando se trata de modo diferente a personas en situaciones similares, sino también cuando se trata de forma idéntica a personas en situaciones diferentes. Esta última forma de discriminación se denomina «indirecta» porque no es el trato lo que difiere, sino sus efectos, que afectan de distinto modo a personas con características diferentes.
Cotidianamente se producen en nuestro entorno incidentes discriminatorios a causa del origen racial o étnico, afectando a personas refugiadas e inmigrantes, a la comunidad gitana, así como a otros grupos vulnerables. Si nos detenemos por ejemplo a leer anuncios de ofertas de empleo, con mucha seguridad encontraremos alguno en el que se especifica de manera clara una preferencia por candidatas/os de origen español, excluyendo de esta forma a la población extranjera.
¿Crees que la ciudadanía está comprometida con este tema? ¿Más o menos que antes?
Creo que la sociedad, desde un punto de vista general, no ejerce una discriminación intencionada ni voluntaria hacia personas de otra raza o etnia. Factores como el desconocimiento, el temor a lo diferente, los prejuicios o la desinformación favorecen las situaciones de discriminación. Pero también considero que son elementos que pueden surgir como consecuencia de una implicación política insuficiente que debería, desde mi punto de vista, centrar más esfuerzos en la prevención, sensibilización e información de la población.
De hecho, Naciones Unidas reconoce un aumento del populismo nacionalista, con ideologías de supremacía extrema y superioridad racial, produciendo de esta forma más movimientos racistas. En el último informe de la relatora especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia de la ONU de agosto de 2018, explica el uso contemporáneo de la tecnología digital en la propagación de intolerancia neonazi y formas conexas de intolerancia. Señala tendencias y declaraciones recientes de exaltación del nazismo y otras prácticas que contribuyen a fomentar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia.
¿Cómo se puede prevenir la discriminación?
En primer lugar, el derecho a la no discriminación se debe apoyar con instrumentos jurídicos garantistas que ayuden a prevenir este tipo de situaciones. Además, se deben reforzar acciones de información, formación y sensibilización en interculturalidad y ética de la tolerancia. Tanto a la ciudadanía, como al personal de las administraciones públicas.
Por otro lado, es importante que haya un acompañamiento de las políticas públicas que garantice la no discriminación. España ha puesto en marcha diferentes acciones en este sentido: la creación de un Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE) en el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la creación de la figura de los fiscales delegados para los delitos de odio y la discriminación dentro del Consejo General del Poder Judicial, la puesta en marcha de un sistema de recogida de incidentes relacionados con los delitos de odio y la discriminación en el Ministerio de Interior o el Servicio de Asistencia a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad.
¿Se trabaja desde la FIIAPP este tema? ¿De qué manera?
La FIIAPP trabaja directamente en la lucha contra la discriminación racial a través de un proyecto de cooperación delegada en el Reino de Marruecos llamado “Convivir sin discriminación: un enfoque basado en los derechos humanos y la dimensión de género” financiado por el Fondo Fiduciario de Emergencia para la Estabilidad en África de la Unión Europea. En su gestión participan la FIIAPP y la AECID. Cuenta además con la colaboración de instituciones españolas y marroquíes como el OBERAXE, el Ministerio delegado encargado de los Marroquíes Residentes en el Exterior y de los Asuntos Migratorios y el Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos.
¿Cuál es el objetivo de este proyecto?
El proyecto tiene como objetivo principal reforzar los instrumentos y políticas públicas dirigidos a prevenir y combatir el racismo y la xenofobia hacia la población migrante en el Reino de Marruecos. Busca fortalecer las capacidades de actores institucionales y no estatales clave (sociedad civil, medios de comunicación, sector privado…) en la implementación de iniciativas de prevención del racismo y la xenofobia hacia la población migrante, a través del acompañamiento, el intercambio y la transferencia de conocimientos.
¿Alguna reflexión sobre el tema que nos haga pensar a todos?
Una de las reflexiones que surgió repetidamente durante el taller organizado por el programa EUROsociAL+ sobre movilidad humana el 19 de marzo fue que todo se ve diferente cuando nos ponemos en la piel de la otra persona.
Me gusta la idea que plantea la ONG Movimiento contra la Intolerancia de que solo existe una sola raza: la raza humana. Si las personas empezamos a vernos como hermanas y hermanos, estoy segura de que no tardaría en llegar el momento en que no tuviéramos razones para seguir celebrando este día.
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