EUROsociAL  apoyado por uno de sus socios, la Organización Internacional de Derechos para el Desarrollo (en adelante IDLO), ha promovido la creación de centros de ayuda que respondan a las necesidades de acercamiento del Estado a los colectivos en riesgo de exclusión para que puedan superar las barreras físicas y burocráticas que les separaban de las instituciones. Cada una de las “Casas de los Derechos” existentes está centrada en la ayuda a un colectivo en particular y sirve como ejemplo y motor para la extensión de la protección y creación de nuevos centros en los países en los que se ubican y en el resto de Latinoamérica.

La “Casa de los Derechos de Cidade de Deus” en Río de Janeiro, Brasil, acerca la justicia, el derecho, la provisión de servicios y la orientación legal a los habitantes de Cidade de Deus, una de las favelas más conflictivas a la cual, hasta hace poco, el Estado brasileño no tenía acceso. La capacidad de agilizar la obtención de los permisos necesarios para montar un negocio y la tramitación de documentos básicos con los que poder acceder a la justicia, son algunas de las gestiones que no podían realizar los habitantes de Cidade de Deus hasta la creación de la “Casa de los Derechos”.

Tegucigalpa, Honduras,  acoge el primer “Centro de Atención y Protección de los Derechos de las Mujeres”, el cual ha sido posible gracias a la colaboración entre  EUROsociAL y el Poder Judicial de Honduras con el apoyo del IDLO y de la France Expertise Internationale. El Centro promueve el acceso al Derecho y acerca la justicia a mujeres víctimas de la violencia de género. Uno de los motivos por los cuales se ha centralizado la ayuda a este colectivo es porque se quiere evitar que la dispersión de las víctimas cree indefensión ante la falta de asesoramiento y protección y puedan volver a ser objeto de la violencia de género.

La frontera entre Costa Rica y Nicaragua ha sido el escenario elegido para ubicar la “Casa de los Derechos de las Mujeres”. El Centro, que está ubicado en Upala, Costa Rica, ofrece protección y orientación legal a las mujeres migrantes de Nicaragua. Este colectivo es especialmente vulnerable y, gracias a la seguridad jurídica que ahora disfruta, puede dejar de estar en una situación de indefensión  y desamparo legal.

Una persona que no pueda estar documentada por la dificultad de realizar los trámites legales está desamparada. Por ello los casos anteriores son un ejemplo de cómo el acercamiento de la Administración y la protección legal a la ciudadanía pueden mejorar su calidad de vida.

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