27/05/2020
El proyecto europeo MYPOL ha llevado a cabo varias formaciones y trabaja en el desarrollo de una guía de buenas prácticas
Imagen tomada anterior a la COVID19 en un taller del proyecto
El confinamiento y las medidas para la contención del virus han multiplicado los esfuerzos de la Policía para garantizar la seguridad y el cumplimento de las normas. Además, la situación provocada por el coronavirus ha sometido a un gran estrés a la población. En este contexto, cobra especial relevancia la inteligencia emocional por parte de la Policía a la hora de tratar con la ciudadanía.
Por ello, el proyecto MYPOL, financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP, ha llevado a cabo varios talleres de inteligencia emocional con las Fuerzas de Policía de Myanmar (MPF). Durante la formación, se han evaluado los comportamientos policiales para ofrecer un enfoque de actuaciones basado en la inteligencia emocional que permita brindar el mejor servicio posible a la ciudadanía.
Entre los beneficios de los talleres, los oficiales han destacado que la inteligencia emocional les ha permitido comprender de forma más específica la situación de la población: “Ahora entiendo los sentimientos de las comunidades y sus necesidades. Es muy útil cuando necesito coordinarme con ellos para obtener la información que necesito”, ha declarado uno de los tenientes que ha recibido la formación. “Algunos miembros de las comunidades no querían colaborar con la policía porque no confiaban en el cuerpo, sin embargo, después de aplicar las técnicas aprendidas en la capacitación de MYPOL están más dispuestos a contribuir en las actividades policiales”, ha añadido.
Además de la capacitación, MYPOL está desarrollando una guía de inteligencia emocional que estará disponible para que el cuerpo policial pueda realizar consultas cuando sea necesario.
El proyecto MYPOL, que cuenta con el trabajo del Ministerio del Interior Español, ha trabajado la vigilancia comunitaria con la Policía de Myanmar durante los últimos tres años y en la actualidad, sus esfuerzos se centran en fomentar la cooperación pública y policial para superar la crisis de la COVID19. Además, el proyecto ha seguido en contacto con la policía en los municipios piloto de Yangon para ofrecer apoyo y asistencia.
