El Pazo Baión como buen ejemplo de bien decomisado para Ucrania

El proyecto EU-ACT (EU Action against Drugs and Organised Crime), financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP, ha organizado una visita de estudios a España junto al Plan Nacional sobre Drogas, para dar a conocer a sus homólogos ucranianos el Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y delitos relacionados.

Durante una semana, altos funcionarios ucranianos de diferentes instituciones públicas y ministerios han visitado España con el objetivo de conocer el modus operandi en la recuperación de bienes confiscados provenientes de delitos de narcotráfico y sobre todo, su posterior utilización. Han podido conocer de primera mano cómo funciona el Observatorio Nacional de Drogas del Plan Nacional sobre Drogas y cómo se utilizan estos bienes decomisados, que normalmente se destinan a fines sociales y de lucha contra la droga. Además, han podido conocer la importancia del trabajo conjunto del Plan con otras instituciones que también forman parte de la cadena de trabajo en la recuperación de estos bienes como son, la Fiscalía Especial Antidrogas; la Audiencia Nacional; la ORGA (Oficina de Recuperación y Gestión de Activos del Ministerio de Justicia de España); Vigilancia Aduanera, y el Centro de Atención a las Adicciones entre otras.

Con la idea de que pudiesen conocer un caso práctico de un bien decomisado, la delegación ha visitado el Pazo Baión, caso que ilustra los logros y el impacto del Fondo. La propiedad es una villa de lujo dedicada a la producción de vino y pertenecía a un famoso narcotraficante de los años 80, Laureano Oubiña. La villa se hizo muy famosa ya que, durante la actividad delictiva del narcotraficante, la imagen de las madres de los jóvenes adictos manifestándose en las puertas de esta propiedad en contra de esta actividad ilícita que estaba acabando con las vidas de sus hijos, aparecieron en todos los medios de comunicación.

Se trata de la primera empresa decomisada. En 2007 salió a concurso público conteniendo una serie de requisitos, con el fin de evitar la readquisición de la propiedad por posibles narcotraficantes. La idea era que siguiese dedicándose a la producción de vino. El contrato preveía que el comprador tenía que emplear durante los siguientes 15 años a drogodependientes que estuvieran llevando a cabo programas de rehabilitación con el fin de facilitar su incorporación al mercado laboral. Así mismo, se determinó que un porcentaje de la producción anual de vino se ingresaría al Plan Nacional sobre Drogas para llevar a cabo fines sociales y en la lucha contra las drogas.

Los miembros de la delegación ucraniana han apreciado esta visita y han destacado la gran organización del Plan. Igualmente mostraron su interés en promover una institución similar en Ucrania. El Centro de Salud Mental y Observatorio de drogas y alcohol de Ucrania se comprometió a acciones para a conseguir este objetivo.