Hoy hablamos con Pedro Cartagena, experto en propiedad industrial de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y coordinador del proyecto europeo de cooperación en Egipto que ha trabajado durante dos años para mejorar el sistema egipcio de patentes. 

¿Por qué es importante tener un producto patentado?  

En una empresa, bien sea pequeña o grande, es importante tener una innovación patentada, porque la mayoría de las veces esta patente constituye el éxito de su negocio. Hay que tener en cuenta que una patente no solamente te da un monopolio de explotación de lo que tú proteges, sino que, además, impide a tus competidores que comercialicen esa innovación que tú tienes patentada. Además, una patente en general da prestigio a tu empresa y en cuanto es necesario, puede convertirse también en una vía de financiación. Las patentes se pueden vender o tú puedes permitir a otra empresa su uso total o parcialmente a cambio de que haya una remuneración acordada. 

¿Cuántas innovaciones se patentan al año en Egipto?  

En Egipto se solicitan unas 2000 patentes al año, lo que es un número bastante bajo si tenemos en cuenta que su población es de unos 100 millones de habitantes. Sin embargo, en las solicitudes de patentes, más que la población, lo que suele influir es el grado de desarrollo del país y el gasto que tenga en I+D puesto que esto es lo que hace que se generen innovaciones y esas innovaciones podrían ser patentadas. En el caso de Egipto estamos hablando de un país en vías de desarrollo y con una renta per cápita considerada mediana baja, por lo que es bastante lógico que tenga este número de solicitudes. 

¿Es más difícil que las pymes y los investigadores patenten sus innovaciones? 

Las pymes y los investigadores son dos sectores completamente diferentes, pero sin embargo tienen en común que patentan poco. Esto se debe fundamentalmente a que tienen un gran desconocimiento tanto del sistema de patentes como de las ventajas de patentar.  

En el caso de los investigadores, para ellos sigue primando publicar primero el resultado de sus investigaciones antes que solicitar una patente, cuando son dos cosas completamente compatibles, siempre que se hagan de una forma sincronizada. Es decir, primero solicitas la patente y luego puedes publicar los resultados de tus investigaciones. 

En el caso de las pymes, hay veces que ni siquiera saben que tienen algo que pueden patentar y además piensan que es un procedimiento caro, complicado y que es solamente para las grandes empresas. En el proyecto europeo que hemos hecho con la oficina egipcia, hemos trabajado en estrechar las relaciones de la oficina con la comunidad investigadora de las universidades y centros de investigación en Egipto. Además, también hemos establecido una estrategia para acercar las patentes a las pequeñas y medianas empresas y se han elaborado toda una serie de materiales divulgativos para informarles de las ventajas que tienen las patentes para su negocio. 

¿Cómo se puede beneficiar la ciudadanía de que una innovación sea patentada? 

La ciudadanía se va a beneficiar en general de cualquier innovación que esté comercializada y esté en el mercado, tanto si ésta está patentada como si no está patentada. Lo que es importante para la sociedad es que el sistema de patentes lo que hace es fomentar la innovación y al fomentar la innovación se van a producir nuevos productos o procedimientos que van a ser innovadores y que van a contribuir a un mayor bienestar de la sociedad. 

¿Qué se ha conseguido con este proyecto en Egipto y qué retos quedan por abordar? 

Durante estos más de dos años de proyecto se han conseguido resultados beneficiosos para la oficina egipcia en lo relativo a un mayor acercamiento a investigadores o a pymes, como ya he comentado antes. Pero además de esto, se han formado a más de 50 examinadores de patentes para que estos a su vez puedan formar a futuros examinadores que entren en la oficina y que además puedan participar dando charlas a pymes e investigadores sobre el sistema de patentes y cuáles son sus ventajas, lo que de alguna forma contribuirá también a aumentar las solicitudes de patentes.  

Además, también se han elaborado diferentes manuales de trabajo de algunos de los departamentos y de las unidades de la oficina. Pero quizá lo que más relevancia ha tenido, y como también he mencionado antes, es haber conseguido la certificación ISO 9001 2015 de sistemas de gestión de calidad de empresas e instituciones. Esto hace que la oficina egipcia se posicione como una de las oficinas más relevantes dentro de la región africana.  

En cuanto a los retos de la oficina de patentes egipcia es como la de la mayoría de las oficinas de patentes del resto del mundo que es conseguir que fundamentalmente, las pequeñas y medianas empresas integren una cultura de patentes en sus estrategias empresariales que patenten más y que además esas patentes sean de calidad. 

¿Qué podrías decir qué te traes de vuelta a España tanto a nivel profesional como personal? 

Como profesional, durante este tiempo he aprendido una forma distinta de trabajar y de enfocar las cosas y los problemas, ya que viviendo en España no nos damos cuenta de que en general, en la Unión Europea, todo está más o menos uniformado y si te cambias de un país a otro no hay grandes diferencias en cuanto a desarrollar tu actividad profesional.  

Y, sin embargo, cuando llegas a Egipto, si bien es un país que en tu vida normal no es excesivamente diferente de lo que estás acostumbrado, porque es un país mediterráneo, a nivel profesional sí que notas mucho las diferencias.  

A nivel personal me traigo de vuelta una experiencia increíble y, sobre todo, darme cuenta de lo privilegiados que somos al disponer de prácticamente todo e incluso a veces más de lo que necesitamos, no solamente para desarrollar nuestra actividad profesional, sino también para nuestra vida personal. 

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