La crónica no suele tener apenas espacio en los medios: requiere de tiempo, de recursos, de ir a los lugares, de destreza para escribir con esmero y belleza. Por eso elegimos la crónica para la primera edición de una formación periodística dentro del proyecto de lucha contra el tráfico de drogas en Bolivia de la FIIAPP con apoyo de la UE. La crónica es un género que permite profundizar en asuntos sociales sensibles como el consumo de drogas, el tema vehicular del taller, y abordarlos desde su complejidad. Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en educar a la sociedad y una gran capacidad para romper (o perpetuar) estigmas.  

Soy Cristina García Casado, periodista, y me encargué de impartir esta formación, primero en La Paz (del 30 al 3 de octubre) y después en Santa Cruz de la Sierra (del 6 al 10 de noviembre). La diseñé a partir de mi biblioteca periodística y de crónica, de lo aprendido en talleres con maestros del género como Martín Caparrós y Leila Guerriero, y de mi experiencia profesional de más de 15 años en medios internacionales en Estados Unidos, América Latina y España. Los participantes apreciaron que planteáramos una formación con un alto componente práctico, dado que esa suele ser una carencia en los estudios de periodismo, a pesar de ser un oficio que sólo puede aprenderse haciendo. Con la participación de los alumnos, logramos generar sesiones dinámicas de aprendizaje multidireccional. 

La formación se impartió en colaboración con la Escuela de Gestión Pública Plurinacional (EGPP) de Bolivia. El perfil de los participantes era diverso e intergeneracional. Había comunicadores del sector público, profesores de periodismo, periodistas de medios en activo y estudiantes de comunicación social, que es el nombre que tiene en Bolivia la carrera a la que pertenecen el periodismo y otros estudios afines. En La Paz, el curso se impartió en oficinas de la EGPP, mientras que en Santa Cruz el lugar fue un centro de formación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). 

«La comunicación tiene un papel decisivo para que se entiendan las historias humanas que sustentan las políticas públicas»

A lo largo de la formación se pudo comprobar la importancia de abordar proyectos como este contra el tráfico de drogas también desde la perspectiva del periodismo y la comunicación, dos disciplinas claves a la hora de configurar las narrativas sociales y de combatir, por tanto, los prejuicios y estereotipos que dificultan el reconocimiento de los problemas y la búsqueda de soluciones. Cada uno de los participantes buscó una historia relacionada con el consumo de drogas, la reporteó, la escribió y, juntos, analizamos todas y extrajimos lecciones útiles para las respectivas prácticas profesionales presentes y futuras.  

Para mí, como periodista y formadora, esta misión ha sido una experiencia muy importante y me ha motivado a seguir contribuyendo desde la comunicación al sector público y a la cooperación internacional. La comunicación tiene un papel decisivo para que se entiendan las historias humanas que sustentan las políticas públicas, ya que las políticas públicas deben estar pensadas para mejorar la vida de las personas. Misiones como esta nos recuerdan a todos que las políticas públicas no son algo abstracto, sino que abordan con espíritu transformador el día a día de los ciudadanos.

Cristina García Casado, periodista  

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