02/12/2021
El Programa de Apoyo a la Implementación de la Agenda 2030 en Paraguay impulsa la elaboración de estadísticas que visibilicen las brechas de género
Para conocer la realidad hacen falta datos. Para saber si se va a mejor o no, es necesario poder comparar el presente con el pasado. Las estadísticas son fundamentales para comprender y analizar realidades complejas. Los datos que reflejen la situación de las mujeres y las niñas son imprescindibles para poder acabar con las brechas de género. Sólo conociendo la situación real se pueden adoptar políticas públicas que afronten el problema. En este ámbito ha estado trabajando el programa de Apoyo a la Agenda 2030 en Paraguay, financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP.
Ante esta necesidad, el Instituto Nacional de Estadística (INE) junto con el Ministerio de la Mujer (MINMUJER) han lanzado la Estrategia de Estadísticas de Género 2021-2025. Esta Estrategia, que cuenta con el apoyo del programa de Apoyo a la Agenda 2030, permitirá reconocer la situación de las mujeres y visualizar los nudos críticos en el pleno acceso a sus derechos y oportunidades.
La Estrategia establece como acciones prioritarias la incorporación del enfoque de género a los indicadores de encuestas y censos, así como al mejoramiento de la calidad del análisis de los registros administrativos que permitan acabar con las brechas de género. Además, cuenta con un esquema de seguimiento y monitoreo que permite evaluar periódicamente los resultados alcanzados.
La Estrategia permitirá además abordar brechas que existen entre diferentes poblaciones de mujeres. Por ejemplo, las relacionadas con el nivel educativo: el analfabetismo de la población femenina en general es del 4,5%, pero al analizar considerando la etnia se advierte que el analfabetismo en mujeres indígenas se incrementa a un 38% de esta población.
Tiene dos objetivos principales. Por un lado, que el país cuente con un sistema de gobernanza eficiente para la implementación de la Agenda 2030, que incluya datos estadísticos oficiales para el monitoreo y evaluación de los indicadores ODS. Por otro, que se cuente con mejores políticas públicas para la aplicación de la Agenda 2030, en particular el ODS 5 (igualdad de género) y los ODS 13 y 15 ( protección del medio ambiente).